Dave Chappelle incomoda a Netflix con su especial dedicado a la comunidad LGTBIQ
La cúpula de la plataforma sale en defensa del cómico, criticado por algunos empleados del servicio de ‘streaming’ que consideran que el contenido es ofensivo para la comunidad transgénero
Todo lo que toca, Dave Chappelle lo convierte en polémico oro. No han transcurrido ni 10 días desde que el exitoso comediante afroamericano estrenara The Closer, su último especial para Netflix, y ya es uno de los programas más vistos de la plataforma. Además, se ha colocado en medio de un intenso debate sobre la libertad de expresión y el derecho a sentirse ofendido, se le han echado encima los críticos de televisión, las redes sociales no paran de comentarlo y los diarios de prestigio han corrido a terciar en el asunto. Varios empleados de la plataforma han convocado una huelga para protestar por un contenido que consideran ofensivo con las minorías sexuales. Y entre otras cosas, lo culpan de la suspensión de una empleada transgénero que protestó contra el programa.
El especial de la discordia arranca con Chapelle, famoso por su coqueteo con los límites del humor, con una mano tendida a la comunidad LGTBIQ. Esta vez viene, dice, en son de paz. Lo que sigue son 72 minutos de críticas —con varios chistes por el camino— contra la cultura de la cancelación y sus efectos. Sus dardos se dirigen particularmente a los trans, comunidad con el que ha registrado enfrentamientos en el pasado: “Me quieren muerto”, afirma en el programa.
Multipremiado
Chappelle se abrió camino hace dos décadas en la comedia con un análisis de la sociedad estadounidense desde un ácido punto racial. Uno de los chistes del nuevo especial explica bien esa perspectiva. El ganador de cinco Grammy y tres Emmy recuerda cuando lo acosaron en un restaurante mientras cenaba con su familia. En medio del rifirrafe, uno de los hombres que lo estaba molestando, gay y blanco, llamó a la policía. “La gente gay es minoría hasta que necesitan ser blancos”, dice Chappelle en The Closer. “Si los esclavos hubiesen usado aceite para bebés y pantalones cortitos, hubiéramos sido libres cientos de años antes”, continúa, tras aclarar que la gente cree que odia a los gais, cuando en realidad, solo están celosos de lo que han logrado en comparación con el movimiento por los derechos de la comunidad negra.
El comediante juega continuamente a la rivalidad entre la comunidad LGTBIQ y los afroamericanos. Lo plantea como una competencia; como si fuesen excluyentes. E ignora a las personas negras LGTBIQ. Pero lo que más rechazo ha generado es que se mofa de los transgénero durante casi la mitad del monólogo.
“Chico lesbiano”
Uno de los chistes que más han ofendido habla de una mujer a la que Chappelle define como un “chico lesbiano”, que llama a TMZ para denunciar que el famoso cómico la agredió por ser lesbiana. El portal no la creyó, pero el comediante confiesa en The Closer que, tras una pelea supuestamente iniciada por la denunciante, en efecto, pegó a aquella mujer. “Perra”, dice sobre el escenario ante una audiencia entregada, “ni siquiera sabía que eras una mujer”. Con el golpe, afirma, le sacó “la toxicidad masculina”. Hubo gente que se puso de pie para aplaudir.
Terra Field, una ingeniera transgénero de software de Netflix, publicó un hilo en Twitter donde criticaba los ataques del comediante a su comunidad. “Trata de enfrentarnos a otros grupos marginados”, escribió. Para Field, no es que los trans tengan “la piel delicada”, sino que se oponen al daño que provoca un contenido como el de The Closer, especialmente a las personas trans no blancas.
I work at @netflix. Yesterday we launched another Chappelle special where he attacks the trans community, and the very validity of transness - all while trying to pit us against other marginalized groups. You're going to hear a lot of talk about "offense".
— Terra Field, Ghost of Systems Past (@RainofTerra) October 7, 2021
We are not offended 🧵
En el monólogo, Chapelle se identifica como TERF [feminista radical trans-excluyente]. “Promover la ideología TERF (que es lo que hicimos al darle una plataforma) daña directamente a las personas trans, no es un acto neutral”, agrega la empleada de Netflix, que fue suspendida temporalmente de su trabajo la semana pasada por irrumpir sin permiso para protestar en una reunión de altos ejecutivos, según la versión de la plataforma.
Las cifras más alarmantes de discriminación y tasas de suicidio en la comunidad LGTBIQ las lideran los transgénero. Uno de cada tres jóvenes trans negros intentó quitarse la vida en 2020, según un informe de Trevor Project, y el 41% de las personas trans o no conformes con su género han intentado suicidarse en algún momento en EE UU, según revelaba en 2015 una encuesta de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA).
El alud de críticas en las redes sociales y la amenaza de una huelga fijada para el próximo miércoles por algunos empleados de Netflix han forzado a Ted Sarandos, consejero delegado del servicio de streaming, a enviar una carta a todos los miembros de la compañía. “Sabemos que varios de ustedes se han enojado, decepcionado y ofendido por nuestra decisión” de estrenar el último especial de Chappelle, y aunque “algunos empleados no están de acuerdo, creemos firmemente que el contenido no tiene consecuencias en el mundo real”, escribió Sarandos.
GLAAD (siglas en inglés de la alianza de gais y lesbianas contra la difamación) difiere de la postura oficial de Netflix. La televisión ha estado llena de “estereotipos y desinformación sobre nosotros durante décadas, lo que ha provocado daños en el mundo real, especialmente para las personas trans y las personas de color LGBTIQ”, afirmó a Variety la organización que se dedica a supervisar el trato que recibe la comunidad en los medios. Sarandos citó la “libertad creativa” como una de las razones para no quitar el especial en el que la empresa invirtió 20,6 millones de euros, según Bloomberg.
“Chappelle es uno de los comediantes más populares de la actualidad”, explicó la empresa en un comunicado interno al que accedieron medios locales. “Su último especial Sticks & Stones, también controvertido, es nuestro stand up más visto, más recordado y más premiado hasta la fecha”, agregó. The Closer, en el que el comediante arremete en varias oportunidades contra los efectos que ha tenido la cultura de la cancelación en la carrera de sus colegas (criticados por comentarios homófobos), lleva días dentro de los 10 programas más vistos de Netflix en EE UU. Y, aunque el discurso de Chappelle suena como el de un hombre cancelado, no parece que sea el caso.
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