La Fiscalía japonesa interroga al ex presidente peruano Alberto Fujimori
El interrogatorio se ha llevado a cabo a petición de la Fiscalía peruana en el marco del proceso por el asalto a la Embajada japonesa de 1997
La fiscalía japonesa ha interrogado por vez primera al ex presidente peruano Alberto Fujimori, a petición de la Fiscalía Suprema del país andino, sobre los sucesos ocurridos en la liberación de los rehenes del MRTA en la residencia del embajador nipón en Lima de 1997, según han informado los medios locales.
El interrogatorio tuvo lugar ayer, un día después de que el ex diplomático japonés Hidetaka Ogura declarara ante un juez nipón en relación con las mismas investigaciones, según fuentes diplomáticas peruanas. No obstante, se desconoce si Fujimori ha respondido a las preguntas que se le formularon.
La medida del ministerio público de Tokio responde a la carta rogatoria que la Fiscalía Suprema de Perú envió a Japón en julio del año pasado, en la que solicitaba la cooperación de las autoridades pertinentes para que se le tomara declaración sobre los sucesos del día de la liberación de los rehenes en la casa del ex embajador Morihisa Aoki, que se saldó con la muerte de los secuestradores a pesar de que, según testigos, se habían rendido.
Ciudadano japonés
Esta es la primera vez que un fiscal japonés interroga a Fujimori desde que se refugió en esta capital a finales de 2000, en base a la ley de Asistencia en la Investigación penal internacional que da pie a la investigación nipona.
Con anterioridad, Fujimori fue citado en dos ocasiones ante el juez en respuesta a sendos exhortos de los jueces peruanos sobre los casos de tráfico de armas del francés Charles Coqueran y de allanamiento de morada de la vivienda de su ex asesor Vladimiro Montesinos.
Hasta el momento, el Gobierno japonés se ha negado a extraditar a Fujimori al argumentar que tiene la obligación de protegerle como ciudadano japonés ya que posee la nacionalidad nipona, la cual Tokio le reconoció pocos días después de que el ex gobernante andino llegara a esta capital en un viaje sin retorno tras el escándalo de Montesinos. Además, Japón no tiene ningún tratado de extradición con Perú que le permita su entrega. Sobre Fujimori también pesa una orden de busca y captura de la Interpol.
