Razer Phone, el ‘megamóvil’ para los amantes de los videojuegos
Este nuevo móvil tiene una gran pantalla y rendimiento al servicio de los ‘jugones’
Está claro: un móvil hoy en día sirve para todo. Puede ser una sensacional cámara de fotos, puede hacer -en buena lógica- llamadas, puede reproducir películas y series, y como no podía ser de otra manera, se pueden disfrutar de videojuegos. Es un coto descubierto originalmente por Apple y tanto el iPhone como el iPod Touch. Ya no es necesario contar con un joystick o mandos físicos para disfrutar de los principales juegos de moda pero… ¿puede haber algún móvil específicamente diseñado al efecto? Razer nos acaba de demostrar que sí, que este móvil por fin existe y ha sido bautizado como el Razer Phone.
Esta marca está íntimamente vinculada con el gaming, un fenómeno en alza que parece que no termina de crecer, y de hecho, los juegos constituyen el grueso de la facturación de las tiendas de aplicaciones en los móviles. ¿Qué ofrece exactamente el Razer Phone para presentarse como una consola convertida en smartphone? Estamos ante un terminal con una generosa pantalla de 5,72 pulgadas, pero más allá de las dimensiones del espléndido display, el verdadero factor diferencial del dispositivo se encuentra en su capacidad de refresco de 120 Hz, el gran talón de Aquiles de los móviles en lo que toca a los juegos. Este músculo permite que no haya retardos en las imágenes en los juegos y todo vaya fluidamente; como si se tratara de una consola, en fin.
La orientación clara al mundo de los juegos se consolida también con un potentísimo procesador Snapdragon 835 y 8GB de RAM, que garantizan que no haya bloqueos y la parte gráfica haga su papel sin titubeos. En lo referente al resto del hardware, la batería de 4.000 mAh -cuenta con carga rápida- logra que uno pueda olvidarse de este apartado y dedicar buenas horas de juego (todavía no conocemos el rendimiento real en uso), y por otro lado, Razer ha ideado el chasis del dispositivo para que pueda sujetarse sin problemas durante el juego sin tocar la pantalla y lo que resulta más importante, sin tapar los altavoces, ubicados en la parte delantera para ofrecer una mejor experiencia.
El Razer Phone es otro terminal que sigue la controvertida decisión adoptada por Apple de eliminar el jack para auriculares y en su lugar optar por un único puerto USB (y sus temidos adaptadores). Sin embargo, esta apuesta abierta por el gaming paga también sus peajes, y no son pocos. La disposición del móvil en formato horizontal (el que se emplea mayoritariamente con los videojuegos), obliga a dedicar una parte de la superficie a sujetar el dispositivo, el famoso grip, tan valorado en estos menesteres. Este espacio obliga a un diseño que nos chocará a la vista en segundos: ¿un móvil con tantos marcos? Acostumbrados al minimalismo de las pantallas infinitas y curvas que lucen los primeros espadas del mercado, el Razer Phone parece un brindis al pasado, pero no desde una perspectiva vintage, sino lo que parece un diseño anticuado, pero por una buena causa.
En realidad, Razer sigue siendo fiel a su estilo y no ha renunciado a él en su smartphone: chasis unibody muy robusto y de formas agresivamente rectas, que alguno podría confundir con toscas; desde esta perspectiva, el Razer Phone podría confundirse con el primer prototipo salido de la factoría con el objeto de ser probado. Pero no, el fabricante sabe bien lo que hace y a qué público va dirigido el terminal, una especialización que hoy en día se valora y agradece. Tanta potencia y solidez tienen un precio de 749 euros y los más aficionados a los videojuegos podrán encargarlo a finales de año, justo a tiempo para la golosa campaña navideña.
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