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En colaboración conCAF

Ricardo Bonilla: “Buscamos nuevas fuentes de financiamiento vendiendo naturaleza, no canje de deuda”

El ministro de Petro no respalda la propuesta de canje de deuda por acción climática tal y como la vende el presidente en foros internacionales porque cree que puede asustar a las calificadoras

María Mónica Monsalve S.
Ricardo Bonilla Colombia
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda de Colombia.Cristian Garativo (Presidencia de la República)

Desde el primer día que Gustavo Petro se dirigió a Colombia como presidente, el mandatario habló del canje de deuda por acción climática. “Le propongo a la humanidad cambiar deuda externa por gastos internos para salvar y recuperar nuestras selvas, bosques y humedales. Disminuyan la deuda externa y gastaremos el excedente en salvar la vida humana”, dijo el 7 de agosto del año pasado en su discurso de posesión en el que lamentó la dificultad para conseguir los fondos internacionales destinados a combatir el cambio climático.

La propuesta de “canje de deuda” por acción climática o por naturaleza, desde entonces, suele repetirse en casi todos sus discursos internacionales: durante su primera intervención ante las Naciones Unidas, en la Cumbre de Cambio Climático (COP27) y, una vez más, en la Cumbre financiera de París, hace pocos meses. Sin embargo, en entrevista con América Futura, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y quien en teoría debería liderar el tema, se adelanta antes de ser preguntado para decir que, desde su cartera, no se está trabajando en ningún canje de deuda. De hecho, explica, es mejor no utilizar esa palabra, ya que, desde su punto de vista, podría asustar a las calificadoras de riesgo.

Pregunta. Varias veces el presidente Petro ha hablado del canje de deuda en escenarios internacionales. ¿Qué se está planteando desde el Ministerio de Hacienda, encargado de las finanzas del país, respecto a este tema?

Respuesta. Nosotros tenemos hoy en el mundo tres tipos de bonos especiales, es decir, bonos con apellido, y tenemos bonos sin apellido. Hoy lo que hace todo el mundo en materia de deuda pública son bonos sin apellido y se colocan sin tener objetivos precisos. Pero el mundo va cada vez más hacia unos bonos con apellido y esos tienen alguna razón ambiental o social. Entonces estamos hablando de tres tipos de bonos. Unos son bonos de carbono, que están relacionados con el tema de cómo combatimos la deforestación y controlamos el territorio y vendemos el oxígeno, que hay ahí. Dos, los bonos verdes, que pueden ir dirigidos a financiar proyectos que tengan un impacto ambiental. Y existe un tercer grupo que son los bonos sociales. También los llaman bonos azules. Esos bonos sociales o bonos azules están dirigidos a que busquemos recursos que contribuyan a desarrollar políticas dirigidas a reducir la desigualdad y la pobreza. Entonces, hoy se viene hablando de irnos por esos lados.

P. ¿Entonces cuál es la propuesta?

R. América Latina o Sudamérica tienen el pulmón del mundo: la Amazonia, que está en varios países, entre ellos Colombia. Entonces lo que viene propiciando el presidente [Gustavo Petro] es ir a los escenarios internacionales a decir por qué no organizamos un proceso en el cual el oxígeno del mundo sea pagado y permita desarrollar otro tipo de actividades y, entonces, hacemos emisión de títulos de deuda contra el oxígeno o por el oxígeno. Con eso, se puede ir organizando mejor el territorio y que el pulmón del mundo siga siendo el pulmón del mundo. En ese sentido, la propuesta es que los países de la Amazonia se pongan de acuerdo para hacer una colocación internacional y busquemos recursos para todos, pero que cada país en particular también lo pueda hacer. A eso es lo que se le ha llamado canje de deuda, pero en realidad es la búsqueda de una forma distinta de financiamiento, que sea ambientalmente sostenible y más barata. Esa es realmente la expectativa. Se ha usado el nombre de canje, pero en realidad es pensar en cómo reemplazamos esos viejos bonos por unos bonos que están relacionados con la naturaleza, pero que nos permite hacer muchas cosas.

P. ¿Y por qué ustedes no hablan de canje de deuda, como sí lo hace el presidente Gustavo Petro?

R. Porque tradicionalmente cuando un país pide un canje de deuda es porque tiene deuda en mora o tiene dificultades de acceso a los mercados internacionales, que eso es lo que acaba de pasar con Ecuador, que hizo un canje, pero Ecuador tenía problemas de acceso. Entonces ese canje le permitió acceder y consiguió recursos más baratos. Pero las calificadoras siempre ven eso como un problema porque es como si estuviéramos tratando de resolver el tema de moratorias. Sí, se trata es de evitar la palabra canje, pero en realidad de lo que se trata es de buscar nuevas fuentes de recursos y que la naturaleza sirva como un mecanismo de consecución de recursos más baratos.

P: Para aclararlo. Para ustedes un canje es cuando tengo una deuda y no puedo pagar. Entonces alzo la mano y digo, bueno, perdónenme un poquito...

R. Exactamente.

P. ¿Y eso no es lo que se está planteando desde el Ministerio de Hacienda?

R. No, porque la deuda de Colombia es sana, entonces estaríamos canjenado deuda sana por deuda sana. Ese canje usualmente es deuda mala por deuda más barata y sana. Entonces lo que hizo Ecuador fue un canje en ese sentido, y para el caso colombiano no se trata de canjear, se trata de buscar alternativas de otras fuentes de financiamiento para no recurrir a las fuentes tradicionales.

P. ¿Y a qué se refiere con que se trata de deuda sana?

R. Bueno, que las calificadoras nos califican bien. Moody’s nos ratificó el grado de inversión y Fitch nos ratificó la calificación con perspectiva estable, pero nos dice ´si ustedes siguen trabajando como están, pueden recuperar el grado de inversión en 2024 o 2025´. Y nos falta por identificar la calificación de Standard & Poor’s, que nos quitó el grado de inversión hace dos años. ¿Y que nos va a decir? Seguramente será la misma respuesta de Fitch: que nos mantenga la calificación estable y que sigamos trabajando hacía el 2025. Pero que Colombia no tiene problemas de moratoria.

P. ¿Pero entonces por qué en la Cumbre de París sobre financiamiento Colombia propuso conformar un grupo de expertos para estudiar el canje de deuda, al que se unieron Alemania, Kenia y Francia?

R. Porque lo que son las discusiones internacionales es algo distinto a lo que piensan las calificadoras. Nosotros nos preocupamos es porque las calificadoras no usen eso para decir que hay un problema de mora. Es la preocupación que tenemos esencialmente como Hacienda, pero internacionalmente ha seguido prosperando la idea de que es un canje, pero bajo la forma de busquemos otras alternativas de financiamiento. No estamos cambiando deuda mala por buena, sino que estamos buscando alternativas de financiación más barata.

P: ¿Es decir, tampoco se están explorando canjes de deuda pequeños como el que hizo Colombia con Estados Unidos en 2004 y que dio pie al Fondo Acción?

R. No, no se está explorando. Estamos simplemente entrando en el mundo de que vamos a salir con la colocación de títulos carbono, vamos a buscar una colocación de títulos verdes, pero bajo la expectativa de que son nuevas fuentes de financiamiento vendiendo naturaleza, no canje de deuda.

P. ¿Hay algún estudio en este momento para saber cuánto le va a costar a Colombia cumplir con los compromisos que hizo ante el Acuerdo de París, también conocidos como NDC (Contribución Determinada a Nivel Nacional)?

R. Se ha ido haciendo el ejercicio, pero digamos que Colombia no es el país que tiene el mayor impacto en temas de carbono, aunque sí queremos trabajar en la descarbonización. Sabemos que donde hay que actuar en Colombia es en el sector movilidad. Cuando uno mira la canasta energética y mira el impacto, nosotros tenemos una canasta relativamente sana, en el sentido de que la principal fuente es hidráulica y siguen las fuentes eólica y solar que están entrando fuertemente con varios proyectos y que debemos tener una oferta bien diversificada dentro de cinco años. Nos queda que seguimos utilizando carbón y petróleo, pero que cuando miramos el consumo, ese carbón y petróleo va es para afuera, no se queda aquí. Cuando miramos el consumo colombiano nos encontramos que el consumo residencial es relativamente sano, la canasta es sana, porque se utiliza energía eléctrica y gas. En el consumo industrial todavía se utiliza algo de carbón, entonces hay que trabajar en cómo vamos eliminando el uso de ese carbón. Pero en el sector movilidad el 96% es gasolina y diesel, entonces ahí es donde hay que trabajar. La perspectiva es que creemos un proceso de sustitución de combustibles y un proceso de sustitución de parque. Es decir, que vayamos a trabajando hacia que en algún momento todo el parque automotor de Colombia se eléctrico o hibrído.

P. ¿Y esos bonos verdes podrían servir eventualmente para pagar esa transición?

R. Correcto. Entonces se está trabajando por ejemplo en emisión de bonos para financiar el cambio del parque automotor del sistema de transporte masivo.

P. Antes de terminar y para aclarar. ¿No se está planteado un canje de deuda?

R. La palabra que se sigue usando es esa. Pero la queremos evitar es con respecto a la mirada de las calificadoras. En la práctica lo que se está buscando son fuentes de financiamiento alternativas a los bonos tradicionales y que tengamos venta de oxígeno y recursos más baratos.

Sobre la firma

María Mónica Monsalve S.
Periodista de América Futura en Bogotá, Colombia. Antes trabajó en El Espectador. En 2020 fue ganadora del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Máster en Cambio Climático, Desarrollo Sostenible y Políticas de la Universidad de Sussex (Reino Unido).

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