Telefónica alerta del duopolio de Apple y Google en el móvil

El consejero delegado de Telefónica, Julio Linares ha mostrado su preocupación por el creciente duopolio en el segmento de los aparatos móviles (teléfonos, tabletas...) en torno a los ecosistemas desarrollados por Apple para su móvil iPhone y por Google para los teléfonos basados en Android.

El ejecutivo ha indicado que entre los dos sistemas controlan un 80% del mercado de smartphones muy por delante del 9% de Symbian y del 7% de RIM o del 5% de Windows Phone que equipa a los nuevos terminales de Nokia. “En el último año se ha producido un gran cambio, aunque no se si en la dirección correcta, me atrevo a decir que no", según Linares, que precisa que la diferenciación entre fabricantes que equipen a sus terminales con un mismo sistema tiende a ser cada vez menor.

Precisamente, achaca a esa similitud cada vez mayor en el hardware de los terminales la guerra de patentes que se ha desatado en el sector, con Apple, Samsung y Google como grandes protagonistas, máxime cuando se disputan un mercado de 200.000 millones anuales en venta de teléfonos.

Por eso, el directivo de Telefónica considera necesarios proyectos como el que impulsa la multinacional española Junto con la Fundación Mozilla, Qualcomm, fabricantes de terminales o compañías de servicios de Internet como Facebook y Twitter para el lanzamiento de un nuevo sistema operativo –Firefox OS- para smartphones y tabletas, que estará listo previsiblemente en el primer trimestre de 2013.

Linares ha destacado que el consumidor se ha convertido en el gran protagonista del entorno digital cada vez “con mayor poder de decisión y elección” que decide en cada momento cuál es el mejor producto y su adicción a la movilidad. Un 84% de los consumidores dicen que prefieren acceso a Internet a un coche, un 90% tiene siempre su móvil a menos de un metro de distancia las 24 horas del día o el 80% de los usuarios de tabletas ven la TV y usan la tableta a la vez. En Europa, en 2015 cada usuario tendrá más de cinco pantallas distintas para manejar sus comunicaciones, frente a las 3,6 de hoy.

Menos regulación

Linares considera que este nuevo ecosistema en el que es el consumidor el que impone sus normas debería hacer recapacitar a los reguladores que, en lugar de preocuparse de los márgenes y de las cuotas de mercado de los operadores deberían fomentar la inversión inversión en nuevas redes de banda ancha, tanto fijas (fibra óptica) como móviles (tecnología 4G).

Linares, en su intervención en un seminario de telecomunicaciones organizado por la patronal AMETIC en la Universidad Internacional Menendez Pelayo, en Santander, se ha felicitado del cambio radical que ha dado la vicepresidenta de la Comisión y comisaria de la Agenda Digital, Neelie Kroes, que está impulsando unan nueva regulación que garantice un retorno económico a los operadores que inviertan en su propia red, en detrimento de los llamados alternativos que usan el modelo del alquiler a precios regulados.

En el mismo foro, el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Bernardo Lorenzo, ha asegurado que la regulación, tanto europea como nacional, debe permitir a las operadoras monetizar sus inversiones. En este sentido, la CMT prepara una nueva norma para desregular las relaciones entre los operadores móviles virtuales (Simyo, Masmovil, Jazztel, Pepephone) y los operadores con red (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo), para que ambas partes negocien libremente sus acuerdos sin la tutela del regulador.

Lorenzo también ha señalado la necesidad de llegar a un acuerdo internacional para regular los denominados servicios en la nube y over the top como Whatsapp o Skype, para garantizar la seguridad y privacidad de los usuarios. "Se trata de proteger a los usuarios que utilizan estos servicios y proporcionan información que hay que proteger".

"No se trata de una regulación en el sentido tradicional, de precios, sino que sean interoperables las plataformas y temas de privacidad y seguridad", indica Lorenzo. "No es un tema inmediato ni depende de la CMT pero habría que garantizar la seguridad en un contexto europeo".