Los jóvenes de Iberoamérica quieren más cooperación digital

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Iberoamérica presenta una estructura etaria muy diversa en el que el impacto demográfico de la población joven es altísimo. Se calcula que en los 22 países que componen la región viven 158 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años (aproximadamente un 25% de la población total). De ahí la importancia y el peso creciente de un sector social y político en constante transformación, con alta capacidad de resiliencia y con una agenda propia marcada por el pulso de la innovación, los desarrollos tecnológicos y los modelos colaborativos de aprendizaje.

Estos y otros temas los abordamos este martes en un evento organizado por el Organismo Internacional de Juventud (OIJ), en el que participaron 50 jóvenes españoles que buscan innovar, adquirir habilidades y aportar a una transformación digital más igualitaria e inclusiva para todos. Durante el encuentro, que contó entre otros con la participación de la vicepresidenta primera del Gobierno español, Nadia Calviño, y de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, se definieron los puntos centrales y las prioridades de la agenda joven iberoamericana en materia de transformación digital. Empleo, educación, conectividad, formación y capacitación en tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) fueron algunos de los conceptos más mencionados durante los distintos intercambios. Y buena parte de las reflexiones se focalizaron en la necesidad de crear un órgano o institución que reúna, evalúe y dé seguimiento a las políticas de transformación digital para la población joven de Iberoamérica.

La creación del Consejo Digital Joven Iberoamericano por parte de la vicepresidencia primera del Gobierno español y el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital es una excelente noticia para la región, ya que contribuirá a resolver retos y problemas que presentan los colectivos y redes de jóvenes de la región. El órgano asesor contará con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el Consejo de la Juventud de España (CJE), el Instituto de la Juventud de España (INJUVE) y la misma OIJ.

Como organismo multilateral que valora, pondera y trabaja por la integración de sus países miembros, desde CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- tenemos la certeza de que tanto España como el resto de los países de la región iberoamericana cuentan con las herramientas necesarias para fomentar una verdadera cooperación digital entre sí. Así lo demuestran el acuerdo, vía Conferencia Iberoamericana, en torno a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. O la Carta Medioambiental Iberoamericana aprobada por los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros en marzo de este año. O la hoja de ruta adoptada en la XXVIII Cumbre Iberoamericana para garantizar una seguridad alimentaria que sea incluyente y sostenible. En esa misma actividad, incluso, los principales referentes políticos y económicos de los países iberoamericanos trazaron las líneas maestras para orientar las políticas públicas hacia el cierre de las brechas digitales. Y para promover una legislación que repercuta y se implemente eficazmente tanto en los ámbitos público como privado de cada país.

También celebramos la reciente asunción de España ante la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, bloque junto al que trabajamos activamente para estrechar lazos geopolíticos y promover nuevas oportunidades de negocios con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). En esa línea se inscribe el anuncio de una inversión por 45.000 millones de euros que realizará la UE en América Latina y el Caribe para impulsar, entre otras cosas, la transformación digital. CAF será parte de esa iniciativa a través de proyectos como el que implicará que para 2026 el 85% de la población colombiana tenga acceso a internet de calidad. En paralelo, seremos coorganizadores del primer encuentro de los 60 ministros de Finanzas UE-Celac en septiembre de este año en Santiago de Compostela para seguir fijando líneas de cooperación en sectores claves para el desarrollo de ambos bloques.

Los desafíos regionales en materia de digitalización son muchos y urgentes, y la intervención de las juventudes iberoamericanas debe venir acompañada de estrategias que impliquen una mayor participación en los debates y el diálogo público, así como de más derechos en los terrenos educativo, laboral y de inclusión social.

Por eso firmamos un protocolo de actuación entre los distintos organismos internacionales para aprovechar la experiencia española en la reducción de brechas digitales de los jóvenes de la región. Y por eso también impulsamos todas estas iniciativas que promoverán una región más justa, sostenible y que no deje a nadie afuera en el camino hacia la integración digital en Iberoamérica.