_
_
_
_
En colaboración conCAF
COP16
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

COP16: el llamado de Latinoamérica a la conservación inclusiva

Organizaciones de la sociedad civil señalan cuáles son los elementos fundamentales que debe tener en cuenta la próxima Cumbre de Biodiversidad para involucrar a grupos étnicos y comunidades en la toma de decisiones sobre conservación en la región

Serranía de Chiribiquete
La Serranía de Chiribiquete (Colombia), área natural protegida que almacena 454 millones toneladas de carbono solo en la copa de sus árboles.Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

EL PAÍS ofrece en abierto la sección América Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscríbete aquí.

América Latina y el Caribe lideran la conservación de la biodiversidad terrestre del planeta, con 5,0 millones de kilómetros cuadrados (km2) de áreas protegidas terrestres, cifra que aumenta a 10,7 millones de km2 sumando las áreas protegidas marinas. Con los ojos del mundo puestos en nuestra región al hospedar las próximas Cumbres de Biodiversidad (COP16, Colombia, octubre de 2024) y de Cambio Climático (COP30, Belém, Brasil, noviembre de 2025), desde la sociedad civil latinoamericana identificamos que estamos frente a una oportunidad histórica de fortalecer la acción para atender las crisis globales de pérdida de biodiversidad y cambio climático y, de paso, potenciar oportunidades y atender retos específicos de nuestra región.

Más del 21,4% del territorio latinoamericano está bajo alguna figura de protección para su conservación. No obstante, sólo el 6,19% de estas áreas cuenta con una gobernanza que involucra a pueblos étnicos y campesinos. Este último dato representa una realidad alarmante, en especial si consideramos que cerca del 60% de los territorios con alta integridad ecológica en la región están bajo algún tipo de titulación colectiva de pueblos étnicos y campesinos.

Este marcado déficit en la participación comunitaria para la toma de decisiones en el manejo de las áreas protegidas, en una región megadiversa, pluriétnica y multicultural, es la evidencia de cómo una paradoja trasciende a una preocupación global. Por eso, la clave para abordar estos desafíos es la conservación inclusiva, un enfoque que reconoce y valora el papel central de la construcción colectiva de base en la gestión de los ecosistemas. Para que esto sea posible, es necesario un cambio fundamental en la forma de abordar la conservación de la biodiversidad, ya que la región también enfrenta serios desafíos en términos de implementación, como los problemas de gobernanza y la falta de financiamiento adecuado.

Magdalena Laine en una de sus chakras, sistema agrícola ancestral de los pueblos indígenas de Ecuador, en la comunidad Cumbas-Cotacachi, en 2023.

Magdalena Laine en una de sus chakras, sistema agrícola ancestral de los pueblos indígenas de Ecuador, en la comunidad Cumbas-Cotacachi, en 2023.
Ana Maria Buitron

Sabemos que los objetivos en materia de conservación basada en áreas sólo serán alcanzables si se adopta un enfoque más inclusivo, efectivo y centrado en derechos humanos. Un caso emblemático es el de las áreas protegidas de la Amazonia colombiana, donde, tras la retirada de funcionarios públicos amenazados en medio del conflicto armado, han sido los grupos indígenas quienes han mantenido la gestión y el cuidado de los territorios. Otro caso destacable es la gobernanza ambiental en el Chocó biogeográfico bajo el liderazgo de los pueblos afrodescendientes, que demuestran que la conservación inclusiva es posible, efectiva, y más aún, necesaria.

Si bien existe un reconocimiento creciente de la necesidad de involucrar a grupos étnicos y comunidades en la toma de decisiones sobre conservación, convertir este reconocimiento en acción significativa sigue siendo una deuda que debe saldarse con urgencia.

Para la sociedad civil latinoamericana, pagar esta deuda requiere atender los siguientes pendientes:

Nuestra América Latina y el Caribe moderna se ha construido sobre la base de la injusticia, la inequidad y el abandono de nuestros pueblos y comunidades originarios. Hacia adelante, hay sólo un camino: el de la conservación inclusiva sostenida en principios de equidad y justicia ambiental, garantizando no sólo la participación de los grupos étnicos y comunidades, mujeres y juventudes, sino su liderazgo y que puedan beneficiarse de los esfuerzos de conservación. Para lograrlo, es necesario que los tomadores de decisiones vean la gobernanza comunitaria como esencial, destinando recursos adecuados y mejorando el análisis de contexto en áreas protegidas y de importancia para la conservación.

A unos días del inicio de la COP16, y con una nutrida agenda de movilización social bajo el lema de ‘la COP de la gente’, desde la sociedad civil latinoamericana consideramos esta conferencia como un espacio clave para que los líderes globales y regionales reconozcan la importancia de una conservación inclusiva. La participación de los pueblos étnicos y las comunidades es determinante para el cumplimiento de las metas globales de biodiversidad y clima.

América Latina tiene la responsabilidad y oportunidad de liderar este cambio, garantizando que la conservación de la naturaleza esté intrínsecamente ligada al bienestar de las personas que viven y dependen de esos territorios. Sólo con la gente es posible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_