‘Battlefield’ o ‘Call of Duty’, ¿quién mata mejor?
Analizamos las dos grandes entregas bélicas del año: la primera apuesta por el realismo y la segunda por la diversión
La llegada del otoño es sinónimo de trabajo duro para el sector del videojuego. Numerosos títulos –entre ellos los más potentes del año- se publican ante la llegada de la Navidad. Tras el aterrizaje de los súperventas FIFA 14, Pro Evolution Soccer 2014, Grand Theft Auto V, Beyond: dos almas, y un largo etcétera, toca abrir paso a Battlefield 4 (Electronic Arts) y Call of Duty: Ghosts (Activision), presentados la semana pasada y este martes, respectivamente.
Hablamos de los dos juegos bélicos más relevantes del mercado fruto de los estudios EA Dice e Infinity Ward. Englobados en el género de disparar (shooter), ambas entregas ofrecen una experiencia gráfica y sonora muy completa desde perspectivas diferentes. EA apuesta por un modelo de espectacularidad y complejidad dentro de mapas descomunales, donde la interacción con todos sus elementos es posible. Al otro lado, el conservador Call of Duty (CoD), se centra en la velocidad y diversión orientado al cuerpo a cuerpo, marca de la casa, apuntalado por la progresión y menús sencillos de manejar.
Una narrativa con escenarios futuribles
Ante la creciente pujanza de China en la política internacional, Dice pone sobre la mesa a unos marines atrapados en un conflicto que parte del gigante asiático y se expande a Estados Unidos y China. Recker, el marine situado en el epicentro de la acción, avanza por las líneas enemigas, apoyado por compañeros a los que puede marcar objetivos y mandar atacar a través de órdenes. “Una narración tremendamente cinematográfica”, argumentó Imanol Arias, la voz del capitán Garrison, en la presentación. Una historia aderezada además con un tema de los fanáticos de la saga Def Con Dos.
La trama de CoD incluye la creatividad del coescritor Stephen Gaghan, guionista de Traffic y Syriana, a la que el rapero Eminem ha puesto voz con su Survival. La Federación, una unión de varios países sudamericanos, domina el mundo gracias al control del armamento espacial al borde de la estación Odín, donde la actriz Elena Anaya cede su voz en un papel fugaz. La lucha espectacular en el espacio complementa el paso por Venezuela y las playas de Santa Mónica (Estados Unidos), entre otros escenarios, donde el equipo de élite Ghosts tratará de derrotar a la Federación.
La inmersión a través de la gráfica
Battlefield avanza, con modestia, pero lo hace. Frostbite 3, el nuevo motor gráfico que llena de orgullo a EA, explota el potencial de las consolas de nueva generación PlayStation 4 (PS4), Xbox One y ordenadores mejor equipados. La clave, sin embargo, se encuentra en la transformación del mapa según se interactúa con él, conocido como levolution, Rascacielos que caen y acaban con enemigos, un oleaje que influye en nuestros movimientos y visibilidad... Cualquier parte del escenario se transforma en un arma en potencia. Al mismo tiempo, completan la aventura las mejoras de efectos de visibilidad, como las nubes de humo que impiden ver con claridad.
Los gráficos de la saga de Activision no evolucionan prácticamente con respecto a entregas anteriores. La iluminación se refina, eso sí, en los escenarios al aire libre. Su resolución dependerá además de la plataforma que se utilice, ya que en Xbox One se disfruta de 720p, frente a los 1080 en PS4. La influencia de los mapas en el jugador aparece por ahora de forma discreta en pantallas como Sovereign, donde la maquinaria en movimiento da juego.
Cartografía de la guerra
Como parte de su identidad, Battlefield 4 acoge hasta 64 jugadores (nueva generación y PC) en su modo multijugador en sus colosales mapas. En sus 10 escenarios se combate desde mar, tierra y aire gracias a una extensa gama de vehículos que se ha visto ampliada. Con la misma filosofía de grandes espacios, las posibilidades tácticas se multiplican y favorecen a los más habilidosos. La única novedad proviene de la creciente superficie de zonas encharcadas o en las que el agua se convierte en protagonista como Flood zone, Hainan resort y Paracel storm.
Los escenarios de CoD se mantienen fieles a su estilo de mapas más pequeños que imponen agilidad y ritmo en cada partida. A través de sus 14 pantallas, la guerra se desarrolla en un plano corto para la lucha de 12 jugadores, aunque cuenta con algunos más espaciosos como Whiteout y curiosos como el castillo de Stoneheaven.
Variedad para matar
Cerca de 50 armas y una quincena vehículos por mar, tierra y aire están a disposición del jugador en Battlefield. Las posibilidades de personalización crecen con respecto a la edición anterior, pero con la oferta llegan las complicaciones. El jugador deberá sumergirse en interminables menús y submenús que entorpecen la elección y la claridad de los elementos a desbloquear. Algo importante, ya que al comienzo, el jugador es altamente frágil sin la protección del casco. La distribución de las armas vuelve a programarse en cuatro clases: asalto, ingeniero, apoyo y reconocimiento. Una experiencia equipado con el armamento más moderno.
Call of Duty Ghosts reaparece con 30 armas de entre las que despunta una nueva clase de fusil de francotirador. En la misma línea que en ediciones pasadas, las máquinas resultan sencillas de utilizar permitiendo acabar con los enemigos desde la primera partida y las acompañan menús claros para conocer al detalle el siguiente paso a desbloquear. Al armamento le acompañan 20 rachas nuevas bajo el brazo, donde destaca el uso de un pastor alemán adiestrado. Todo ello sin abandonar las tradicionales torretas, paquetes, ataques aéreos, etcétera, empaquetadas en clases creadas a la medida por y para cada jugador.
¿A qué choque me apunto?
Duelo por equipos, dominación, y así hasta siete modos de juego forman la oferta de los estudios Dice. La gran novedad de esta entrega reside en la guerra táctica desde tabletas y móviles en el denominado modo comandante. Desde aquí el conflicto adquiere otra dimensión en la que la persona al mando puede facilitar información, gestionar actividades de apoyo y desplegar otros recursos bélicos para fomentar el trabajo en equipo.
Desde CoD las posibilidades aumentan hasta los 13 tipos diferentes de juego. De los cuatro nuevos sobresalen buscar y rescatar, blitz y a tope, dos modalidades que empujan a moverse a los jugadores más rezagados e inmovilistas, y extinción. Como parte de la impronta personal de la saga, los personajes no humanos tienen cabida en la guerra. En esta ocasión, cuatro jugadores deberán defender a la Tierra de forma cooperativa de las hordas de alienígenas que invaden el planeta. Un modo de juego divertido con un parecido apabullante a Left for dead.
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