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Rescates rápidos a golpe de wifi

Un investigador de la Universidad de Alicante ofrece a Interior una aplicación para localizar a accidentados en zonas sin cobertura telefónica

El profesor de la Universidad de Alicante José Ángel Berná.
El profesor de la Universidad de Alicante José Ángel Berná.Manrique C. Sánchez

Francisco Catalá, un profesor jubilado, sobrevivió dos noches al raso en la montaña de Higueruelas, una localidad de la comarca valenciana de Los Serranos, el pasado mes de diciembre. Había salido a practicar senderismo, pero se desorientó, se fracturó una pierna y quedó inmovilizado. No pudo alertar de su situación con el móvil porque se hallaba en una zona sin cobertura. Su búsqueda llegó a movilizar durante dos días a dos helicópteros y decenas de bomberos, agentes forestales, guardias civiles, policías, voluntarios de Protección Civil y soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ese importante dispositivo de búsqueda podría haberse reducido a un puñado de personas y limitado a unas cuantas horas de haber contado con la app para smartphone que ha creado el profesor de la Universidad de Alicante (UA) José Ángel Berná. La única aplicación del mundo que permite localizar a personas accidentadas en lugares no cubiertos por una red de telefonía móvil a través de señales wifi.

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El investigador ya ha ofrecido la innovación al Ministerio del Interior, tras realizar diversas pruebas con éxito con el Grupo de Rescate de Montaña (Greim) de la Guardia Civil y con Salvamento Marítimo. “Podemos salvar muchas vidas. Es un avance que permite una mejor planificación de los dispositivos de rescate, una optimización de los recursos”, explica a EL PAÍS en su despacho del campus de San Vicente del Raspeig.

Berná, adscrito al Departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal de la Escuela Politécnica de la UA, ideó este sistema en 2016 pensando en los frecuentes accidentes de montaña, a la que es aficionado, en zonas de sombra de telefonía móvil. Pero su uso podría extenderse a otras situaciones de emergencias como terremotos, inundaciones o incendios forestales, donde las infraestructuras telefónicas quedan a menudo dañadas.

La app tiene un funcionamiento extremadamente sencillo. Cuando el usuario la activa en su teléfono, éste comienza a emitir periódicamente una señal wifi que contiene las coordenadas captadas por el dispositivo gps del terminal. Igualmente, permite escribir un breve mensaje (hasta 56 caracteres) con el número de teléfono o frases del tipo “estoy herido y sin víveres”. Esa señal es captada por un receptor portátil que llevaría consigo el correspondiente equipo de rescate. Un dispositivo de 600 gramos de peso con un coste aproximado de 600 euros que incluye una batería y una antena.

Los experimentos llevados a cabo por el propio investigador han demostrado que la señal de alerta puede ser recibida a una distancia de tres kilómetros en campo abierto, a dos kilómetros en el mar. La app consume muy boca batería y puede llegar a emitir la baliza de auxilio cada diez segundos durante 24 horas. “En un bosque denso, si no pasas a menos de diez metros de distancia de alguien que está inconsciente, no le ves. Algunas personas han sido encontradas ya fallecidas en lugares que ya se habían rastreado. Y la autopsia posterior ha demostrado que el desaparecido no había muerto en el acto, sino que había aguantado mucho tiempo con vida”, recuerda Berná.

Este trabajo de investigación le ha granjeado al profesor de la UA varios premios como el que logró en el Concurso Europeo de Navegación Satelital, impulsado por la Agencia Espacial Europea y los Centros de Incubación de Nuevas Tecnologías. “La Federación Española de Montaña y el Grupo de Rescate de Montaña de la Guardia Civil están muy interesados en el sistema. También ha contactado conmigo una ONG de Filipinas”, afirma.

Actualmente, existen dispositivos que permiten detectar la ubicación de un smartphone sin cobertura telefónica mediante triangulación de coordenadas, pero cuestan unos 80.000 euros y requieren el rastreo continuo de la zona con un helicóptero. Berná propone que su app pueda integrarse en AlertCops, el servicio de alertas de seguridad ciudadana de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Sería un plus, una nueva funcionalidad de ese sistema”, precisa. “La implicación institucional es fundamental para que la aplicación se difunda entre los usuarios, para quienes no tiene coste alguno. Eso es lo crítico. Por el momento, hemos conseguido mostrar que es factible desde el punto de vista tecnológico”.

El investigador de la UA ha presentado también su avance en un congreso del Ministerio de Defensa sobre nuevas tecnologías. La aplicación puede adaptarse a las necesidades concretas de cualquier servicio de rescate. A la Unidad Militar de Emergencias (UME), por ejemplo, que podría contar con información básica para saber “cuántas personas hay atrapadas” en una zona determinada a causa de una catástrofe natural, “cuántas mantas, cuántos lotes de comida se necesitan”, añade Berná.

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