China : Apple no convence

“Les ha costado, pero me alegro de que Apple finalmente se tome en serio al mercado chino”. Sin duda, muchos comparten el agradecimiento de Zhou Mingqu, un fan del gigante tecnológico que alaba la decisión de haber presentado hoy sus nuevos productos en China a la vez que en el resto del mundo. De hecho, hace unos días incluso el diario oficialista Global Times, uno de los que más se ensañó con la empresa de Cupertino -sede de Apple en California- por los numerosos escándalos en materia laboral y por la polémica política de garantía que ofrecía en China, tendió la mano a Tim Cook con un artículo titulado El lanzamiento del 5S le da a Apple la posibilidad de pasar una nueva página.

No obstante, a pesar de la buena predisposición existente en el segundo mercado más importante para la compañía, sus nuevos productos no han convencido. “El problema está en que Apple ha perdido la capacidad para asombrar al público”, dice un decepcionado Zhou frente a una de las principales tiendas de la multinacional en Shanghái. “Revolucionó el mundo de la electrónica con el iPod, el iPhone y el iPad; pero desde que se murió Steve Jobs no ha conseguido sorprender de nuevo”. A juzgar por los resultados de una encuesta online realizada por el principal portal de noticias chino, Sina.com, la opinión de Zhou es generalizada: el 58,5% asegura no tener ningún interés por ninguno de los dos nuevos teléfonos, mientras que el 37,6% asegura que compraría el iPhone 5S y menos de un 4% se ve atraída por el iPhone 5C.

De hecho, el terminal económico con el que Apple quiere abrir mercado en el segmento medio ha provocado la hilaridad entre los usuarios de las redes sociales chinas. Porque el precio anunciado para China, de 4.488 yuanes (560 euros), sigue estando muy por encima del que tienen teléfonos con características superiores fabricados por marcas locales, y la falta de opciones de crédito hace que los planes por suscripciones a operadoras telefónicas no resulten atractivos en China. Normalmente, el consumidor paga el importe total del teléfono subvencionado por la compañía -China Mobile o China Unicom-, y luego ésta le va devolviendo ese importe en crédito para llamadas o datos.

“La C del Iphone 5C no es ni por colours (colores) ni por cheap (barato), sino por cheat (estafa)”, ironizaba un usuario de Weibo, el Twitter chino. “Además, la diferencia de precio entre el 5S y el 5C es solo de un Hongmi (el terminal barato de Xiaomi, que se vende por 100 euros)”, apuntaba otro. “Sin duda, es un pelapatatas muy caro”, bromeaban algunos haciendo referencia a las coloridas carcasas con agujeros.

Por eso, los fabricantes locales han suspirado aliviados. Aunque ninguna de las empresas chinas con las que se ha puesto en contacto EL PAÍS ha accedido a responder preguntas sobre el iPhone, alegando que “no es posible comentar productos de la competencia”, uno de sus directivos, bajo condición de anonimato, sí que ha mostrado su sorpresa. “Por un lado, parece un importante fracaso empresarial no haber anunciado el esperado acuerdo con China Mobile, aunque parece que ha conseguido la aprobación del organismo regulador y es posible que la alianza se anuncie cuando Tim Cook venga a China. Por otro lado, esperábamos un precio inferior a los 4.000 yuanes (500 euros) para el modelo barato. Eso sí que podría haber provocado un cambio en el mercado y nos habría hecho daño. Pero no creo que Apple vaya a ganar cuota con el 5C. Es demasiado caro -el 86% de los encuestados en Sina piensa lo mismo- y sus especificaciones están por debajo de casi todos sus competidores”.

De hecho, muchos de los internautas que participan en los foros sobre el lanzamiento, que acumulan ya más de cuatro millones de comentarios, hacen hincapié en las dificultades que Apple parece tener para innovar. “El tema de la huella digital del 5S -la característica más interesante del terminal para el 46,8% de los encuestados- es importante porque da seguridad y podría permitir pagos online, y la arquitectura de 64 bits -el primer teléfono que la incluye- es un buen avance tecnológico. Pero todos esperábamos algo más”.