Galileo calienta motores en el Tour
El sistema europeo de navegación prueba en la ronda francesa EGNOS, una plataforma que reduce a 5 metros el margen de error en el posicionamiento
EGNOS es la plataforma que usará el sistema de satélites Galileo para prestar servicios de posicionamiento vía satélite. Ayer tuvo una de sus primeras pruebas en el Tour donde, dependiendo aún de los satélites de la red estadounidense GPS, llevó a cabo un seguimiento de varios ciclistas en la quinta etapa de la ronda francesa. Es la segunda ocasión en que se realizan estas pruebas, que en 2004 se realizaron en Alpe d'Huez.
El test se hizo durante la quinta etapa del Tour, entre Chambord y Montargis, y en ella participaron ciclistas de los equipos Rabobank (Holanda); Phonak (Suiza) y T-Mobile (Alemania), según ha explicado el portavoz de la Galileo, Hans Peter Marchlewski. EGNOS hizo un seguimiento continuo de los corredores, lo que permitió conocer en todo momento su posición exacta, así como la velocidad a la que rodaban.
En el futuro, el público podrá hacer un seguimiento de cada ciclista que le interese a través de Internet o de la televisión digital, en tiempo real. Igualmente, los organizadores podrán disponer de una mejor visión de conjunto de la carrera y los responsables de los equipos contarán con información precisa sobre la evolución de cada corredor.
Tras desarrollar esta prueba, el objetivo de la empresa Galileo es equipar a todos los ciclistas del Tour con receptores EGNOS. Además de su aplicación en el ciclismo, EGNOS podrá ser utilizado en muchos otros acontecimientos deportivos y en un número infinito de aplicaciones, en los sectores del transporte, medioambiente u ocio.
EGNOS, reduce el margen de error a 5 metros
El Servicio Europeo de Navegación Geostacionaria (EGNOS, en sus siglas en inglés) es la plataforma que usará el futuro sistema europeo de posicionamiento, pero hasta que éste llegue es posible utilizarlo con las infraestructuras existentes, esto es, las redes militares de satélites GPS, estadounidense, y GLONASS, civil.
EGNOS permitirá a sus usuarios conocer su posición exacta con un margen de error de tan sólo 5 metros- frente a los 20 que garantizan los servicios actuales- gracias al uso de tres satélites geostacionarios y una red de estaciones en tierra. Es lo que permite a este sistema prometer datos mucho más precisos, además de alertar sus usuarios cuando la información que obtiene de los satélites no es fiable. Como estas dos características mejoran la fiabilidad, los responsables de EGNOS afirman que es una plataforma ideal para ser utilizada en aplicaciones críticas, como la navegación aérea.
150.000 puestos de trabajo "altamente cualificados"
El sistema Galileo, que deberá estar completamente operativo en 2010, tendrá las mismas aplicaciones que tiene EGNOS pero con señales recogidas por sus treinta satélites europeos, que comenzarán a ser lanzados a finales de este año. Galileo tendrá la capacidad de estar operativo en el interior de los edificios, a través de las ventanas, posibilidad de la que no dispone el GPS, y además será únicamente de uso civil frente a las utilidades militares del sistema americano.
A partir de su desarrollo y puesta en uso, sólo en Europa se crearán 150.000 puestos de trabajo "altamente cualificados" y los ingresos directos que generará superarán los 9.000 millones de euros. El mercado mundial de los productos y servicios relacionados con la radio-navegación por satélite duplicó su valor entre los años 2002 y 2003, pasando de 10.000 a 20.000 millones de euros y se aproximará a los 300.000 millones en el año 2020, cuando habrá 3.000 millones de receptores en funcionamiento.
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