Pekín insiste en la censura de radios, prensa e Internet
RSF denuncia que para interferir en las emisiones radiofónicas 'incómodas' las autoridades usan una tecnología fabricada en Francia
Las autoridades chinas siguen trabando duro para levantar una gran muralla censora en torno a las voces que están en desacuerdo con el punto de vista oficial, según Reporteros sin Fronteras. Los últimos ejemplos, la campaña llevada a cabo contra una joven conocida como 'hermana Furong' que colgaba provocativas fotos y textos en Internet, o las interferencias provocadas en emisoras de radio incómodas usando tecnología francesa.
La censura en China se ha reforzado desde la llegada de Hu Jintao al poder, ante el miedo de perder el control sobre una sociedad que pasa por momentos de agitados cambios, según un experto extranjero que lleva varios años trabajando para los medios de comunicación del país. Reporteros sin Fronteras (RSF) asegura que "Pekín está reforzando su control sobre las ondas e internet. Los oyentes y los usuarios de la red sólo tienen derecho a recibir noticias e informaciones controladas por el Gobierno".
El Gobierno chino ha intentado pero ha tenido problemas para ampliar su férreo control de los medios domésticos a Internet, un medio en auge, que se prevé que tenga a final de año unos 20 millones de usuarios, el segundo del mundo solo por detrás de Estados Unidos. Ante el temor de que la Red se convierta en un semillero para la rebelión, Pekín ha reforzado el control y la censura, obligando desde este año a todas las páginas web a registrarse oficialmente y facilitar la identidad completa de sus responsables.
Por estas y otras medidas RSF afirma que "China es la mayor prisión del mundo para los periodistas, los ciberdisidentes y los internautas, que a menudo tienen que enfrentarse a penas de cárcel por pronunciarse sobre el estado de las libertades y el respeto a las minorías", recogía el texto. El Gobierno de este país mantiene encarcelados a 62 disidentes por hacer circular información y artículos críticos con las autoridades a través de Internet.
Pekín contra la hermana Furong
Una chica de 28 años cuyo verdadero nombre es Shi Hengxia es último objetivo de los censores gubernamentales chinos. Durante meses, China ha debatido sobre qué hacer con su última estrella nacida en Internet, conocida en todo el país como Furong Jiejie, o hermana Furong, Esta joven es vista como una pionera que ha llevado más allá los límites de los controles sobre los medios tradicionales, pero en el proceso se ha convertido en objetivo de los censores gubernamentales.
La hermana Furong empezó a causar furor al poner fotos de sí misma tendida boca arriba sobre una pelota de piedra, con las rodillas dobladas y sacando pecho de un modo sugerente y en otras poses. Las imágenes fueron publicadas por primera vez en los foros de discusión on line de dos de las principales universidades de Pekín en las que intentó entrar infructuosamente. Las fotos iban acompañadas de textos en los que hablaba de su belleza y talento, y se convirtieron en una sensación en el campus, pero cuando su estatus de figura de culto alcanzó todo el país, el Gobierno intervino.
A finales de julio, las autoridades pidieron a la principal compañía de alojamiento de blogs de China que trasladara el contenido relacionado con Furong a lugares más discretos. "Han hecho una redada contra mí", dijo a Reuters la hermana Furong. Sus fotos y textos pueden encontrarse todavía en la Red, pero con dificultades, pues se han suprimido de muchas páginas los enlaces que llevaban a ellas.
Furong Jiejie había tenido además hasta hace poco tiempo cierta presencia en los medios de comunicación tradicionales, pero en las últimas semanas ha desaparecido del mapa.
Así las cosas, aunque la acción de Pekín ha rebajado la popularidad de la hermana Falong, ésta ha recibido ya una oferta de trabajo desde la industria del cine. La productora Zongbo Media, con sede en Pekín, cree que es una estrella en potencia, por lo que la había contratado para aparecer en una serie de películas cortas que serán distribuidas a través de Internet. "La gente podrá así ver nuevos aspectos de mi talento" ha declarado Furong.
Equipamiento francés para la censura
'Sound of Hope' es una emisora de radio de San Francisco que emitía cuatro horas al día noticias y programas culturales destinadas al público chino. Recientemente ha sufrido interferencias en muchas ciudades del gigante asiático desde junio y su programación es sustituida por música o por los contenidos de la radio estatal.
Las interrupciones, según RSF, son posibles gracias a los equipos suministrados por la firma francesa Thales al Gobierno chino, cada vez más capacitado para bloquear emisiones en onda corta de estaciones en Europa y Asia central. Similares interrupciones fueron registradas en octubre por 'Voice of Tibet', con sede e Noruega, el servicio internacional de la BBC, 'Voice of America' y 'Radio Free Asia'.
Avergonzado por "el faro que guía" a los estudiantes
Otra muestra del control que Pekín ejerce sobre los medios de comunicación es la dimisión ayer de Li Fang, editor jefe del periódico oficial Diario de la Juventud de China, en protesta por la presión de sus superiores para que escribiese un artículo de loa al presidente Hu Jintao, informa hoy el diario de Hong Kong "South China Morning Post". En el artículo, publicado el mes pasado, Li se vio obligado a comparar a Hu con un "faro que guía" a los estudiantes en la dirección adecuada, por lo que se sintió luego avergonzado.
"Tomé la decisión [de dimitir] atendiendo a mi posición de liberal. Confiaba en poder trabajar en un lugar con una atmósfera liberal. Si creo que esa atmósfera está disminuyendo y esto es irreversible, tengo que marcharme", manifestó Li en un ensayo que circula por Internet.
En el mismo rotativo, famoso entre los estudiantes y con una tirada de 400.000 ejemplares, otro editor se quejó de la introducción de un sistema que concede bonificaciones a los periodistas cuyos trabajos sean alabados por los líderes del Partido y del Gobierno. El diario sigue la línea editorial que dicta Pekín pero ha conseguido salirse de la habitual retórica de comunicados oficiales reinante en la prensa china y brindar una información de calidad, según los comentaristas extranjeros.
El Gobierno ha creado también un cuerpo policial especial para la Red que según se cree puede estar tras el cierre de varias páginas personales que colgaban contenidos considerados por Pekín políticamente incorrectos, así como el bloqueo del acceso a algunas webs extranjeras.
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