El estreno de 'La última tentación de Cristo' fue precedido de manifestaciones de protesta
Un abogado milanés reclama ante los tribunales el secuestro de la película
Manifestaciones y declaraciones de protesta precedieron el estreno en nueve ciudades de Estados Unidos y Canada, ayer, de la película La última tentación de Cristo, dirigida por Martin Scorsese, que ofrece una visión tan terrena de Jesucristo que éste llega a sufrir pasiones de hombre. La película está inspirada en una novela del griego Nikos Kazantzakis, autor también de Zorba el griego. Unas 10.000 personas, que llevaban pancartas con los textos "No crucifiquéis de nuevo a Cristo" o "Algunas cosas son sagradas", se manifestaron el jueves ante las puertas de los estudios Universal, en Los Angeles. En Milán, un abogado reclamó ante los tribunales el secuestro de la película dirigida por Scorsese.
La avenida situada frente a Jos estudios Universal, en Los Angeles, permaneció cerrada por la policía mientras duró la manifestación de protesta, el pasado jueves. Los manifestantes tenían la consigna de protestar con orden. El aparcamiento de los estudios ingresó 4.500 dólares (algo más de medio millón de pesetas) por los coches de los manifestantes.La película La última tentación de cristo fue estrenada ayer en Los Ángeles, Toronto, Chicago, Seattle, Washington, San Francisco, Minneapolis, Montreal y Nueva York. Realizada con algo menos de 7 millones de dólares (unos 875 millones de pesetas), se suponía que la película iba dirigida a una pequeña audiencia, a un público más bien especializado. Una de las razones de que Scorsese empleara cinco años para conseguir la financiación de su película es que los ejecutivos de Hollywood no creía que fuese un proyecto comercial. Las protestas de personas que se han sentido ofendidas en sus creencias han pueto la película en el centro de las miradas en todo el mundo.
Un portavoz de la Universal declaró que el estudio es consciente de que toda la controversia puede aumentar las ventas en taquilla, pero añadió que los estudios temen algún incidente violento. Por lo común, una película especializada debería ser estrenada también en salas de Atlanta, Dallas y Houston, las tres ciudades más cosmopolitas del sur, pero la productora ha evitado su distribución allí por el momento, a causa de un mayor conservadurismo público y una mayor abundancia de los que se ha dado en llamar cristianos fundamentalistas.
En Roma, el director de cine Franco Zeffirelli ha interpuesto demandas por un valor de 10 millones de dólares (12.500 millones de pesetas), contra ciertas asociaciones de profesionales del cine que le acusaron de antisemitismo por sus críticas contra la película La última tentación de Cristo y contra sus responsables; en ellas, Zeffirelli había aludido a la condición de judíos de buena parte de los directivos de los estudios Uníversal, y arrienazó con retirar su película Il giovanni Toscanini del Festival de Venecia, por haber éste aceptado la película de Martin Scorsese.
Demanda
En Venecia, el abogado milanés Pietro Blanco, experto en derecho canónico, presentó una demanda judicial, pidiendo el secuestro del filme, y también contra los organizadores de la Bienal de Venecia que seleccionaron la película para ser exhibida en el Festival, el 8 de septiembre, en la sección Acontecimientos especiales.
Para el señor Blanco, el filme nació "de un cerebro enfermo". Su demanda invoca dos artículos de la ley italiana que condenan el "ultraje a la religión" y Ios actos obscenos". El diretor de la Bienal de Venecia, Guglielmo Biraghi, ha recordado la tradición antí censura del certamen, que, ha dicho, "defenderá firmemente tan lejos como sea posible".
Babelia
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