A 50 años de su estreno vuelve 'Jardín de Oriente', de Turina
Esta noche, en el teatro de la Zarzuela, se inaugura la XIV Temporada de Opera con dos clásicos españoles contemporáneos: Joaquín Turina y Manuel de Falla. Unidos en la inquietud y la amistad, compañeros de residencia en el París anterior a la primera guerra mundial, pero separados por ciertos gustos y tendencias, el músico sevillano y el gaditano fueron considerados durante años como la pareja titular de la entonces nueva música de España.
Coincidieron Falla y Turina, como Conrado del Campo y Usandizaga, en su amistad y colaboración con Gregorio y María Martínez Sierra, autores de los libretos para Jardín de Oriente, de Turina; Don Juan, de Del Campo; Las golondrinas, de Usandizaga, o El amor brujo, de Falla.En 1923, y protagonizada por Matilde Revenga, sube al escenario del Real Jardín de Oriente, cuyo estreno dirigió el maestro Saco del Valle. Hacía tiempo que el orientalismo alhambrista había sido superado por nuestros músicos; no así las tentaciones exóticas, más justificadas si aparecían unidas en cualquier medida a lo español. Es verdad: el arabismo de El amor brujo en algunos pasajes, y voluntaria la línea morisca de Jardín de Oriente.
Encontramos también en Jardín de Oriente el deseo de revitalizar una fórmula en la que lo operístico y el ballet se fundan, fórmula que resultó de utilidad tanto en este caso como en el de La vida breve o Amaya, de Guridi.
Diez años antes que Jardín de Oriente se había presentado en Niza La vida breve, pasaporte de Falla en su salida hacia París. Pero esta partitura vive con frecuencia en los repertorios de teatro y concierto.
Babelia
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