¿Es más seguro volar con ‘blockchain’?

Blockchain está inmediatamente asociado al bitcoin o a las transacciones económicas, pero esta tecnología que ha venido a revolucionar el mundo de la intermediación bancaria, puede ser implementada también en muchos otros sectores e industrias. Los analistas han llegado a documentar más de 130 usos diferentes del blockchain en distintas áreas.

Destacan la salud, al almacenar los registros médicos (la criptografía garantizaría la seguridad de esos archivos y no habría puntos vulnerables); y la energía, ya que su tecnología podría soportar redes eléctricas peer-to-peer mediante la asociación anónima de productores y consumidores y registrar cualquier transferencia de electricidad. Pero también los medios de comunicación, a la hora de gestionar los derechos digitales en una cadena de bloques de manera más eficaz y permitir el pago por uso.

No es tan evidente, sin embargo, su aplicación en los sectores aeronáutico y aeroespacial. A pesar de ello, la NASA ha publicado varias ofertas de trabajo orientadas a expertos en esta tecnología para proyectos de gestión del tráfico aéreo o para garantizar la privacidad de las comunicaciones.

¿De qué modo se puede usar blockchain en el negocio aeronáutico?

La respuesta no debería resultar extraña. El concepto de blockchain y el de trazabilidad están íntimamente relacionados, pues la red actúa como un almacenamiento de datos inmutable, lo que significa que nada de lo que ha entrado en ella puede borrarse o alterarse.

Así, uno de los principales usos es la trazabilidad de la cadena de suministro, al permitir realizar un seguimiento detallado de cada etapa de un proceso y compartirlo con todos los involucrados.

De este modo, aparte de para garantizar comunicaciones seguras y anónimas, esta tecnología puede ser aplicada en industrias críticas, como la aeronáutica, para la propia gestión del tráfico o para asuntos relacionados con seguridad y logística, como el seguimiento de piezas en reparación, para asegurar su ubicación y buen estado antes de subir a un avión. Hay que tener en cuenta que los fallos mecánicos, después de los fallos humanos, son la segunda causa de la siniestralidad aérea.

El aumento de los datos y la cada vez mayor presencia de las operaciones en el medio digital hacen de la seguridad una cuestión prioritaria. En este sentido, esta tecnología también permite mejorar los sistemas de identificación al crear una identidad verificada digital que el usuario puede utilizar en varios entornos.

Además, blockchain puede monitorizar actividades sospechosas e ilegales y mejorar la calidad y seguridad del análisis de datos masivos (o big data) y facilitar dicho análisis. De esta manera podemos evitar los intentos de comprometer la seguridad de un vuelo.

Por último, en un ámbito de negocio, podrá vincularse con dispositivos inteligentes y mantener un registro con toda la historia de dichos dispositivos, intercambiar datos y aprovechar su recopilación para optimizar las herramientas.

Blockchain en industrias críticas

La principal tarea de este tipo de proyectos es el diseño de la red en base a algoritmos de consenso que combinen las propiedades de seguridad e inmutabilidad del blockchain con la rapidez y escalabilidad necesaria de un entorno corporativo.

Después de esto, es necesario crear un motor de contratos inteligentes basados en procesos de negocio que aúne la facilidad de uso con la versatilidad que requieren los modelos de negocio cambiantes.

Puesto que se trata de la creación de un blockchain orientado a los procesos que siguen las corporaciones, el resultado es la construcción de plataformas para la gestión dichos procesos.

Así, en ningún caso se trataría de crear una cadena específica para la reparación de aviones o para la gestión del tráfico aéreo, sino para ejecutar procesos de negocio, en la cual éstos serían algunos de los productos, pero podría haber otros, como la tramitación de identidades, el cumplimiento, la transparencia e, incluso, un marketplace de compraventa.

Esta situación, además, supone asumir una contradicción al tratar de introducir novedades en los sistemas que hacen funcionar dichas industrias, que se suponen estables, probados y seguros o, en otras palabras, antiguos.

Por otro lado, usar tecnologías nuevas evidencia que es difícil encontrar perfiles capacitados en el mercado laboral. Las empresas deben anticiparse en la contratación y reciclaje de los colaboradores con el objetivo de conformar un equipo propio de expertos y consolidar esta u otras líneas de negocio.

Rafael de Benito es director de Aeroline de Sopra Steria España