Los responsables de Puretunes pagarán 10 millones por vender música sin permiso de la RIAA
En su momeno dijo que había obtenido el permiso de las sociedades de gestión de derechos de España
Cuatro antiguos directivos de Grokster -una de las redes de intercambio de archivos P2P- tendrán que pagar medio millón de dólares por ayudar a crear una red de descargas de música que no contaba con el permiso de las discográficas. Se trata de Puretunes.com, una tienda que se fundó en España, donde según las empresas estadounidenses las normas sobre derechos de autor son más laxas. Ofreció, hasta ser denunciada, una 'tarifa plana musical' por menos de 25 euros al mes.
El grupo que reúne a las grandes discográficas estadounidenses, la Recording Industry Association of America (RIAA), intentó sin éxito en el pasado criminalizar a Grokster porque a través de esta red de intercambio se descargaban millones de canciones de forma ilegal todos los meses. Pero los jueces dieron la razón a los creadores de esta red P2P, que además de para estos fines ilegítimos puede utilizarse para otras muchas tareas legales.
Sí ha tenido éxito la RIAA en su litigio contra la empresa que varios de los directivos de Grokster crearon para vender música en Internet, puretunes.com. Los clientes de esta web podían descargar todas las canciones que quisieran a cambio de un desembolso mensual de 24,99 dólares, pero las discográficas acusaron a la compañía de no haber pagado por los derechos sobre la música por lo que interpuso una demanda en EE UU.
Según el pleito iniciado por las discográficas, la empresa Sakfield Holding Co.-propietaria de puretunes.com- copiaba y distribuía sin permiso miles de canciones de artistas de la talla de U2, Elvis Presley y Britney Spears desde puretunes.com, que comenzó sus actividades en mayo de 2003 y las cerró a mediados de junio, menos de dos meses después.
Supuestos acuerdos en España
Puretunes.com se estableció en España, donde según Wayne Rosso, ex presidente de Grokster, la compañía había logrado acuerdos a través del correo electrónico con las sociedades que gestionan los derechos de autor. Pero los documentos no habían sido firmados oficialmente, por lo que en cuanto esto se supo la página se vio obligada a cerrar de inmediato sus operaciones.
La empresa estadounidense Sakfield dijo en el juicio que cuando Puretunes comenzó a operar le aseguró que contaba con todos los permisos legales necesarios en regla. También en su día, la firma española aseguró que contaba con los permisos (incluso tenía un logotipo de la Sociedad general de Auores y Editores (SGAE), cuando no había firmado aún el preceptivo contrato de licencia con la entidad.
La SGAE advirtió en mayo de 2003 a puretunes.com que al final tendría que pagar por los derechos de la música una cantidad muy superior a sus ingresos. Por bajarse toda la música que se quisieran durante ocho horas la tienda online cobraba 3,50 euros, mientras que por cada descarga la SGAE factura 163 céntimos. Es decir, si los clientes descargaban más de tres canciones el negocio no existía, siempre que se pagase a la SGAE, claro.
Indemnización de diez millones de dólares
Ahora, un acuerdo extrajudicial firmado en EE UU establece que los cuatro antiguos directivos de Grokster que pusieron en marcha el proyecto de puretunes.com deberán pagar a la industria discográfica medio millón de dólares como compensación. Además, Sakfield Holding Co. tendrá que pagar otros diez millones, pese a que según afirma Grosso esta empresa ya no existe.
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