Batman, en las sombras de la televisión

Es un laberinto de rascacielos, callejones sombríos, barrios lóbregos y vida. Pero donde hay vida, hay muerte. Es sucia, oscura y corrupta. Podría ser Nueva York, Chicago o Baltimore, o una mezcla de todas. Pero es Gotham, la ciudad de Batman. Fue fundada a lápiz en las páginas de un cómic en 1940, pero podría contar historias como si hubiesen pasado veinte siglos. En ella nació, vive y algún día morirá Batman. Sin ella, el personaje nunca hubiese llegado a ser lo que es. Una nueva serie, titulada como la ciudad y centrada en el detective Gordon y en la época en que los padres de Bruce Wayne son asesinados dando así pie a la semilla del justiciero enmascarado, recupera para la televisión el universo creado por Bob Kane y Bill Finger en el último suspiro de los años treinta.

El héroe que no es un superhéroe con superpoderes, es el personaje de cómic más representado en la pequeña pantalla, con permiso de Superman. Desde el doble serial televisivo en blanco y negro de los años cuarenta del siglo pasado hasta el futuro estreno en EE UU el próximo septiembre de Gotham —en España está por confirmar qué cadena lo emitirá y cuándo— pasando por el clásico de la cultura pop de los sesenta y un buen puñado de series de animación. 

En Gotham, Batman estará presente sin estarlo. Como Bruce Wayne de niño antes de convertirse en el hombre murciélago, y en espíritu a través de los detectives y los delincuentes poco comunes. Batman comenzó como un investigador enmascarado y en la serie se le reconocerá a través del detective (y futuro comisario) Jim Gordon. Junto a él, se conocerán los orígenes de los villanos más famosos del cómic. La serie está inspirada en el ambiente y puesta en escena de la tenebrosa trilogía cinematográfica de Christopher Nolan. “El que no esté el personaje principal recuerda a algunos cómics de los años noventa y 2000 centrados en el universo de Gotham”, explica David Hernando, autor del libro Batman. Serenata nocturna, sobre los padres literarios del caballero oscuro, y durante varios años, editor del personaje y de Superman en España. “Parece que vamos a ver algo más tipo Smallville, donde se contaba el origen de Superman antes de ser Superman”.

La historia televisiva de Batman comenzó en 1943, cuando el personaje todavía no tenía ni un lustro, con un serial de 260 minutos que tuvo tanto éxito que contó con una secuela en 1949. “Estos seriales fueron un trabajo muy pobre a la hora de adaptar los cómics”, dice el escritor Bob Greenberger, autor de la Enciclopedia Esencial de Batman. La cadena ABC recuperó al personaje para la pequeña pantalla en 1966. Fueron 120 episodios en tres temporadas, hasta 1968, que hicieron popular al personaje con su humor ingenuo y sus lecciones morales y de educación cívica para los niños (el héroe siempre iba en su coche con el cinturón puesto y animaba a los más pequeños a beber leche). Es la época de las grandes onomatopeyas de cómic sobreimpresas en pantalla con sus BAM, KLONK, WHAMS y OUCHS! Es la época de Adam West (Batman), Burt Ward (Robin) Julie Newmar (Catwoman), Cesar Romero (Joker) y Vincent Price (Egghead), entre otros.

“La serie se salió del carril al trasladar la narración del cómic al prime time”, explica Greenberger. “Adaptaron los villanos e incluso muchas de las tramas del cómic, y lo hicieron con entusiasmo y afecto. Pero la serie perdió mucho cuando dejaron de prestar atención al material original y crearon sus propios bellacos y con apariciones de famosos [como Jerry Lee Lewis, Edward G. Robinson o Sammy Davis Jr]. La cancelación de la serie fue lo mejor que le pudo pasar al cómic”, sentencia. Para Hernando, “poniéndola en contexto, fue un hito". "Consiguió que el personaje comenzara a estar en la consciencia del público masivo". A finales de 2014 la serie por fin será editada en DVD tras varias peleas por diferentes derechos. Los más nostálgicos también pueden disfrutar del Batman sesentero televisivo en la colección de cómics Batman ’66 que DC publica desde 2013.

Los actores de la serie volvieron a sus personajes en 1977 con una ficción de animación que no tuvo mucho éxito. Todo lo contrario que Batman. The Animated Series, que llegó en 1992 tras las películas de Tim Burton, que devolvió al personaje a tramas más oscuras y adultas. “De todas las series de dibujos de Batman está por encima de todas, incluso por encima de cualquier serie de animación que haya habido nunca”, dice Hernando de un trabajo que consiguió varios premios Emmy por sus guiones, la banda sonora o el montaje de sonido. “Esa serie hizo una labor preciosa trayendo de vuelta los aspectos tenebrosos de los cómics originales de 1939 y uniéndolos con una escritura afilada y una animación gloriosa para recordarnos que Batman es un héroe que trabaja mejor en las sombras”, dice Greenberger. Desde entonces han sido varias las series y películas para televisión de dibujos que han explorado diferentes aspectos del cruzado enmascarado: The new Batman adventures (1997), The Batman (2004) o El intrépido Batman (2008).

En Gotham volveremos a la siniestra ciudad de las últimas películas. A la espera de su estreno, los seguidores del personaje elucubran sobre las tramas de una serie que no cuenta con él. Para Greenberger, la premisa de la serie “ignora una de las incógnitas sobre Batman. ¿Su presencia atrae a locos como el Joker, Enigma, Dos Caras y demás villanos? O, ¿es su existencia la que los crea?”. Para Hernando, “la serie complementará bien esa parte que ha faltado un poco en las películas”, la de la ciudad, la de sus personajes de reparto que ahora pasarán a ser protagonistas. Porque la ciudad de Gotham, con sus criminales, sus policías, sus largas noches y los ojos de Jim Gordon, también es Batman.