_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La noche en la que Nacho Cano quiso que Miguel Ángel Blanco le escuchase

En el ‘podcast’ ‘Delirios de España’, Juan Sanguino narra aquel concierto de 1997 con un pulso narrativo y una elegancia ejemplares

Nacho Cano concierto homenaje Miguel Ángel Blanco
Nacho Cano, en el concierto homenaje a Miguel Ángel Blanco en septiembre de 1997.
Sergio del Molino

O no me enteré o lo borré de mi memoria con una eficacia extrema. En septiembre de 1997, RTVE montó en Las Ventas la madre de todas las verbenas, con un elenco digno de la Nochevieja más casposa (de Los del Río a Julio Iglesias, pasando por Nacho Cano), para rendir un (ejem) homenaje a Miguel Ángel Blanco. De su asesinato sí me acuerdo, y mucho. Tenía edad para estremecerme y llorar como todos. Por suerte, para cuando la televisión pública armó ese belén, yo ya andaba distraído con otras cosas. Por lo que cuenta Juan Sanguino en su soberbio podcast Delirios de España (en Podium), debí de ser uno de los pocos españoles que no se enteraron.

Hay que escuchar con mucha atención los capítulos en los que Sanguino narra aquella noche, con un pulso narrativo y una elegancia ejemplares. No los pongan de fondo mientras conducen o cocinan si no quieren sufrir un accidente, pues sus emociones oscilarán del alucine al espanto, y habrá momentos en que no sabrán si la risa proviene de la vergüenza ajena o de la indignación. A mí me irritaron algunos de los perpetradores, que parecían orgullosos de aquel desastre en el que un Nacho Cano fuera de sí jaleó al público: “Más alto, que nos oiga Miguel Ángel”.

Descubrimos en Delirios de España que esa frase, viralizada en tiempos recientes, no fue lo peor de aquella enajenación mental colectiva que convirtió un funeral en una parranda de pueblo. Sanguino podría haber escogido el camino fácil de la superioridad moral, pero si Delirios de España merece la pena no es por lo que cuenta sino por cómo lo cuenta, intentando comprender qué sucedió aquella noche y armándola de contexto. El resultado es mucho más desolador que una simple burla, pues acaba revelando algo muy serio de esa tragedia eterna que algunos llamamos España.

Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_