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Testigos del maremoto en el sureste asiático cuentan su experiencia en Internet

Víctimas de la tragedia utilizan 'blogs' y páginas personales para narrar lo sucedido y decirle a sus familiares que están bien

El maremoto que el pasado domingo arrasó varios países del sudeste asiático ha dejado decenas de miles de víctimas mortales y heridos. En Internet, testigos directos de la tragedia narran su experiencia y animan a los ciudadanos de todo el mundo a acudir a las organizaciones humanitarias que prestan ayuda en la zona. En países como India o Malaisia el desarrollo económico y tecnológico permite que muchos ciudadanos de estos países puedan tener acceso a Internet y contar lo sucedido. En otros lugares como Tailandia o Sri Lanka la historia de lo sucedido desde el terremoto la cuentan, en la mayoría de los casos, turistas o trabajadores occidentales que se encuentran en la zona. Los relatos cuentan a veces con fotografías o sonidos tomados por los protagonistas, así como enlaces a las noticias de los medios locales que cubren la noticia.

Morquendi (Sri Lanka)

"No tengo mucho tiempo para conectarme. He estado corriendo de un lado a otro como un loco, escapando de las aguas (con un perro a cuestas!), intentando grabar escenas cada minuto, sonidos para NDTV y dos canales locales, siguiendo las noticias por SMS... Los teléfonos no han funcionado casi durante todo el dia (...) Una parte de mi quiere decir 'jódete' a esto de ser periodista, salir fuera e involucarme en los trabajos de ayuda, llevar bolsas de comida a la gente que lo necesita... Pero otra parte sigue pensando que mi trabajo está aquí, haciendo llamadas y asegurándome de que la gente está informada. He visto cosas hoy que nunca pensé que vería, que nunca quise ver. ¿Cómo le haces una pregunta a un padre que vio desaparecer bajo el mar a su hijo de cuatro años? ¿Le dices que lo sientes? ¿Sirve eso para algo? Dos amigos que estaban de vacaciones románticas han muerto. Otros dos están desaparecidos".

Pallavi Barua (Bangalore, India)

"Poco después de que mi familia volviera de su visita a las islas de Andaman y Nicobar escuchamos que habían desparecido bajo el agua... Mis pensamientos están con los pescadores del pueblo de Mahabalipuam, donde nos quedamos. Espero que estén a salvo. La población pesquera de Pondicherry, por la que también pasamos a menudo, ha resultado gravemente afectada, y la cifra de muertos sigue subiendo mientras escribo esto".

Ernest Rodríguez (Isla de Phucket, Tailandia)

"Nuestro hotel ha sido destruido por la ola gigante y estuvimos atrapados en la cuarta planta durante horas. El hotel estaba en primera línea de playa (...). Andamos hasta otro hotel. Sigo diciéndole a la gente que soy diabético y que perdí mi insulina bajo el agua. Un camión de la policía nos llevó al hospital, a mayor altura. Cuando llegué el sitio era una locura. Pero fui directamente a la farmacia y compré insulina. Encontramos un hotel a dos bloques de allí, el Nipa Villa, en la ciudad de Patong, todavía en la isla. El aeropuerto está bajo el agua, y el puente que une la isla con el continente ha sido destruido. No se cuanto tiempo nos tendremos que quedar, pero estoy bien".

Lazygeek (Chennai, India)

"El suelo se movía bajo mis pies y todo empezó a temblar a mi alrededor. El reloj se cayó de la pared y me golpeó en la cabeza. Las agujas marcaban las 6:45 AM cuando se paró (...). La arena ha desaparecido y las playas (Marina, Nesant Nagar, Santhome y Thiruvanmiyur) son piezas de museo. La gente viene en masa para ver cómo el mar se lleva las playas".

Arthur C. Clarke (Sri Lanka)

El escritor de ciencia ficción vive en la actualidad en el país asiático y ha colgado en la web de la fundación que lleva su nombre un comunicado en el que da las gracias por los mensajes recibidos y dice que está bien. "Pero otros muchos no tuvieron tanta suerte. Para cientos de miles (...) el día de después de Navidad se ha convertido en una especie de pesadilla sobre 'El día de Mañana' (...). Este es un desastre de magnitud sin precedentes para Sri Lanka, que no tiene los recursos ni la capacidad para gestionar las consecuencias".

Fred (Jaffna, Sri Lanka)

"La fuerza brutal de una sola ola es asombrosa. Todas las casas y barcos de pesca han acabado hecho pedazos a lo largo de toda la costa".

Lady Kiadari (Colombo, Sri Lanka)

"Aquí en la capital la gente era presa del pánico, pensando que olas de 60 píes se aproximaban en una repetición de lo que sucedió por la mañana. Ha habido saqueos y la gente de las afueras de la ciudad ha quedado muy afectada. Durante todo el día los teléfonos no han funcionado, mientras la gente intenta descubrir si sus familiares y amigos han sobrevivido".

Ellie Elephant (Phunket, Tailandia)

"Mi padre me despertó a las ocho de la mañana al grito de '¡Terremoto!'. Hay que tener en cuenta que me acababa de levantar, había dormido tres horas y vivo en Phuket, un sitio que en teoría no sufre terremotos. Así que me quedé ahí, junto a los muebles que se movían. Un minuto después la mesa dejó de temblar y me fui a la cama. Dormí bien, pese a los gritos de hijos de los vecinos y los helicópteros. A mediodía, mi padre me despertó de nuevo: '¡Tsunami!, ¡Tsunami!'"

Brandon (Isla de Java, Indonesia)

"Tengo amigos visitando Sumatra y Ohuncket. Su plan era bucear en la costa de Phucket, y se ha informado de que entre 40 y 100 buceadores han desaparecido o están atrapados. No tengo forma de contactar con ellos (...). Mi corazón está con los miles de almas que han dejado este mundo tan rápido".

Kstang (Penang, Malaisia)

"He hablado con dos clientes iraníes que pasaron hoy por mi oficina (...). Según cuentan, sintieron un temblor durante unos 45 segundos, mucho más largo a lo que duró (entre 5 y 10 segundos) en Irán. Tuvieron que evacuar su hotel."

Kiruba (Chennai, India)

"Me levanté con un ruido frenético a las puertas de mi dormitorio. Salí y la gente hablaba de un terremoto, algo que pude confirmar con una mirada por la ventana. Estaba bastante nervioso como para despertar a mi hija y a mi mujer, embarazada y desear salir corriendo".

The South-East Asia Earthquake

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