David Serrano: “Ya se me ha olvidado redactar a mano”

‘Días de cine’ es la última película del madrileño David Serrano. Como está de estreno hace gala de su nuevo título y se pasa las horas aferrado al móvil para promocionar esta comedia que parodia el destape de los 80 en España. “Desconecto poco”, confiesa resignado.

Uno de los métodos para hacerlo es actualizar su blog. “Está en ClubCultura.com”, el portal de la tienda Fnac. “Me lo estoy currando bastante”. Su técnica consiste en inventar un personaje virtual a partir de sí mismo y crear secuencias que van evolucionado. La bitácora digital de Nacho Vigalondo le encanta.

Como no desconecta, y usa el móvil hasta para despertarse, un día le da para mucho. Salta de taxi en taxi y promociona su segundo largometraje, el que ha seguido a la taquillera ‘Días de fútbol’, de 2003. Con una mano responde al móvil y con la otra atiende a los periodistas. A los internautas del encuentro digital en ELPAIS.COM y CADENASER.COM les teclea directamente mientras se deja hacer una foto mañanera.

El ordenador que usa para responder a los lectores no es muy similar al PC Vaio que tiene en su casa. Sin embargo, la forma en que lo maneja desvela experiencia informática: “Siempre que escribo lo hago sin un borrador previo”. Nada de papeles. Directamente en la computadora. “Desde que tengo 15 años lo hago así”, explica este seguidor del Atlético de Madrid, nacido en 1975.

Esta forma de trabajar a veces le ha jugado malas pasadas. “Recuerdo un virus que nos destrozó una versión de ‘El otro lado’”. Se llamaba Sevilla2. A pesar del éxito de todo lo que toca, Serrano cultiva la humildad. Al menos en lo que a la tecnología se refiere. “Soy un inútil total”.

Maneja un iPod que le parece “maravilloso”. La explicación no rezuma mucha autoestima tecnológica: “Incluso para alguien como yo resulta fantástico”. Alguien como él que en ocasiones quisiera volverse “invisible” y que considera “una pérdida de tiempo enviar mensajes de texto por el móvil”. Lo odia, por eso la mayoría de las veces, llama directamente para comunicarse. Nada de sms.

Su última adquisición ha sido un proyector. “Realmente es como tener un cine en casa. Se lo recomiendo a todo el mundo”, dice mientras se le ilumina la cara.