Todas las claves de la disrupción digital

Ágora digital. Encrucijada en la que se cruzan el big data, la realidad virtual, el fintech, los wearables, el Internet de las cosas. Oportunidades de negocio en la red y de encontrar a los mejores compañeros de viaje. Punto de encuentro para los directivos llamados a liderar la transformación digital de las empresas. Así es RETINA, el foro tecnológico e iberoamericano de EL PAÍS que se celebra del 10 al 11 de mayo en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, patrocinado por Telefónica, Santander e Iberdrola.

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Startups, gigantes nativos en lo digital como Google o Twitter, consultoras como Accenture y empresas en plena transformación como Sanitas, Amadeus o Siemens se reúnen en dos días de conferencias, mesas de debate y áreas de networking. “RETINA es también un crisol de distintas visiones de lo que significa la trasformación digital, una oportunidad única de conocer ese futuro que ya está aquí solo que muy mal repartido. De compartir la revolución que estamos viviendo con sus protagonistas”, afirma Jaime García Cantero, director de contenidos de RETINA. Pensadores como Saskia Sassen, gurús como Richard Stallman, o directivos como Matt Brittin, presidente de Google Emea, Mark Little, vicepresidente de Twitter, Renaud Visage, fundador de Eventbrite o Christian Van den Henst, fundador de Platzi, forman parte de un plantel de más de 40 ponentes.

“La disrupción digital obliga a las organizaciones a cambiar de manera urgente para dar respuestas estratégicas, organizativas y tecnológicas”, asevera García Cantero. Ningún sector se libra de esta transformación. Banca, educación, salud, infraestructuras, ocio, medios de comunicación y las profesiones que conllevan van a sufrir una tercera revolución industrial. Los estudios de las consultoras indican que las profesiones actuales, incluyendo los puestos directivos, están obligadas a transformarse. Una encuesta de la consultora Accenture (patrocinador de RETINA) a más de 1.700 ejecutivos el pasado enero destacó que uno de cada dos temen ver amenazado su puesto por una inteligencia artificial. “Estamos entrando en una era tecnológica diferente”, destaca en el informe Bob Thomas, director de Accenture Strategy. Otro estudio, de la firma Gartner, afirmó en 2015 que uno de cada tres trabajos actuales no existirá en 2025.

Pero esta revolución es también una enorme oportunidad para reinventar todos los modelos de negocio. Una reinvención que exige también un cambio de mentalidad empresarial. “Microsoft, Google… todas están admitiendo que esta revolución tecnológica es tan grande que ninguna compañía puede asumirla en solitario. Es vital el poder colaborar. Creo que esto forma parte de un cambio de paradigma en los negocios, pues se está entendiendo que colaborar no impide ser competitivo sino todo lo contrario”, explica Alicia Asín, CEO de la startup española Libelium dedicada a fabricar sensores para el Internet de las cosas (IoT). Madhav Chinnappa, director de relaciones estratégicas, editores y noticias en Google, coincide con esta visión: “Vivimos una era de oportunidades y disrupción y por tanto necesitamos trabajar juntos para evolucionar”.

El carácter iberoamericano de RETINA, que contará con las 15 startups más innovadoras de la región seleccionadas por el IE Business School, subraya la necesidad de una especial alianza entre Portugal, España y Latinoamérica. El motivo principal, la meta común de competir en la nueva economía. “Debido al crecimiento de Latinoamérica en los últimos años y a cómo ha golpeado la crisis a la Península Ibérica, estamos teniendo problemas y retos mucho más similares. Las diferencias tan grandes de ayer ahora son menores. Creo que hay una mayor consciencia iberoamericana. América Latina pesa un poquito más en Europa si tiene socios como España y Portugal. Y a lo mejor ustedes pesan un poquito más en el mundo como iberoamericanos con un pie en América Latina”, afirmó Ricardo Lagos, expresidente de Chile, en una entrevista exclusiva para RETINA. Latinoamérica necesita además acuciantemente mejorar los grandes desequilibrios tecnológicos que se viven en la región, donde solo un 47% de la población tiene acceso a Internet y solo un 17% a conexiones de banda ancha, según el estudio de Telefónica El ecosistema y la economía digital en América Latina.

Incluso los países con la mejor implantación de la tecnología tienen un gran reto por delante: ser capaces de exprimir la infinita parcela de Internet cambiando la economía y la sociedad por el camino. De hacerlo bien, los beneficios serán extraordinarios. “Internet ha democratizado la posibilidad de innovar, crear y desarrollar proyectos e ideas que eran inimaginables hace años. Ideas que están transformando el mundo”, afirma, entusiasta, Madhav Chinnappa, directivo de Google y ponente de RETINA. Pero no basta con contar con una empresa con miles de trabajadores y un volumen de negocio gigantesco. Sin la voluntad de cambio, aprovechar este potencial será imposible. “Para poder ser lo que somos hoy tenemos que adoptar la transformación digital plenamente”, sentencia, tajante, Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas.