Argentina busca a dos niñas desaparecidas tras un temporal que causó al menos 16 muertos

La ciudad de Bahía Blanca, 630 kilómetros al sur de Buenos Aires, se vio azotada por uno de los peores temporales de su historia el viernes pasado. En 12 horas cayeron 290 litros por metro cuadrado, equivalente a lo que llueve en más de cuatro meses, y la ciudad quedó bajo el agua. Al menos 16 personas murieron, 1.500 tuvieron que ser evacuadas, y se cortó la electricidad en toda la zona. Tres días después, las autoridades buscan todavía a dos niñas que siguen desaparecidas y trabajan contrarreloj para que la ciudad recupere la normalidad.

La última víctima identificada es Rubén Zalazar, un chófer que murió al intentar rescatar a las hermanas Delfina y Pilar Hecker, de uno y cinco años, en la periferia de Bahía Blanca. La lluvia torrencial transformó en un río la carretera por la que transitaban y comenzó a arrastrar a los vehículos fuera de ella. Según el testimonio de la madre, Zalazar hizo lo posible por trasladar a la familia Hecker a la camioneta que conducía, pero la fuerza de la corriente los arrastró y los separó. La madre fue rescatada horas después, pero las niñas no aparecen.

Los supervivientes cuentan que dentro de la ciudad varias calles quedaron completamente destrozadas. Torrentes de agua y barro de hasta un metro de altura se llevaron todo lo que encontraron a su paso y anegaron las viviendas. Los 335.000 habitantes de Bahía Blanca quedaron incomunicados, sin señal telefónica ni electricidad.

Una de las imágenes más impactantes del temporal fue el rescate de los recién nacidos de la sala de Neonatología del Hospital José Penna, situada en el subsuelo del edificio. “Cuando bajamos, ya teníamos el agua a las rodillas, llegamos a la neo y ya estaba a la cintura”, relató Luciana Marrero, una de las enfermeras. Una vez que los bebés estaban a salvo, el siguiente desafío fue dejar el hospital. “Primero nos iba a buscar un camión del Ejército, pero como tardaba, salimos en el auto del jefe de servicio, aunque no pudimos pasar por el nivel del agua. Finalmente, logramos trasladar a los bebés en un camión militar y el auto de otro médico. Fueron momentos muy duros, sin comer nada en todo el día, sin saber cuánto tiempo más íbamos a estar ahí”, contó al canal A24.

Según el último informe oficial, 963 personas permanecen evacuadas en Bahía Blanca. Algunas han buscado refugio en casa de familiares, pero otras reciben techo, abrigo y comida en centros habilitados para este fin. Más de la mitad de la ciudad ya ha recuperado la electricidad en sus hogares, pero los colegios y las oficinas administrativas están cerradas este lunes. La sociedad argentina se ha volcado con los damnificados. Desde el viernes, se han puesto en marcha cientos de campañas de donaciones y colectas de alimentos no perecederos, ropa de abrigo y calzado para trasladar hasta Bahía Blanca.

Durante el fin de semana, fuerzas nacionales y provinciales trabajaron de forma conjunta en la asistencia a las víctimas. El Gobierno de Javier Milei anunció una ayuda de 10.000 millones de pesos (unos 10 millones de dólares) aunque dejó claro también que el plan de reconstrucción está en manos del municipio y de la provincia, ambos bajo gestiones peronistas.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, confrontó con Milei al reivindicar este lunes el rol del Estado ante la catástrofe natural. “Son épocas en las que hay una corriente de pensamiento a nivel internacional que dice que para que te vaya bien tenés que esforzarte, pero como si estuvieras en una selva, la supervivencia del más apto. Cada uno tiene que salvarse solo. Lo que pasó en Bahía Blanca llena de emoción porque estuvo el Estado, todos los ministerios, todos los intendentes, los laburantes, muchos trabajadores de la salud”, dijo Kicillof. El gobernador elogió la solidaridad de los argentinos con los damnificados: “Es una enorme, universal, masiva refutación acerca del país que nos quieren vender. Yo creo que hay otro país, nuestro país real, que tiene que ver con nuestra cultura, nuestra historia de generaciones que ayudan a otras generaciones y que el valor más importante que tenemos es el de la solidaridad y el amor, no el odio, el insulto, el sálvese quien pueda”, expresó.

Hace poco más de un año, Bahía Blanca fue escenario de otro trágico temporal, con 13 muertos. Los vientos de hasta 140 kilómetros que soplaron el 15 de diciembre de 2023 causaron grandes destrozos en toda la ciudad.

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