‘La revuelta’ de Broncano comienza fuerte en audiencias, pero ‘El hormiguero’ sigue imbatible

David Broncano sabía que iba a perder contra El hormiguero. Así se lo hizo saber a todos y así ha sucedido en su estreno. Pero su primer combate con La revuelta se ha saldado con un digno segundo puesto, al reunir 2,1 millones de espectadores y al 17% de la audiencia que veía la televisión en su franja, muy por encima de la media del día de La 1, de 11,3%.

A El hormiguero, que empezó 20 minutos después, de momento, no hay quien le tosa, y este lunes alcanzó el 23% de cuota de pantalla y 2,9 millones de espectadores con la visita de la sobrina del rey, Victoria Federica de Marichalar, que participa en la próxima edición del concurso El desafío, también producido por el presentador Pablo Motos. Su entrevista fue lo más visto del día. El verdadero embate mortal de estos dos contrincantes se lo llevó Babylon Show de Telecinco, que tocó fondo con un 3,1% de share y 400.000 espectadores, por debajo incluso del concurso de La 2 Cifras y Letras (3,5%), del veterano El intermedio (5,3%) en La sexta y First Dates (7,3%), en su cadena secundaria, Cuatro. Así, Carlos Latre se encamina hacia la cancelación definitiva tras ser sexta opción y perder dos de sus noches de emisión.

El dato del primer La revuelta, sin embargo, debe tomarse con cautela y sin euforia, ya que muchos espectadores que no suelen estar pendientes de la televisión a esa hora pudieron sentirse atraídos por la curiosidad de ver cómo sería el espacio (respuesta: igual que La resistencia), más si cabe al no tener invitado anunciado (fue Aitor Francesena, campeón del mundo de surf adaptado). Babylon Show, por ejemplo, se estrenó con un 10,1% de share y un millón de espectadores, con Luis de la Fuente de invitado, para bajar hasta un 6,9% de cuota y 691.000 espectadores en su segundo día. La cifra ha seguido cayendo desde entonces hasta llegar al mínimo con el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.

Broncano ha insistido estos días en que no tenían esperanza de derrotar a El hormiguero: “Este es un proyecto a largo plazo, no me quita el sueño, es imposible competir en audiencia. Van a ganar ellos”, y repitió a EL PAÍS: “Pablo [Motos] nos va a pisar la cabeza. Ha hecho esta semana creo que un 20% de media o algo así, el triple de lo que han hecho TVE y Telecinco (...) Que tengamos poca audiencia lo contemplo, que hagamos una mierda no lo contemplo. Pero eso creo que es imposible”.

También los directivos de RTVE han argumentado que tener este programa es algo que va más allá de las audiencias de la televisión lineal tradicional, cuyo público medio supera los 57 años, subrayando la importancia de atraer un público joven con plataformas como RTVE Play y sus redes sociales. El Instagram de La resistencia, ahora reconvertido en una cuenta corporativa de Movistar Plus+, superaba los cuatro millones de seguidores. El de La revuelta, de momento, se conforma con 130.000. En la cadena pública parecen conscientes de que esta será una de las primeras ocasiones en las que gran parte de la audiencia verá el programa de manera completa, y no a través de fragmentos en Youtube, aunque con esta cifra de momento tienen unos días para respirar tranquilos tras las polémicas.

El disputado access prime time

Pese a haberse erigido como una de las franjas más disputadas y donde más audiencia se concentra (por haber ido retrasando su hora de comienzo), el access prime time, como su nombre indica, debería tener como objetivo introducir con buenos datos el horario de máxima audiencia. Para eso, una de las cosas más importantes de este espacio debería ser complementarse con la apuesta del prime time, y que su público mantenga el interés para seguir fiel enganchado la noche. Es una estrategia que El hormiguero ha sabido plantear bien gracias al tono coherente como televisión familiar y de entretenimiento de Antena 3. No es casualidad que en numerosas ocasiones los invitados del programa sean quienes aparezcan en la franja posterior (o en el caso de las múltiples apariciones de Vicente Valles, anterior).

El reto ahora es saber si el estilo de Broncano puede casar con la propuesta de otoño de La 1, que incluirá debates políticos como 59 segundos o series de corte histórico como Las abogadas, aunque también realities veteranos como Masterchef Celebrity, que este lunes anotó un 16% de cuota de pantalla y 995.000 espectadores. Esto es, cuando a las 22.50 acabó el programa de Broncano, una parte de los televidentes se marcharon.

El dato de Broncano también hay que sopesarlo con el crecimiento frente al espacio al que sustituye. La tercera y última temporada de la serie diaria 4 estrellas, que supera los 230 episodios emitidos en La 1 pero que programará sus 20 últimos capítulos solo en la plataforma RTVE Play, ha tenido dos emisiones en septiembre y su tope había sido un 5,7% de cuota de pantalla y 638.000 espectadores. En agosto alcanzó una media de 6,4% de share y tocó mínimo de espectadores: 586.000.

A Babylon Show, presentado por Carlos Latre, no le ha ido tampoco demasiado bien en las últimas semanas. El programa despegó el 2 de septiembre con un 10,8% de cuota de pantalla, pero en su segunda semana, ya con El hormiguero como rival, su media descendió hasta 6.4% de cuota de pantalla y 702.000 espectadores. El anterior mínimo lo marcó el jueves 5 de septiembre, con un 4,1% de share, y con El hormiguero, con Carolina Marín como invitada. Los malos datos han llevado a Telecinco a eliminar dos de sus cinco noches de la parrilla; la de los jueves (para no lastrar a Gran Hermano) y la de los viernes (para intentar que De viernes no se desinfle), pese a ser este último su día más fuerte al no entrar en contacto directo con Pablo Motos.

Cuentos chinos, la apuesta de Jorge Javier Vázquez en este horario hace un año, sumó una media un 7% de cuota de audiencia y 912.000 espectadores, llegando a bajar hasta el 5,8%. Solo duró dos semanas en emisión, algo que al menos Babylon Show ya ha logrado superar. La media general del principal canal de Mediaset, sin embargo, ha bajado considerablemente desde entonces. En septiembre de 2023, Telecinco hizo una media de 9,3% de share; mientras que este agosto se conformó con un 8,6%, su mínimo mensual histórico, y ya encadena cuatro meses como tercera opción tras Antena 3 y La 1.

El primer asalto en el access prime time se salda, por lo tanto, con dos victorias, una consolidada y otra a la espera, y un fracaso para Telecinco que hace prever la inminente defunción de uno de los espacios en la terna.