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INVESTIGACIÓN

Un ingeniero técnico aeronáutico español aumenta la precisión del sistema GPS

Su modelo "mejora la exactitud de los datos que proporciona el sistema de localización por satélite" - Reduce su margen de error de 10 a 1 metro - La próxima fase será crear un programa informático amigable

Luis Pérez Sanz, licenciado en Física e ingeniero técnico aeronáutico de 43 años, ha desarrollado en su tesis doctoral un modelo matemático que mejora la exactitud de los datos de posición que proporciona el sistema GPS. Su investigación reduce el margen de error de 10 a 1 metro en las estaciones emisoras de los aeropuertos y ha sido calificada con sobresaliente 'cum laude' por unanimidad del claustro de profesores de la UNED.

El sistema de localización por satélite GPS, propiedad del departamento de Defensa de los Estados Unidos, permite determinar la posición de una persona, un vehículo o una nave, con una desviación máxima de 15 metros. "Hay usos del GPS en que esta desviación no afecta demasiado. En otros, sin embargo, puede ser crítica. Por ejemplo, en los aviones que realizan aproximaciones instrumentales de precisión. Es decir, los aparatos que vuelan sin visibilidad y necesitan aterrizar en pista. En estos casos, la señal de guiado que proporciona el GPS es vital para los pilotos", explica este profesor de Navegación y Circulaciones Aéreas de la Escuela de Ingeniería Técnica de Aeronáutica de la Politécnica de Madrid (UPM).

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Para corregir el margen de error y mejorar el guiado de naves y el aterrizaje de precisión, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) impulsa las instalaciones GBAS (Ground Based Aumentation System, por sus siglas en inglés) en los aeropuertos. Se trata de estaciones diferenciales integradas por un receptor y un procesador que comparan la posición real de la estación con la posición obtenida por los satélites. Después, las correcciones resultantes son transmitidas directamente al receptor a bordo del avión. Sin embargo, estas modificaciones pueden variar por la presencia de edificios cerca de la estación base. Por ello, la OACI exige que las instalaciones GBAS se coloquen en lugares del aeropuerto libres de obstáculos.

"Tras ver esta recomendación se nos ocurrió desarrollar un modelo que permita predecir los errores que causan la presencia de obstáculos antes de instalar la estación base". Es decir, permite conocer antes de tiempo si el emplazamiento elegido es idóneo o no.

Rápido uso

Junto a su director de tesis, Francisco J. Sáez Nieto, y un compañero, José F. Alonso Alarcón, ha probado su modelo "con grabaciones reales" en los hangares de Iberia en Barajas, en el Museo Antropológico Nacional y en la Facultad de Geografía e Historia de la Complutense. "Sin ellos no habría sido posible", dice.

La próxima fase será la de crear un programa informático amigable y que pueda usarse con rapidez. "La base está hecha pero hay que mejorar los tiempos de respuesta, la forma de medición y un software que facilite la introducción de datos", dice.

Pérez empezó su curso de doctorado en 1994. Dos años después eligió este complejo tema para su tesis doctoral. Comercializar el sistema "no es una prioridad; tampoco patentarlo. Para mí aprender siempre es lo más bonito", asegura.

En la tesis, Pérez apunta cuales podrían ser las actividades futuras, "aunque las podría realizar otro doctorando. Han sido 10 años, combinando trabajo y estudios y robando tiempo a la familia".

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