"Que nunca se pierda el espíritu de Ermua"

Entraron a la arena de Las Ventas de riguroso luto, cogidos de la mano y con la mirada hacia el suelo. La familia de Miguel Ángel Blanco fue recibida con el aplauso y los gritos de "¡Vascos sí, ETA no!" de las 14.000 mil personas, en su mayoría jóvenes, que abarrotaban las gradas del coso taurino en el que ayer se rindió un emotivo homenaje al concejal de Ermua asesinado por ETA el pasado 12 de julio. Dos grandes lazos azules y dos manos blancas adornaban el escenario donde una veintena de artistas cantaron en favor de la paz y la libertad."El pueblo ha perdido el miedo. Se ve hoy aquí". La madre de Gregorio Ordóñez, Consuelo Fenollar, de negro, expresó su emoción ante los miles de personas que lucían pegatinas con la leyenda Basta ya. Todos contra la violencia. "Sí, estoy golpeada por la vida, pero esto que veo hoy vale la pena. Ojalá esta reacción se hubiese producido hace mucho tiempo. Quizá se hubiesen evitado muchas muertes", decía la madre del concejal de San Sebastián asesinado también por ETA.

La llegada de los duques de Lugo y de la infanta Cristina arrancó fuertes aplausos del público. Los miembros de la Casa Real fueron recibidos en la puerta de arrastre por los directivos de Radiotelevisión Española. El acto estuvo presentado por Matías Prats, Ana García Obregón y Concha Velasco.Entre los miles de asistentes, se encontraban el alcalde de Ermua, Carlos Totorica; los presidentes del Senado y del Congreso, Juan Ignacio Barrero y Federico Trillo; el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz; el vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos; los dirigentes socialistas Txiki Benegas y Ramón Jáuregui; los secretarios generales de los sindicatos UGT y CCOO, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez; el presidente de la CEOE, José María Cuevas; el presidente del BBV, Emilio Ibarra; los diputados Joaquim Molins, de CiU, González de Chávarri, del PNV; el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita; los ministros Mariano Rajoy e Isabel Tocino. Irene Villa y su madre, ambas víctimas de ETA, también acudieron a rendir homenaje a la familia del concejal Blanco. El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, dijo que con este acto quedaba de manifiesto que el espíritu de Ermua no ha muerto.

"Que nunca se pierda: que el espíritu de Ermua siga siempre". Ese fue el deseo que expresó ayer en Madrid María del Mar Blanco, horas antes del concierto.

Los padres y la hermana de Miguel Ángel Blanco llegaron por la mañana a Madrid. En el mismo aeropuerto, el padre no pudo reprimir la emoción ante la celebración del recital. "No tenemos palabras para agradecer a todas las personas que han participado en la organización de este concierto", añadió la hermana del concejal. "Miguel Ángel era un gran músico y esté donde esté, le va a hacer muchísima ilusión que gente que él admiraba y escuchaba en su habitación interprete para él", explicó María del Mar. El cantautor Raimon, Julio Iglesias, Rocío Jurado, José Luis Perales, Ketama, Nacho Cano, y el bailarín Joaquín Cortés, entre otros, se dieron cita anoche en su memoria.La familia de Miguel Ángel fue recibida por la mañana por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien no pudo asistir al concierto debido a que iniciaba un viaje a Bolonia. "Ha sido una conversación preciosa, en plan de amigos", dijo María del Mar Blanco, quien confesó que la familia está atravesando un momento difícil desde el punto de vista emocional. "Vives en una nube que no te lo crees, están hablando de un personaje tan importante que no piensas que es tu hermano, pero ahora hemos bajado de esa nube y estamos viviendo la realidad, que es más difícil". "Es tu hermano el que falta, llegas por la noche a cenar y ves su silla vacía y te vas dando cuenta de lo que ha pasado. Es muy duro", añadió.