Las descargas de XP, inaccesibles para quien no pruebe que usa una copia legal
La medida no afecta a las descargas relacionadas con la seguridad del sistema
Microsoft quiere reducir el número de ordenadores que usan copias ilegales de Windows XP. Para lograrlo ha ideado un proceso por el que tendrán que pasar desde mediados de año quienes deseen descargar mejoras del sistema y programas gratuitos. La iniciativa, probado con éxito desde septiembre en países anglosajones, obligará a autentificar el sistema operativo, lo que en la actualidad supone descargar del web de Microsoft un programa que realiza esta tarea. Las actualizaciones críticas de seguridad, en todo caso, podrán seguir descargándose libremente.
El programa que Microsoft anuncia ahora para todo el mundo lleva funcionando para los países anglosajones desde septiembre, obteniendo un éxito inesperado entre los internautas. Las expectativas de la compañía informática era que unas 20.000 personas participasen en la iniciativa, pero para finales de octubre eran ya más de 800.000 las personas que habían accedido al 'Programa de Ventajas de Windows Original' (en inglés 'Windows Genuine Advantage' o WGA).
Según afirmaba entonces el director de producto de Windows, David Lazar, "la gente quiere saber si están utilizando programas originales, y también está interesada en descubrir los beneficios que puede obtener de ello. Hasta el momento se ha propuesto a ocho millones de internautas la posibilidad de participar en el programa y cinco millones han accedido. Ahora, la compañía anuncia que extenderá gradualmente el sistema a todo el mundo, y que espera que quede establecido a mediados de 2005 como un requisito obligatorio para las todas las descargas, excepto las que afecten a la seguridad, que quedan excluidas.
Doble garantía
Cuando Microsoft lanzó el Windows XP uno de sus aspectos más polémicos fue el requisito de pasar por una activación del sistema operativo para poder utilizarlo normalmente. En este proceso se genera una clave única para cada ordenador que ha de ser enviada a través de Internet para que XP se active. De esta forma, cada máquina queda unida a una copia del sistema -que también está identificada por una clave única-.
Antes la preocupación de algunos usuarios por como esta medida afectaba a su privacidad, Microsoft aseguró en todo momento que la activación no supone la recopilación de datos personales.
Desde que en septiembre de 2004 Microsoft lanzó el programa WGA se ha visto obligada a negar de nuevo que durante el proceso de autentificación recopile datos personales o identificativos, y ha llegado a contratar los servicios de una auditoría, que ha garantizado que el sistema respeta la privacidad.
Ambas acciones, la activación -para que funcione plenamente- y la autentificación del sistema -para poder realizar descargas- implantan un sistema de doble garantía, pues gracias a él Microsoft puede comprobar si la misma copia de XP está instalada en dos ordenadores distintos, lo que implicaría que uno de ellos usa una versión pirata
del sistema operativo. En todo caso, la compañía informática permite por el momento la autentificación sin que el sistema haya sido activado, lo que hace pensar en que este proceso no ha funcionado como Microsoft hubiera deseado.
"Atajar la piratería de raíz"
Desde Windows se insiste en que este nuevo protocolo no busca perseguir a los usuarios finales de su sistema operativo sino a los distribuidores que venden copias del mismo de manera fraudulenta. El proyecto busca proteger a los clientes que se sientan indefensos y que accedan a revelar quien les vendió el software pirata. Es en ese momento, y manteniendo el anonimato del usuario, que Microsoft se pondrá en contacto con el distribuidor sospechoso.
El gigante de Redmond quiere responder así a los canales de distribución que operan con copias piratas de sus programas y que, hasta ahora, no podían ser detectados hasta que un usuario final se ponía en contacto con ellos. De esta manera, dicen, podrán atajar el problema de raíz e impedir que haya un lucro ilegítimo en la cadena de venta.
Un proceso obligatorio
Hasta ahora el programa WGA era voluntario. Cuando los internautas anglosajones accedían a la página de descargas de Microsoft algunos de los programas disponibles venían acompañados de un icono que los identificaba como parte de esta iniciativa antipiratería. Si se deseaba acceder a ellos era necesario pasar por el proceso de autentificación. Pero desde mediados de 2005 éste será obligatorio para todas las descargas excepto las que afecten a la seguridad del sistema.
Las iniciativas de Microsoft contra la piratería de su software no acaba aquí. También esta luchando contra la piratería de software en China, Noruega y la República Checa, donde el uso del software pirata es más generalizado, ofreciendo descuentos a los usuarios de copias piratas de Windows. "A estos clientes se les ofrecerá una versión auténtica de Windows a un precio reducido", según ha comunicado Microsoft.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.