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Sistemas para mantener alerta a los conductores somnolientos

Hoy en día, gracias a pequeñas videocámaras y el software que se instala en el mismo coche, los proveedores de la industria automovilística quizá hayan solucionado el acertijo tecnológico para crear sistemas que podrían fabricarse en la próxima década.

Después de una dura semana en la oficina, la carretera se extiende delante de ti. Hace calorcito dentro del coche y el motor ronronea. Lentamente, tus párpados se cierran. De repente, una ráfaga de aire te pega en la nuca. El volante vibra en tus manos y suena un zumbido.

El coche está despertándote. El automóvil ha estado observando tu cara y sintiéndote el pulso a través del volante. Sabía que estabas a punto de quedarte dormido.

Quedarse dormido al volante no es inusual. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Autopista afirmaba en un informe de 2002 que unas 1.500 personas al año morían y 71.000 resultaban heridas en más de 100.000 accidentes causados por la fatiga.

"Este problema es una especie de síntoma; la gente está más ocupada que nunca, pasa más tiempo en la carretera, lucha por mantener el ritmo, está más tiempo al volante y está agotada", asegura Jonathan Adkins, portavoz de la Governors Highway Safety Association.

Los fabricantes de automóviles y los expertos en seguridad vial han estado mucho tiempo buscando una cura para los conductores somnolientos, usando sistemas de alta y baja tecnología sin mucho éxito. La solución ha sido física, y ha consistido en instalar bandas sonoras y señalar los carriles y las líneas centrales con pequeñas marcas en relieve que hacen que las ruedas reboten como señal de advertencia, a modo de posible recordatorio al conductor de que es su última oportunidad. Estas medidas pasivas han reducido los accidentes causados por los coches que se salen de su carril entre un 20 y un 50%, según Autopistas, pero las empresas tecnológicas pretenden que la alerta salte mucho antes.

Hoy en día, gracias a pequeñas videocámaras y el software que se instala en el mismo coche, los proveedores de la industria automovilística quizá hayan solucionado el acertijo tecnológico para crear sistemas que podrían fabricarse en la próxima década. Entre ellos está la Denso Corporation, de Japón, que enseñó su sistema de ráfaga de aire y volante vibrador durante el North American Internacional Auto Show de Detroit. Siemens VDO de Alemania ha desarrollado un sistema, en principio para las flotas de camiones comerciales, que detecta en los ojos de los camioneros los primeros signos de adormecimiento, y después emite una advertencia.

El parpadeo no es la única opción de detección, según Bosch, el fabricante de repuestos para automóvil. Ha estado desarrollando un sistema que controla los típicos fallos en el volante y los pedales en los que incurre el conductor cuando empieza a quedarse dormido.

Algunos fabricantes más pequeños, como AssistWare Technology y Attention Technologies, ambos de Pittsburgh y ambos trabajando a partir de las investigaciones de la Carnegie Mellon University, venden sistemas de cámaras. Douglas Patton, vicepresidente primero de Denso en Norteamérica, explica que la clave de cualquier sistema no reside tanto en el tipo de alerta que emita sino en cómo capta que el conductor se está quedando dormido.

Los sistemas profundizan en la idea que ya están desarrollando muchos proveedores de electrónica para avisar de que el coche se está saliendo de la carretera.

Estos métodos usan una cámara frontal que controla las marcas del carril y los bordes de la calzada. Si el conductor no usa el intermitente pero está saliéndose de su carril, el sistema le avisa. Los sistemas más avanzados emplean la dirección asistida electrónica para guiar el automóvil en la dirección correcta y mantener el coche en su carril; esta interacción se denomina retroalimentación táctil.

Los sistemas para conductores somnolientos usan una cámara de infrarrojos similar enfocada a la cara del conductor. Esta cámara puede estar escondida en el salpicadero o detrás del retrovisor, pero en ambos casos se activa cuando se pone en marcha el coche y mide el comportamiento del conductor. Un programa informático instalado en el sistema electrónico del coche coloca una caja virtual alrededor de la cabeza del conductor, cuenta y cronometra los parpadeos y en algunos casos memoriza la expresión del conductor, sobre todo los labios y la comisura de la boca.

Durante la conducción, esos parámetros se comparan con el comportamiento posterior. Cuando una persona empieza a dormirse, los parpadeos se ralentizan, se hacen menos frecuentes y los ojos permanecen cerrados durante más tiempo. Otros signos de adormecimiento se pueden detectar fácilmente. Los músculos que controlan

la expresión facial se relajan, los labios se entreabren y las comisuras de los labios se aflojan. Y se dan cabezadas.

Interpretar las señales automáticamente exige que los ingenieros desarrollen algoritmos fiables. "Llevamos cuatro años trabajando en un prototipo", comenta Ron Cook, gerente de la división de seguridad y electrónica del chasis de Siemens VDO. "Hemos despertado mucho interés tanto aquí como en Europa, aunque no necesariamente para incluirlo en los nuevos coches del año que viene".

Los primeros usuarios de los sistemas de alerta para conductores somnolientos serán las flotas de camiones comerciales.

Paul Green, del Transportation Research Institute de la Universidad de Michigan, opina que las empresas de transportes en camión pueden permitirse comprar e imponer el uso de estos sistemas. "Si tienes un camión lo bastante caro, no es difícil justificar el coste adicional del monitor para conductores somnolientos", añade.

Green afirma que espera que una vez que los datos de las flotas de camiones comprueben la eficacia de estos sistemas, será más fácil convencer a los camioneros autónomos y a los conductores de coches para que los adopten. Asegura que los compradores de coches ahora buscan tecnología innovadora similar en cuestión de seguridad, que en el pasado se consideraba demasiado cara o invasiva para el mercado privado.

"Empezamos a aplicar la tecnología para evitar accidentes", confiesa. "Creo que el control de estabilidad es el mejor ejemplo. Empezamos a acercamos al límite de las posibilidades de la seguridad pasiva".

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