Sevilla se refuerza como imán para los rodajes

“Mi arma es la palabra, no la cámara”. Lo confiesa Rafael Cobos (Sevilla, 1973), uno de los “mejores guionistas de este país”, a juicio de Domingo Corral, director de Producción Original de Movistar Plus+. El firmante de libretos de películas como La isla mínima y El hombre de las mil caras (con las que obtuvo sendos premios Goya) y series como La peste, vuelve a repetir con la plataforma audiovisual española en la que será su gran apuesta de ficción para el primer trimestre de 2023, El hijo zurdo, serie original de Movistar Plus+ que coloca al escritor sevillano, por primera vez en su carrera, detrás de la cámara. “Era mi asignatura pendiente, estoy contento y cagado a partes iguales”, reconocía Cobos este miércoles en Sevilla, para quien, sin embargo, “lo verdaderamente difícil” del ejercicio audiovisual “es escribir”. “Sé que dirigir es un reto, pero si la historia está bien, siempre se le perdonan ciertas cosas a la cámara”, explica.

Y bajo estas premisas, ha creado, ha escrito y va a dirigir (“aún no sé si esta será la primera o la última vez”, bromeó) la adaptación a la pequeña pantalla de la novela homónima escrita por la autora onubense Rosario Izquierdo, una historia de personajes femeninos, también novedoso en el currículum de Cobos, que comenzará a rodarse el próximo lunes en una Sevilla tórrida, y que habla, por encima de cualquier otra consideración, de la maternidad. “Tener un hijo es tener siempre algo en el fuego”, metáfora de Cobos sobre una constante vigilancia que, en esta ocasión, tiene como punto de partida a Lola, personaje interpretado por María León, una madre muy joven, divorciada y con dos hijos, que asiste a la deriva del menor de ellos, Lorenzo, hacia las oscuridades de un grupo neonazi.

“Nos hemos decantado por una historia más pegada a los personajes, a las emociones, no al high concept ni a tramas intrincadas”, explica su creador, que reconoce que “la gasolina de esta historia es el personaje de León, que asiste a cómo su hijo se relaciona con ciertos comportamientos delictivos”, en un intento de reivindicar el papel de las mujeres a la sombra, en crisis, apartadas, pero sin las que la sociedad actual no sabría explicarse.

Un ‘thriller’ emocional

En este intrincado universo de choque de trenes familiares, entre madres y adolescentes, León (Lola en la ficción) compartirá protagonismo con Tamara Casellas, actriz que interpreta a Maru, una madre de diferente clase social que vive una situación similar a la suya. De fondo cobran peso el juego de espejos entre estas dos mujeres, las periferias de las ciudades —en este caso una Sevilla muy evidente en permanente contraste entre barrios ricos y pobres― o el potencial de las redes de apoyo ante las carencias vividas por quienes han sido madres muy jóvenes. “Presentamos dos mundos socioeconómicos muy diferentes, a los que había que buscar puntos en común, y lo encontramos en la maternidad”, apunta Cobos.

La serie, que se rodará durante todo el verano en Sevilla —a lo largo de 10 semanas y tres días, según precisa su productor, José Antonio Félez (Atípica Films)―, constará de seis capítulos de una duración de entre 25 y 30 minutos, encuadrados en lo que Cobos ha querido definir como “thriller emocional”. “Se trata de la estructura de un thriller con una historia de personajes, pero a los que hay que incluirles el componente de riesgo para que el drama funcione mejor”, explica su creador.

El director sevillano Paco Baños asumirá la dirección de cuatro de los seis episodios de la serie, como el binomio Alberto Rodríguez-Rafael Cobos en La Peste, la pasada serie de Movistar Plus+ que también contó con este equipo sevillano. Fiel a su tendencia de “finales irónicos”, según adjetiva Cobos, El hijo zurdo tendrá “un final abierto, pero satisfactorio, contundente, que lleve al espectador a un punto de fuga, pero que también deje una puerta abierta a una posible segunda temporada”, reconoce.

Bajo el calor sevillano

El rodaje arrancará el lunes 18 de julio en un escenario muy reconocible para Cobos. El guionista habitual de las películas del cineasta Alberto Rodríguez, desde 7 Vírgenes a La Isla Mínima y La Peste, pasando por Grupo 7 y El hombre de las mil caras, repite con El hijo zurdo estas coordenadas espacio-tiempo: Sevilla y verano. En esta ardiente canícula de horizontes de bruma, difuminados y mantecosos skylines por culpa de las altísimas temperaturas, es donde el director debutante se siente cómodo. “La idea no era rodar en verano, como en 7 Vírgenes, que llegamos a los 47 grados a la sombra, pero en Sevilla siempre es fácil tropezar con el calor”, explica Cobos, que no puede evitar elegir su ciudad natal como escenario de sus ficciones, a pesar de que la capital andaluza no cobre protagonismo en sus imágenes icónicas ni reconocibles, sino en los barrios más periféricos, en el conjunto más real de una Sevilla habitable y humana, fuera de la postal, como ya dejó en evidencia en La Peste.

“Me parece un ejercicio de honestidad localizar en el espacio que mejor conocemos. Sevilla es mi verdad, es mi entorno, casi que podría decir que es mi reservorio psicótico”, ha argumentado Cobos.

La capital del sur de España se ha convertido, en el último decenio, en un importante polo de atracción de rodajes audiovisuales, que empezó con el cine y se ha afianzado en la ficción para plataformas de contenido audiovisual. Desde la ya citada La Peste —primera superproducción de Movistar Plus+ con más de 10 millones de euros de presupuesto―, pasando por Allí abajo o La otra mirada, a producciones internacionales como Juego de Tronos (HBO) y The Crown (Netflix).

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