_
_
_
_

Acostarse a tiempo ayuda a dormir mejor

Retrasar la hora de ir a la cama puede desequilibrar emociones. La solución a los problemas de sueño pasa por la disciplina

Carolina García
Acostarse a la hora nos ayuda a tener una mejor calidad de vida.
Acostarse a la hora nos ayuda a tener una mejor calidad de vida. CORDON

Retrasar la hora de irse a dormir tiene en ascuas a científicos de todo el mundo porque está llegando a formar parte de un trastorno más complejo, denominado procrastinación o demora, que consiste en postergar de forma constante las tareas cotidianas. Y es que, quién no ha pensado en algún momento aquello de: “Bueno, esto lo dejo mejor para mañana”. Dicha conducta, en un principio inocente y que se conoce popularmente como pereza, puede tener efectos negativos en la salud física y mental del inidividuo, ya que la persona siente que es un fracaso no llegar a la cama a la hora supuesta, cuando las circunstancias externas no se lo impiden.

“No irse a dormir a la hora adecuada es una situación que frustra a mucha gente en su intento de ser consecuente con sus buenas intenciones”, explica una investigación realizada por un equipo de la Universidad de Utrecht (Holanda) y publicada en el Journal Frontiers of Psychology. “Otra de las conclusiones indicó que las personas que, normalmente, relegan actividades en su vida cotidiana, tienen más tendencia a hacer lo mismo con dormir. Este proceso mental es el mismo que sucede cuando no puedes resistirte a comer una galleta y estás siguiendo una dieta de adelgazamiento”, añade la autora principal del estudio, Floor Kroese, en The New Yorker.

Este proceso mental es el mismo que sucede cuando no puedes resistirte a comer una galleta y estás siguiendo una dieta de adelgazamiento"

“Además, la falta de sueño puede actuar sobre su estado emocional, y para mal", continúa la investigación, que añade que el 48% de los encuestados reconocieron que al demorar la hora de irse a la cama “se sentían cansados al menos una vez a la semana”; mientras que otro 40% aseguró que se sintió igual de tres a cuatro días a la semana.

Otro análisis, realizado también en Holanda, determinó que un gran número de los participantes sufría de insuficiencia de sueño y añadió: "las personas que tienen poco control sobre su conducta están más predispuestos a ver la tele o jugar a videojuegos hasta tarde, a pesar de ser conscientes que se lamentarán a la mañana siguiente”.

Otros estudios añaden que otras de las razones de por qué postergamos el sueño pueden ser, además, padecer un alto nivel de estrés y llevarse el trabajo a casa –o cualquier otro problema-, lo que puede tener como consecuencia directa la incapacidad de conciliar la vida familiar con el trabajo.

Los problemas del sueño están relacionados con dificultades de memoria, problemas del corazón, obesidad y accidentes de tráfico, entre otros. En España, según los últimos resultados recogidos por la organización sin ánimo de lucro Creative Commons, uno de cada tres ciudadanos sufre uno de los 80 trastornos que se diagnostican en el mundo y que están relacionados con depresión, ansiedad o problemas psiquiátricos. Y en Estados Unidos no se quedan atrás.

Las personas que tienen poco control sobre su conducta están más predispuestos a ver la tele o jugar a videojuegos hasta tarde, a pesar de ser conscientes que se lamentarán a la mañana siguiente"

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) cerca de siete millones de adultos padecen algún trastorno del sueño -–insomnio, pesadillas, terrores nocturnos, entre otros–. Además, un tercio de los estadounidenses no duerme las suficientes horas y tan solo un tercio de los alumnos de secundaria se acercan “a una buena noche de sueño”. Para dormir bien, según esta autoridad sanitaria, lo mejor es bostezar y estirarse al levantarse, mantener una dieta equilibrada y saludable, realizar 30 minutos de actividad física al día y practicar la siesta. La solución es difícil, no existe una norma que nos sirva a todos.

Tres consejos prácticos para irse a la cama a tiempo:

1. Coloque un temporizador que apague la tele a la hora que usted quiere irse a dormir.

2. Establezca una alarma en su móvil que le impida entrar en Twitter o en Facebook cuando llega a la cama.

3. Intente no trabajar antes de irse a dormir, como una media hora antes. Porque después querrá relajarse con una película o lectura, retrasando así su hora de ir a dormir.

Y, sobre todo, recuerde: no existe la magia. Tan solo necesita ser disciplinado y consecuente con las normas que se establezca. Pequeños objetivos, pequeños pasos y muchos beneficios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carolina García
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_