Rectores y científicos piden al Gobierno que rectifique la cancelación de las ayudas a la investigación con IA

Los rectores universitarios, las sociedades científicas y al menos 125 académicos afectados han mandado cartas o publicado comunicados para pedir al Gobierno que no suprima las ayudas anunciadas para la investigación con IA. En plenas fiestas navideñas, el Ministerio de Ciencia decidió sin aviso cancelar unas ayudas publicadas en julio de 2023 y que sufrían ya un retraso de meses. Pero la comunidad universitaria no tiene previsto dar por perdida una batalla por una convocatoria inédita de 31 millones de euros en un sector en plena expansión global como el de la inteligencia artificial (IA).

“La cancelación de estas ayudas impide la realización de proyectos del máximo interés en un ámbito que el propio ministerio considera prioritario”, escribe Eva Alcón, presidenta de la Conferencia de Rectores, en su carta al secretario de Estado de Ciencia, Juan Cruz Cigudosa. Alcón pide al Gobierno que “reconsidere la decisión” de concluir el proceso.

Los investigadores afectados son más vehementes en su carta a Cruz y a los ministros de Ciencia, Diana Morant, y de Transformación Digital, Óscar López. Dicen que su decisión y su falta de explicaciones son “inaceptables, indignas e irresponsables”. El Gobierno ha dado como razón solo unas desconocidas “circunstancias sobrevenidas” y han usado incluso como pretexto la dana valenciana, lo que ha irritado especialmente a los académicos porque los plazos no encajan: el retraso en la convocatoria era ya evidente meses antes de la dana. “Los terribles acontecimientos de la dana a los que usted sin ningún pudor apela llegaron muchos meses después, en octubre de 2024. Mezclar ambas cosas es especialmente desagradable”, afirman los investigadores en su misiva a Cruz, en referencia a la cancelación y la catástrofe.

El Gobierno, tras cancelar la convocatoria, ofreció a cambio una vaga promesa: una nueva convocatoria a través de la Agencia Española de Investigación (AEI), pero sin ningún detalle de fondos ni de requisitos. Este lunes fuentes del Ministerio de Ciencia insistían en que este era su único plan: “El Secretario de Estado ya está trabajando en la preparación de nueva convocatoria sobre IA para este 2025, que se gestionará a través de la AEI”. La propuesta original era especialmente elaborada porque reclamaba a las universidades que unieran a investigadores de IA con otras disciplinas para ver cómo podía aplicarse esta tecnología en varios ámbitos. Nadie sabe, ni el Gobierno aclara, si una nueva convocatoria tendría estas características.

La falta de razones para la anulación de la convocatoria puede implicar incluso un problema jurídico para el Gobierno, según los investigadores: “No es sencillo a nivel jurídico eliminar como se ha hecho una convocatoria ya en vías de ser resuelta” y, añaden, “la discrecionalidad no puede encubrir una falta de razón o una razón arbitraria, y tampoco cabe una invocación genérica al interés público, sino que han de darse razones detalladas”.

En otro comunicado publicado el pasado viernes la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) pide “una explicación detallada y transparente sobre los motivos de la cancelación de la convocatoria y los responsables de los retrasos”, además de la restitución “inmediata” de la convocatoria de ayudas.

Un precedente peligroso

Los rectores de las universidades españolas consideran la decisión del Gobierno un aviso peligroso para el futuro de la investigación: “Es un precedente de inseguridad jurídica en la gestión de fondos competitivos para la investigación”. También recuerdan que esta decisión afecta la situación laboral de docenas de investigadores que habían vinculado su carrera al mantenimiento de estos proyectos. “Las propuestas ahora desestimadas comportaban la contratación de centenares de investigadores, en su mayoría postdoctorales, que ven así frustrada su progresión académica e investigadora”, escriben.

Otra de las consecuencias obvias de la cancelación de una convocatoria de esta magnitud es el parón “enorme” en investigación en IA, uno de los sectores más innovadores y potencialmente impactantes del mundo en este momento: “Cualquier nueva convocatoria de subvenciones en este campo necesitará de un periodo no inferior a nueve meses para su tramitación y concesión de las ayudas, lo que comporta la pérdida de más de dos años en la investigación en un campo en que la innovación es constante y cada día más acelerada”.

Los rectores incluso citan el reciente informe Draghi sobre competitividad europea, donde se pide específicamente un esfuerzo para reducir la “dependencia tecnológica de potencias extranjeras”.