El Centro García Lorca de Granada encalla por disputas institucionales
Las desavenencias financieras entre Cultura y la Junta alargan la demora
El Centro García Lorca de Granada, en principio previsto para junio de 2010, se iba a inaugurar con un año de retraso... pero después de lo ocurrido ayer en Madrid la demora puede resultar mucho más larga. No es que quede mucho por ejecutar -tan solo un 7% de la obra-; el problema es que el Ministerio de Cultura, por medio de Santos Castro, director general de Industrias Culturales, se niega a aportar más dinero. El enfrentamiento del Gobierno central con la Junta de Andalucía ha frenado en seco una obra de alto contenido simbólico.
Un consorcio del que forman parte el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía, la Diputación y el Ayuntamiento de Granada y la Residencia de Estudiantes es el encargado de poner en marcha un proyecto de talla internacional que surgió en 2004. El presupuesto inicial era de 18,5 millones de euros, que aportarían en un 75% el Gobierno central y en un 25% la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento se ha limitado a ceder el suelo. Pero, como cabía esperar, el coste se ha elevado en 3,5 millones de euros, de los que no todos quieren responder al final.
La inauguración tenía que haberse producido ya en junio de 2010
Las demás partes acusan al ministerio de no cumplir sus compromisos
No es en ese incremento donde se han producido las fricciones. Fue antes. La parte correspondiente al Gobierno central venía de los fondos europeos Feder. Una porción importante de esos fondos se perdieron porque las obras no se ejecutaron en el plazo estipulado. Si de la UE se iban a recibir 14 millones de euros, solo pudieron utilizarse 9,4. El Ministerio no quiere entrar ahora a valorar eso ni a buscar culpables. Pero Castro advierte: "No ha habido diligencia en el uso ni el cuadro financiero previsto".
Lo cierto es que los retrasos se debieron a la dificultad de las primeras excavaciones en el lugar de la obra, situada en el centro histórico de Granada. Luego el solar inicial se amplió con la compra de un anexo.
Según la Junta de Andalucía y otras partes, a Cultura le corresponde aportar el 75% del presupuesto inicial de la obra, pero también el 75% de ese desvío presupuestario de 3,5 milones. Ya en el mes de septiembre. Las partes creyeron que ayer iban a llegar a una solución definitiva. Pero volvieron a cerrar la puerta. "Es una situación kafkiana", asegura Juan García Montero, concejal del ayuntamiento granadino. El alcalde, José Torres Hurtado, del PP, tuvo que hacer una llamada al entendimiento de las partes.
Laura García Lorca, presidenta de la fundación e impulsora del proyecto, confesó ayer que no sabía cuál será el próximo paso. Los proyectos que habían puesto en marcha hace dos años para la inauguración en 2010 se han frenado o han sido acogidos en otras instituciones. "Espero que se dé con una solución pronto", aseguraba la sobrina del poeta.
Desde Cultura, el director general de Industrias Culturales aseguró a EL PAÍS que desean "una solución inmediata". Todas las demás partes señalan al Ministerio como único responsable del parón. Pero Castro advierte: "Hemos aportado un millón extra en 2010 y hemos previsto otro para 2011, mientras las demás partes no se han comprometido a nada. El problema es una interpretación jurídica sobre la responsabilidad del pago que debe asumir cada uno, pero el hecho es que el Ministerio es quien mayor esfuerzo ha hecho al final. No es justo que se nos exija una deuda unilateralmente".
La Junta, por medio del consejero de Cultura, Paulino Plata, y el ayuntamiento se mostraron ayer dispuestos a financiar con un crédito lo que sea necesario. Laura García Lorca confiaba en una salida poco traumática: "Después del esfuerzo tan grande hecho por todos, no rematar la obra al final es una pena".
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