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Ballmer, el vendedor

Tuvo que nadar contracorriente en internet, los 'smartphones' y las tabletas

Ballmer anunció en septiembre, entre lágrimas, su salida de Microsoft.

Steve Ballmer llegó a la dirección de Microsoft con el nuevo siglo, con una nueva era, pero con una vieja empresa. Hay que ser muy valiente para hacer revoluciones en la ola del éxito; lo habitual es seguir en la ola, aunque por detrás vengan otras más grandes. Y eso se encontró Ballmer cuando tomó el mando.

Ballmer (Detroit, 1956) tuvo que lidiar con el encargo de darle la vuelta a una empresa que, por otra parte, nadaba en dinero. Pero en internet no pintaba nada. Google (1998) se había hecho con las búsquedas y se había inventado un negocio publicitario a su alrededor; los sucesivos intentos por frenarlo se contaban por fracasos (MSN, Bing..). Luego llegó el fenómeno de las redes sociales como MySpace y Facebook (2004), y tampoco lo contarrestó, y luego los teléfonos inteligentes con, otra vez, Apple (2007) y tampoco le dio importancia.

En esa vorágine, Microsoft se adentró en el mundo de los videojuegos con la consola Xbox, y le salió bien, mientras sus iniciativas en internet seguía perdiendo cientos de millones de dólares. Hasta 2012 no lanzó un sistema operativo especial para los móviles, Windows Phone, pero como no había quien lo soportara llegó al acuerdo con Nokia en 2011, para que se incluyera en sus aparatos, que dos años después compraría. Esa ha sido la gran operación de Ballmer. Gracias a la cual, Windows Phone ya es el tercer sistema operativo en móviles y tabletas, probablemente el segundo en unos años.

En estos trece años de mandato, Ballmer ha triplicado ingresos y duplicado beneficios, aunque la acción se ha mantenido casi inalterable, para enfado de sus inversores. Sin embargo Ballmer, como él mismo dijo en 2013, estableció la bases para el Microsoft del siglo XXI, cuando los ordenadores, su gran fuente de ingresos, han dejado de venderse en beneficio de smartphones y tabletas, el reino de Google, una nueva competencia, y a Apple, una antigua, el mismo rival le dio pie a Gates a crear su imperio.

En el último año las noticias no le han acompañado. La adopción de Windows 8 no está siendo todo lo ágil que se espera. Como síntoma, HP ha vuelto a ofrecer ordenador con Windows 7, el sistema operativo antiguo, en Estados Unidos. La interfaz metro, tanto para ordenadores tradicionales como con pantalla táctil, va a dejar de aparecer por defecto en la próxima actualización. Además, el ordenador en sí mismo ha dejado de ser el centro de la tecnología, ahora es para llevar consigo.

Ballmer animando a los desarrolladores.

Xbox One, la renovación de su consola no ha conseguido planta cara a PS4 de Sony. Además de contar con un precio sensiblemente superior a su competencia, las ventas se han resentido. Todo parece indicar que, más allá de Estados Unidos, lo tienen muy difícil. Se espera una inminente bajada de precio que pueda corregir la estrategia inicial.

Siempre destacó por su pasión, por un entusiasmo desmedido, por momentos, cómico. Mítico es su alegato a favor de los programadores a voz en grito: "Developers, developers, developers..."

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