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LA PRUEBA

Sony Xperia S, robusto y creativo

El primer 'smartphone' de Sony pretende convertirse en herramienta de ocio y trabajo

Sony Xperia S con las etiquetas NFC
Sony Xperia S con las etiquetas NFC

Los teléfonos de Sony empezaron 2012 con un cambio de nombre. Se quitaron el apellido Ericsson. La empresa japonesa compró la parte que tenía con la sueca Ericsson para fabricar móviles Android con el sello de la casa.

Se mantiene el nombre de la gama, Xperia, pero se han tomado muy en serio empezar de nuevo. Durante el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona, el nuevo consejero delegado de Sony, Kazuo Hirai, despejó todas las dudas, no solo es su apuesta más fuerte en el aspecto publicitario, sino que definió esta división como clave para el futuro del gigante que consigue integrar los aspectos de juego de PlayStation, con una excelente calidad de sonido y reproducción de vídeo, así como una cámara de fotos un paso por delante de su competencia. Tener tantas divisiones y líneas de negocio ha sido un quebradero de cabeza para Sony pero también les sirve para que sus nuevos teléfonos destaquen en varios campos con un equilibrio envidiable.

Xperia S quiere ser el máximo representante de este nueva línea. El móvil cuesta como un iPhone 4S, 599 euros en la única versión que hay en el mercado, ya sea en blanco o negro. Tiene 32 gigas de memoria interna, ampliables mediante tarjeta MicroSD. A través del servicio Box el teléfono se pueden añadir 50 gigas de almacenamiento en la nube.

En muchos aspectos sigue la estela de Apple: da sensación de ser una teléfono cuyo diseño se ha cuidado tanto en lo funcional como en lo estético, no permite sacar la batería y, en lugar de usar la tarjeta SIM para conectarse a la red de voz y datos, utiliza una MicroSIM.

Imagen creada con la función de fotografía panorámica
Imagen creada con la función de fotografía panorámica

Uno de los puntos débiles de Android es, precisamente, la actualización del sistema operativo. En este caso funciona con Android 2.3, en lugar de la más avanzada 4.0. En la propia caja del terminal se indica que es ‘actualizable’, pero sin fecha para la puesta al día.

El chip NFC (un sensor de envío y recepción de datos por proximidad) comienza a incluirse en los móviles, sobre todo con la intención de usarlo como medio de pago. Tanto Google, con Wallet, como Visa y PayPal están intentando convertir esta tecnología en el estándar. Sony ha querido ir un paso más allá y darle un sentido más humano. Según sus estudios, la mayor parte de los poseedores de un móvil lo dejan en la entrada de casa, junto a las llaves del coche y las de casa.

La firma se ha propuesto explorar las bondades de este chip con lo que han denominado Smart Tags, una especie de etiquetas, que cambian la forma de trabajo del teléfono. Se trata de algo parecido a medallas de plástico de colores, del tamaño de una moneda de un euro, aunque la mitad de finas, que se colocan en la puerta de casa, en el coche, o donde se prefiera. Tras programarlas, -solo lleva unos minutos-, se puede conseguir que al pasar el chip unos segundos por encima de la etiqueta, cambie el modo de acción, para ponerse en modo silencio, quitar el 3G y pasarse a wifi, por ejemplo.

Otra opción es que un aficionado a correr lo configure para que, tras pasar el móvil por el umbral de la puerta, active el GPS y los programas de ejercicio para medir la duración de la carrera, calorías quemadas, progreso en el entrenamiento. Al volver a casa, desliza de nuevo el móvil por la etiqueta, y vuelve a funcionar con normalidad.

La cámara graba vídeo en alta definición, a 1080 píxeles, y dispara fotos de 12 megapíxeles

Las posibilidades creativas del móvil de Sony, al margen de aplicaciones de retoque que se pueden descargar como Instagram, son muy amplias. La cámara, que se activa sin demora, graba vídeo en alta definición, a 1080 píxeles, y dispara fotos a 12 megapíxeles. La interfaz es muy similar a la de sus cámaras, la Cibershot, por lo que incluye la opción de disparo en ráfaga. También hace panorámicas de 360 grados con sorprendente facilidad.

Con tanto despliegue gráfico lo natural es querer ver las creaciones en pantalla grande. La conexión HDMI escondida en el lateral del móvil (se incluye cable en la caja) permite conectarlo a la televisión sin necesidad de un programa o complicaciones mayores. Lo que sí cambia es la interfaz. El móvil se adapta al televisor y permite modificar los menús de manera más sencilla, pasar fotos, reproducir vídeo o jugar videojuegos en alta definición usando el teléfono como mando de control.

En ocasiones el móvil puede pecar de ser demasiado robusto, casi pesado, una sensación que se aleja al comprobar que el Xperia S es uno de los pocos terminales capaz de llegar al final del día alejado del enchufe. Lo deseable sería que la batería durase varios días, por supuesto, pero mientras ese sueño se hace realidad, este teléfono puede ser una buena opción para no quedarse colgado.

Nombre: Xperia S

Función. telefonía inteligente

Fabricante: Sony.com

Precio: 599 euros

Lo mejor: sus cualidades fotográficas

Lo peor: cierta robustez

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