Los móviles ceden su lugar a los robots en el MWC menos sexi

Este probablemente sea el Mobile World Congress más peculiar de los 13 que se llevan celebrando en Barcelona. Por varias razones.

Para empezar, a diferencia de otras ediciones, a esta no acudirá ningún ponente de la categoría de Mark Zuckerberg (creador de Facebook), Jan Koum (de WhatsApp) o Reed Hastings (CEO de Netflix). Las novedades tampoco girarán en torno a los smartphones o las aplicaciones móviles (no se esperan grandes lanzamientos más allá del Samsung Galaxy S9), sino en tecnologías adyacentes como el blockchain o las redes 5G.

Y luego está el contexto político: es la primera edición cuya celebración se puso en algún momento en duda debido a la crisis generada por el referéndum independentista del 1 de octubre y que se llevará a cabo sin Gobierno en la Generalitat. Aunque la organización ha decidido sacarlo adelante, puede que el ambiente en los exteriores de la Fira sea tenso: grupos secesionistas han convocado movilizaciones.

Por si fuera poco, sobrevuela la posibilidad de que si la situación en los próximos meses empeora, GSMA (la asociación internacional de teleoperadores, fabricantes de móviles y desarrolladores de apps) decida trasladar su cónclave estrella a Dubái, con cuyas autoridades ya han mantenido contactos discretos.

Pero si nos atenemos a la materia del evento, estas son las principales tendencias tecnológicas que marcarán la edición y el devenir de la industria en los próximos meses.

Internet de las cosas

“Este congreso no será el de los móviles, sino el de la movilidad, porque antes las aplicaciones estaban vinculadas solo a los teléfonos, pero hoy cada vez más se asocian a otro tipo de dispositivos de uso muy general”, afirma Lluís Soldevila, director del máster en Emprendimiento e Innovación de EAE Business School.

La cadena de bloques permitirá a publicistas y anunciantes detectar dominios fraudulentos, destaca Infinia Mobile

“Cada vez nos encontramos en un entorno más heterogéneo en ese sentido y esto nos abre un sinfín de posibilidades”, añade. El experto precisa que este año habrá tres protagonistas que no resultarán tan sexis para el usuario de la calle, pero que serán fundamentales: industria 4.0, redes más potentes (5G, EDIT, NFC) y asistentes virtuales.

Robótica social

La combinación de analítica de datos, inteligencia artificial, internet de las cosas y 5G forma parte de lo que se conoce como industria 4.0 o cuarta revolución industrial. “Realmente es muy difícil considerar una sin las otras”, dice Jordi Albo Canals, responsable de robótica de Everis, quien aclara que son los robots los agentes que dan cuerpo a todas las demás tecnologías.

La consultora presentará en la feria a Jibo, un robot capaz de conectarse a internet, detectar si hay personas a su alrededor, conversar con ellas y poner en marcha la aspiradora o controlar la temperatura del hogar. Es una manifestación de la robótica social: la transición de tener máquinas que sustituyen a los humanos, a máquinas que conviven con ellos en la casa y en la oficina.

Inteligencia aplicada

En términos llanos, la inteligencia artificial (IA) es la tecnología que dota a máquinas y robots de cerebro. Pero al igual que el de los humanos, este tiene que resolver cuestiones específicas.

En el MWC de este año será interesante ver cómo la IA evoluciona de artificial a aplicada y soluciona problemas reales, como atascos o ataques cibernéticos, sostiene José Luis Sancho, director general de Accenture Digital.

El experto agrega que tecnologías como el reconocimiento de imágenes o el procesamiento y generación de lenguaje natural, basados en IA, pueden ayudar a personas con discapacidad visual a desempeñar un papel más activo en su trabajo.

La donostiarra Irisbond, por ejemplo, mostrará en el MWC el prototipo de EyeTwitter, una app que ha desarrollado en colaboración con la red social y que permite a personas con tetraplejia o distrofias musculares tuitear con la mirada. El hospital Institut Guttmann de Barcelona, que también coopera con el proyecto, presentará los resultados preliminares de las pruebas que ha realizado con sus pacientes.

Asistentes virtuales

En España todavía no son tan importantes, pero sí en Estados Unidos, donde ya hay asistentes como Alexa de Amazon que está consiguiendo que las compras y búsquedas a través del móvil bajen. “En breve veremos cómo un asistente de voz que interactúa con nosotros en nuestra propia casa desbanca al smart­phone en muchas cosas”, anticipa Lluís Soldevila, de EAE. “En el MWC habrá conferencias para captar clientes para estos asistentes virtuales”, refiere.

Publicidad móvil

Para los profesionales de la publicidad móvil, la cita es una oportunidad para conocer a los nuevos actores del mercado y analizar temas de actualidad, como el nuevo reglamento europeo de protección de datos que entrará en vigor dentro de 100 días. “La analítica de datos y la IA son las dos grandes tendencias para este año”, coincide Fausto Fernández, CEO y fundador de Infinia Mobile.

Blockchain

Y cómo no, el tema de moda no podía estar ausente del evento. “La cadena de bloques ha venido para quedarse y tiene mucho que aportar al mercado publicitario, incluido el móvil”, sentencia el CEO de Infinia.

“En un negocio en el que se pierden 16 billones de dólares al año por fraude, cualquier solución es bienvenida”, subraya. Detalla que la aplicación de esta tecnología en el sector permitirá descentralizar las listas de dominios fraudulentas, detectar y bloquear bots en tiempo real, verificar creatividades y contabilizar los impactos de los anuncios.

El evento de los 470 millones de euros que Dubái podría llevarse

Aunque GSMA, la asociación organizadora del Mobile World Congress, ha reiterado que tiene un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para que la ciudad acoja el evento hasta 2023, medios financieros han revelado que contempla la posibilidad de trasladarlo a Dubái si la crisis política en Cataluña empeora.

De llegarse a esa situación, Barcelona perdería un evento del que ha sido sede desde 2006 y que este año inyectará en su economía 471 millones de euros, generará 13.000 empleos temporales y atraerá 108.000 asistentes de 200 países, según los previsiones oficiales.

Pero José María Torres, presidente ejecutivo de Numintec, firma catalana dedicada a prestar servicios de centralita telefónica a través de la nube, advierte de que más importante aún que el boom económico producido durante una semana son los negocios e inversiones posteriores que el certamen y actos paralelos, como el 4YFN (encuentro entre inversores y emprendedores), propicia.

Por eso, el empresario sostiene que Barcelona y España “no pueden permitirse el lujo de perder esta feria, por lo que supone de inmersión en el mundo de las tecnologías de la información (TIC), donde en materia de inversión estamos varios puntos por debajo de la media europea”.

Torres, quien también es vocal consultor de la Cámara de Comercio barcelonesa, añade que el fracasado intento de traer la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a la ciudad, “que muchos achacan a la inestabilidad política, pero donde también se percibió falta de compromiso por parte de la Administración local”, debe servir de manual de instrucciones para evitar que el MWC se vaya a Dubái.

GSMA ya cuenta con una oficina en el emirato, donde el 14 de marzo celebrará un foro sobre el futuro de las TIC justamente.