Los móviles entonan la mejor melodía para las discográficas

En mayo de este año el politono Crazy Frog , un versión de un éxito de la década de 1980 de Harold Faltermeyer , ocupaba el primer puesto de las listas de ventas de singles en el Reino Unido, batiendo a uno de los estrenos más esperados de la temporada, el sencillo Speed Of Sound del grupo Cold Play. La noticia auguraba lo que poco a poco se está convirtiendo en una realidad suculenta para las casas discográficas y los proveedores de telefonía móvil.

Y es que los tonos de los teléfonos despegan y son ya una oportunidad para la industria de construir un robusto mercado, en principio, a prueba de piratería, con canciones, videoclips y otros productos de entretenimiento. Las ventas llegaron a unos 3.400 millones de euros en el mundo en 2004, unos 300 millones de dólares sólo en Estados Unidos, según la firma de estudios de mercado Consect.

Mientras los servicios de descarga como iTunes de Apple parecen haber estabilizado el precio de 99 céntimos de dólar por canción - curiosamente, el mismo precio se aplica en Europa, pero en euros - los vendedores de tonos para móviles pueden hacer pagar a sus compradores hasta el triple por un tono de 15 segundos.

"No es un fenómeno efímero que se esfumará en uno o dos años", en opinión Thomas Hesse, presidente del negocio digital mundial de Sony Bmg Music Entertainment. Incluso la revista musical Billboard lanzó en octubre un ránking especial para tonos de móviles.

Dan Mosher, el jefe estadounidense de Jamster, empresa de tonos propiedad de VeriSign, cree que han "encontrado formas irresistibles de promover tanto un tono como una canción. Es una especie de círculo virtuoso".