Querido Gabilondo
Una no sale de casa con ese brío para llegar solo a la vuelta de la esquina, ni siquiera para llegar a la presidencia de una comunidad autónoma.


A ver, te preguntas, ¿cuántas veces has llegado tú a un sitio con esa intensidad corporal, que parece el reflejo de una desenvoltura interior extraordinaria? Ninguna, te respondes. Has gozado, eso sí, de días dominados por cierta clase de optimismo físico, aquel lunes de la juventud, ¿recuerdas?, en el que, de haber tenido hambre, te podrías haber comido el mundo. Pero esa seguridad muscular se desvanecía al pisar la calle, a veces antes, por carecer del respaldo anímico adecuado. Todo el mundo avanza una pierna después de la otra para ir de un lugar a otro, pero no todo el mundo la avanza del mismo modo. Observen la manera de hacerlo de Cristina Cifuentes, que se acerca al lector del periódico con una determinación tal que podría salirse de la foto. ¿Y qué haríamos nosotros si eso sucediera? Lo primero, acojonarnos, por si la culpa hubiera sido nuestra, y lo segundo, invitarla a un café, para caerle bien. Aunque lo más probable es que ella siguiera caminando con la determinación que se aprecia en su mirada y atravesara las paredes de nuestro piso para colarse en el del vecino y desde allí continuara andando en dirección a su objetivo, que se encuentra más allá de lo que usted y yo somos capaces de imaginar. Una no sale de casa con ese brío para llegar solo a la vuelta de la esquina, ni siquiera para llegar a la presidencia de una comunidad autónoma. Esta mujer se dirige a un sitio que no sabemos, pero que tiene escrito dentro de la cabeza con idéntica caligrafía a la de ese pelo dibujado a tiralíneas sobre el cráneo. A ver cómo te opones, querido Gabilondo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Guillermo Almada, nuevo entrenador del Oviedo, que deja en la zona media de Segunda al Valladolid
Manel Dueso desembarca en el Teatre Nacional de Catalunya con ‘Jambo Bwana’ una comedia negra sobre la sororidad
Un atentado con explosivos deja dos policías muertos en Cali
Salud descarta riesgos por la ‘supergripe’ H3N2: “Tenemos suficientes vacunas”
Lo más visto
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- Un trabajador de Acciona asegura que fue el exdirector de Construcción quien le sugirió colaborar con Servinabar, la empresa a la que la UCO vincula con Cerdán
- La UE eleva la presión sobre Venezuela al prorrogar las sanciones al círculo de Maduro en plena escalada de Estados Unidos
- Eurovisión 2026 cierra la lista de sus países participantes, la cifra más baja desde 2004




























































