Cuatro horas con el nuevo iPad
EL PAÍS prueba la tableta de Apple que se pondrá a la venta el viernes A favor: la definición de la pantalla y de la cámara En contra: el diseño es el mismo que el de su antecesor, al igual que el peso. No entiende español
Al encenderlo, la calidad de la imagen mejorada resulta evidente. Es la primera percepción que uno tiene al probar la nueva tableta de Apple. La compañía ha prestado a EL PAíS el nuevo iPad, que el viernes se pone a la venta en España y México, entre una veintena de países. En apariencia es exactamente igual a su predecesor: mismo diseño, mismas dimensiones, casi el mismo peso. La pantalla con la tecnología bautizada como Retina convierte cualquier foto en algo digno de ver. De acuerdo, solo mejora la definición, pero lo hace de tal manera que invita a visitar webs de fotografía una y otra vez.
El nuevo procesador de cuatro núcleos brilla especialmente con los juegos, por supuesto, pero también a la hora de editar fotografías y vídeos. iPhoto e iMovie han ganado puntos para gastarse algo más (3,99 euros cada uno). La edición es mucho más sutil y detallada cuando se une el nuevo software y el iPad de última generación.
¿Me lo compro?
Invertir en un aparato cuyo precio comienza en 499 euros merece una reflexión. Los últimos datos de IDC anuncian un descalabro de los portátiles frente a las tabletas, especialmente el iPad, durante 2012. Resulta perfecto para niños y para mayores, para no encender el ordenador al llegar a casa, para hacer presentaciones o acudir a reuniones. Quien comprase el primer iPad en 2010, sin cámara, más grueso y pesado, y un sistema operativo con limitaciones, tiene sólidos argumentos para pasar la vieja tableta a los niños. El que hace menos de un año se hizo con el iPad 2 solo notará diferencia con aplicaciones multimedia y, esto es sensible, en la lectura de textos.
Quien comprase el iPad en 2010, sin cámara, más grueso y pesado, y un sistema operativo obsoleto, tiene sólidos argumentos para renovarse
El que haya estado esperando a una tableta definitiva puede dar el paso. La cámara, aunque no es la mejor del mercado, está a la altura. Se puede ir de viaje con tan solo el iPad, guardar vídeos en alta definición y fotos de cinco megapíxeles, navegar y contestar correo, sin necesidad de cargar con varios aparatos.
No es casualidad que Apple acabe de incluir en su web un servicio para valoración y recompra de modelos antiguos. Quien desee estar a la última y desprenderse de su anterior tableta puede entenderlo como una subvención para renovar.
Se puede decir que la nueva tableta está más enfocada al consumo de contenidos, como películas, libros, periódicos y revistas, que a su creación. Aplicaciones como iPhoto, iMovie, Pages, Numbers o Keynote pretenden que así sea, pero todavía le falta mejorar la gestión de varios programas, se pierde tiempo pasando de una a otra, y sigue sin ser el aparato más indicado para escribir un texto largo y, probablemente nunca lo será.
La siguiente frontera que quiere atacar Apple es la de los videojuegos. Contar con ejecutivos de la industria durante la presentación fue una declaración de intenciones. Al ejecutar FIFA 12, GTA III o Sonic Racing se puede apreciar el excelente rendimiento de su procesador gráfico de cuatro núcleos. Durante la demostración de Apple optaron por una batalla entre aviones con Air Supremacy, de Namco.
No estaría mal que para el próximo modelo se alargase la vida de la batería (sigue siendo de 10 horas), se aligerase el peso (algo más de 650 gramos) y fuese, todavía, un poco más fino. El consumidor que no cuente con una futura rebaja de precios. No hay motivos: Apple vende todo lo que quiere y su competencia se empeña en poner el mismo. Así que puestos a elegir resulta muy difícil no inclinarse por iPad.
A diferencia de lo que sucede en inglés, francés, japonés o alemán, en español no se puede dictar directamente a la tableta. Tampoco hay fecha prevista.
Aplicaciones para sacar el máximo partido al nuevo iPad
La revista Vogue y The New York Times han sido los primeros medios en pasarse a la alta definición. Sin embargo, las aplicaciones antiguas funcionan como en los iPads anteriores.
Garage Band, un programa de creación musical, además de añadir nuevos instrumentos de cuerda, se ha hecho más interactivo. Ahora permite hacer jam sessions, algo así como sesiones con varios músicos a la vez y después reproducir el resultado.
Electronic Arts se ha estrenado con una adaptación de Real Racing 2 HD. Star Walk, un paseo por las estrellas, muy usada en el ámbito educativo para enseñar astronomía, sí merece la pena, ahora es mucho más detallada e inmersiva. iStopMotion, que cuesta algo más de siete euros, hace películas a partir de fotos con gran facilidad.
En general, casi todas las aplicaciones en alta definición son adaptaciones de lo que ya había. Es de suponer que pronto aparecerán en iTunes, la tienda de programas, canciones, libros y películas, programas nativos que aprovechen mejor la potencia de la tableta.
El lunes comenzaron las críticas, tímidamente, en los foros del propio fabricante. Algunos clientes de Estados Unidos consideran que el aparato se calienta demasiado. (según análisis exhaustivos, dos grados más). Especialmente cuando se conecta a redes 4G, algo que en Europa, por carecer de esta tecnología, no sucederá. En un blog especializado en Mac explican que el proceso de carga es algo más lento, especialmente si está enchufado a la red eléctrica y ejecutando tareas al mismo tiempo.
El nuevo iPad sale a la venta en España este viernes. En Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido se estrenó el día 16. En menos de una semana ha superado tres millones de aparatos vendidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.