Sikur, seguridad ‘made’ in Brasil

 El caso Snowden empezaba a salir a la luz al mismo tiempo que la compañía brasileña Sikur ponía en marcha su proyecto más ambicioso: velar por la seguridad de la comunicación del Gobierno brasileño. Era junio de 2013 y, pese a que aún no se sabía que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) había espiado incluso a la presidenta Dilma Rousseff, la empresa perteneciente al grupo Ciberbras comenzaba a habilitar un sistema de mensajería encriptado del que ahora hacen uso 15.000 funcionarios del Ministerio de Justicia del país sudamericano y que, dentro de tres años, se prevé que utilcen 600.000.

Sikur es una plataforma online en la que solo se puede enviar y recibir mensajes entre sus usuarios. “Es imposible crear un correo electrónico completamente seguro, porque si el destinatario no utiliza un servicio que también lo sea, se abre la puerta a que el mensaje sea interceptado”, explica el director de Sikur, Leandro Coletti. Por eso, Sikur avisa a sus clientes por correo de que tienen un mensaje y estos deben entrar a la plataforma para poder leerlo. La compañía presenta en el Mobile World Congress, en Barcelona, sus dos últimos productos: el SK Vault y el SK Mobile, disponibles desde este lunes en AppleStore y PlayStore.

El primero es un sistema que permite compartir archivos de forma segura. Los más desconfiados pueden incluso crear los documentos en la plataforma, lo que permite que, en caso de que el ordenador tenga un virus, este no afecte al archivo. “Dropbox se utiliza por cuestiones de espacio, para guardar lo que te sobra. En cambio, SK Vault es un cofre: sirve para guardar las joyas”, comenta Coletti. De momento, solo permite crear documentos con formatos .doc (el que emplea Word) y .xls (Excel), a los que en un par de meses se sumará el .ppt (Power Point). El espacio mínimo disponible es de cinco gigabytes. Su precio es de 19,99 dólares al mes (cerca de 15 euros).

El segundo es un sistema de mensajería instantánea para el móvil. Se ingresa a través de un pin y debe invitarse al usuario y ser aceptado antes de iniciar la primera conversación con él. Su precio es de 4,99 dólares al mes (3,70 euros). “En Brasil hay muchos problemas de comunicación por su geografía, pero la penetración de los smartphones es muy grande”, afirma Coletti. “El 60% de los policías brasileños tiene uno, por eso al Gobierno le interesa que, en vez de que se comuniquen por WhatsApp o Skype, que no son seguros, tengan un sistema que sí lo sea”.

El destape de las prácticas de espionaje de la NSA ha puesto sobre la mesa la preocupación por la privacidad en empresas e instituciones. Petrobras, una de las compañías supuestamente afectadas, está en conversaciones con Sikur para instalar su sistema en las comunicaciones entre sus empleados. “Nosotros no tenemos backdoors (puertas traseras para acceder a la información evitando el sistema de autenticación, que supuestamente fueron utilizadas por la NSA para interceptar ordenadores y móviles). Ni siquiera nosotros podemos entrar a los mensajes de nuestros usuarios”, asegura el director de Sikur.

La compañía también ofrece el SK Enterprise, que agrupa los servicios de mensajería, móvil e intercambio de archivos por un pago mensual de 49,99 dólares (unos 36 euros) por usuario. Una de las ventajas de Sikur es que el remitente puede decidir cuánto tiempo puede estar disponible un mensaje para su lectura. Una vez transcurrido, el destinatario ya no tiene acceso a él. “Y dentro de un par de meses, se tendrá la opción de elegir si el destinatario tiene permiso para descargar los archivos adjuntos o si solo puede verlos”, añade Coletti.

La firma, nacida hace tres años, cuenta con 50.000 usuarios de 300 empresas. Si bien su principal mercado está en América Latina, sobre todo en Brasil, México y Colombia; busca expandirse a Europa y Estados Unidos con la apertura en junio de dos oficinas en este último país y otra en Londres.