Adiós a un pionero de la tecnología singular
Bill Gates, Barack Obama y Mark Zuckerberg, entre otros, recuerdan la importancia de la figura de Steve Jobs
Imposible seguir durante este jueves en Twitter los mensajes que han llevado la etiqueta #stevejobs. Tan deprisa los generaban los simpatizantes y fans alrededor de todo el mundo que ha resultado una labor de lectura casi irrealizable. Al día siguiente de su muerte, las expresiones de tristeza y admiración por el hombre que revolucionó la tecnología no paraban de sucederse. Por mucho que se intuyera debido a su frágil salud tras sufrir un cáncer de páncreas, la muerte de Steve Jobs, cofundador de Apple, ha impactado y movilizados a sus fanes. El mundo no ha rendido tributo a una estrella del rock. No a una figura religiosa suprema. No a un político carismático. -No la princesa Diana-. El mundo ha conmemorado la vida de un empresario norteamericano con piel de genio.
Con 140 caracteres o menos, los adeptos de Jobs han plagado la web de obituarios sentidos, ya fuera con citas literales de las reflexiones de Jobs o con aportaciones de pensamiento propio del usuario de Twitter de turno. "Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo no quiere morir para ir allí y, aún así, es el destino que todos compartimos- Steve Jobs", le ha citado @SeanABennett en Twitter.
En los modernos centros de ventas de los productos de Apple, los incondicionales de la marca han depositado flores y encendido velas en honor al visionario que moría demasiado pronto. En la tienda oficial Apple de Bethesda (norte de Washington), Evan Kauffman, 25 años, se grababa con su Ipad 2 un vídeo que pretendía colgar en YouTube de homenaje a Jobs. "Gracias por hacer nuestra vida mejor", ha dicho al finalizar su pequeña contribución.
Desde la Casa Blanca, el presidente Barack Obama volvía a recordar al Thomas Edison del siglo XXI. "No puede haber mayor homenaje al éxito de Steve que el hecho de que gran parte del mundo conoció su muerte en un dispositivo que él inventó", ha declarado Obama a los periodistas en rueda de prensa. Google ha añadido un enlace dentro de su página de búsqueda siempre minimalista que lleva a la página de inicio de Apple, que ha seguido optando por la imagen en blanco y negro de un Jobs con mirada inquisitiva y mano izquierda en la barbilla en lugar de sus imágenes de Ipods de mil colores y MacBooks. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, sencillamente le ha estado agradecido por haber cambiado el mundo.
Una de las primeras personalidades en manifestar públicamente su pesar ha sido Bill Gates, el gran rival de Jobs en la búsqueda de la vanguardia tecnológica. El fundador de Microsoft ha recordado su primer encuentro con Jobs hace 30 años y ha destacado que ambos han sido competidores pero también amigos la mitad de sus vidas. Más tarde, ha añadidouna nota en su blog: "Rara vez alguien impacta tan profundamente. Los que tuvimos la inmensa suerte de trabajar con él, sabemos que fue una honor. Echaré de menos inmensamente a Steve". El otro fundador de Microsoft, Paul Allen, ha dicho que se ha perdido "a un pionero de la tecnología singular y de autor que sabía cómo hacer que los productos fueran increíblemente grandes".
El anuncio de la muerte de Jobs fue sencillo y a través de la compañía que convirtió en un gran éxito empresarial. También la familia emitió su propio comunicado en la noche del miércoles, en el que de forma elegante y amable solicitaba que se preservara su intimidad en los días que estaban por llegar. No hay información de cuándo ni dónde será enterrado el hombre que siempre vestía vaqueros, zapatillas de deporte y jersey negro de cuello alto.
La nota triste al respeto y la pena de una familia que pretende enterrar a su ser querido en paz la ponía la Iglesia Baptista de Westboro, del iluminado pastor Fred Phelps, que anunciaba a través de uno de los miembros de su fanática secta que pretendía boicotear el entierro del creador del Mac, el Ipod, el Iphone y el Ipad. Famosa por su homofobia y por sabotear el entierro de los soldados de EE UU caídos en las guerras en el extranjero, la Iglesia de Phelps ha anunciado en un tuit -¡a través de un Iphone!- que "No hay paz para un hombre que se sirvió a sí mismo, no a Dios. #hellgreetedhim [el infierno le dio la bienvenida]. Westboro debe boicotear su funeral".
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