‘Solo asesinatos en el edificio 5’ no necesita sorprender para entretener
Regresar al Arconia siempre es un placer, más que por las tramas detectivescas, por ver a Charles, Oliver y Mabel compartir inquietudes y teorías, lanzarse pullas, apoyarse y ser familia

En el segundo episodio de la quinta temporada de Solo asesinatos en el edificio (que este martes 9 de septiembre estrena Disney+), vemos el recorrido del portero del Arconia, Lester, desde que debutó en su puesto. En un momento dado (suponemos que en 2021, porque ese fue el año en el que comenzó la serie), Lester se lamenta con su esposa de la muerte que ha tenido lugar en el bloque de viviendas y la extraña sensación de que habrá visto pasar por delante de él a un asesino sin saberlo. “Tú no tienes la culpa. ¡Es un asesinato en 30 años!”, le dice ella. Acto seguido, y salto temporal mediante, la esposa ya no da crédito: “¡Cuatro asesinatos! Cariño, no te voy a mentir. Cuatro son muchos asesinatos”. El bueno de Lester no imaginaba que el quinto sería el suyo.
Desde 2021, un edificio residencial de Nueva York es escenario de un nuevo crimen cada año. Y desde 2021, una serie regresa fiel a su cita anual para alegría de sus seguidores, que vuelven a ella año tras año con la ilusión de reencontrarse con un viejo amigo, de volver a un lugar feliz y, aunque suene paradójico, seguro. Porque lo mejor de poder ver cada año Solo asesinatos en el edificio no es tanto la trama, el misterio, sino volver a ver a Charles, Oliver y Mabel en acción, ese improbable trío de solitarios unidos en su momento por los podcasts de misterio y por un edificio en el que no paran de pasar cosas. Incluso, como ocurre en esta ocasión, sus residentes aún pueden descubrir nuevos recovecos del bloque y que, debajo de sus narices, hace años que se celebran reuniones clandestinas.
Charles, Oliver y Mabel (ya es difícil diferenciar a Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez de sus personajes) se enredarán esta vez con la mafia clásica y la nueva mafia, la de los multimillonarios, todavía más aterradora que la otra. Vistos los nueve episodios enviados a la prensa (Disney se ha guardado el décimo y último), se constata una vez más que la trama detectivesca es una mera excusa. En este caso, hay dos líneas de investigación iniciales que convergerán más pronto que tarde, para sorpresa de nadie: la aparición del cadáver de Lester en la fuente ornamental del edificio y la petición de ayuda de la esposa de un mafioso para tratar de dar con el paradero de su marido.

Pero aquí lo divertido es ver a Charles, Oliver y Mabel compartir inquietudes y teorías, lanzarse pullas, apoyarse y ser familia los unos para los otros. Siempre habrá espacio para un poco de comedia física de Steve Martin, para los imprescindibles comentarios autorreferenciales y para que estrellas invitadas se unan a la fiesta que es esta serie.
La quinta temporada no es la mejor de la serie, y aun así sigue por encima del 80% de la televisión que se hace hoy en día
El espectador ya se sabe una fórmula que, sin embargo, sigue encontrando formas de dar pequeñas vueltas para renovarse aunque solo sea levemente. La quinta temporada no es la mejor de la serie, y aun así sigue por encima del 80% de la televisión que se hace hoy en día. No pierde de vista que el objetivo es entretener, y logra llevar a los personajes, e incluso al edificio en sí, a situaciones límite, y todo sin salir apenas del Arconia. Los tres protagonistas también comparten más escenas juntos, algo que en otras entregas se había echado de menos.
Bobby Cannavale, Renée Zellweger, Téa Leoni, Christoph Waltz, Keegan-Michael Key y Logan Lerman son algunas de las incorporaciones al reparto de esta temporada, todos con momentos para el lucimiento. Se unen a una jugona Meryl Streep, ya habitual del Arconia. Con este plantel, como para no quedarse a vivir aquí, incluso aunque haya más opciones de ser el próximo asesinado que de ser el siguiente presidente de la comunidad de propietarios.
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