Consultas geográficas
ENVIADO ESPECIALEl académico mexicano Guido Gómez de Silva, de 71 años, ha presentado en el I Congreso Intemacional de la Lengua Española, el Diccionario geográfico universal, una obra donde se puede consultar la correcta escritura de los nombres de países, ciudades y accidentes geográficos de todo el mundo, reflejados tanto en español como en aquellas lenguas a las que hayan sido traducidos.
Gómez de Silva ya había publicado su diccionario etimológico del español, en el que incluyó muchos topónimos y la explicación de su significado. "En ese diccionario", ha declarado a EL PAÍS, "empleé 17 años, porque lo hice sin computadora. Y en éste sólo he necesitado cinco años, porque me ayudé de la informática".
La obra ha sido iniciativa de la Academia Mexicana de la Lengua y tuvo como origen las innumerables consultas que recibía esa institución sobre cómo escribir en español los nombres de ríos, montañas, ciudades o países, sobre todo de aquéllos cuyo nombre original se expresa en otro alfabeto (nombres árabes, griegos, chinos, rusos...). El diccionario oficial de la Real Academia Española no daba respuesta a tantas dudas, puesto que no recoge nombres propios ni registra todos los gentilicios.
La obra de Gómez de Silva ha sido editada por el Fondo de Cultura Económica de México y puesta a la venta en Zacatecas con motivo del congreso. Los ejemplares remitidos a esta ciudad se agotaron en dos días, dado el interés de los centenares de ponentes y participantes.
Otro de los proyectos presentados en el Congreso ha sido el Centro Virtual del Instituto Cervantes. Esta institución, que enseña español a 27.000 alumnos repartidos en 32 centros en todo el mundo, ha abierto un espacio en Internet para llegar allá donde su presupuesto no alcanza. Desde el ciberespacio el instituto ofrecerá a todos los rincones del planeta un banco de consultas y sugerencias lingüísticas, en colaboración con el Departamento de Español Urgente de la agencia Efe, y abrirá una vía de intercomunicación para profesores y estudiantes, informa Maite Rico.
El programa, todavía en fase experimental, abarcará también la vertiente cultural, con ofertas de exposiciones y foros sobre arte y arquitectura, por ejemplo. De momento, cuatro centros piloto, situados en Manila, Bremen, Casablanca y Chicago se encargan de examinar los materiales, la facilidad de acceso a la red y la sincronía entre los diferentes husos horarios.
Su puesta en marcha está prevista a partir del próximo verano. El espacio en la red del Cervantes servirá también de apoyo y punto de encuentro para uno de los proyectos que se han perfilado en Zacatecas: el libro de estilo común para los medios de comunicación latinoamericanos.