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Indymedia recupera los discos de sus servidores confiscados por el FBI

El colectivo alternativo tratará las máquinas como si hubieran sufrido una intrusión

Un empleado de Rackspace -compañía en la que el colectivo alternativo Indymedia tenía alojados los servidores incautados el viernes por orden del FBI- ha comunicado que los discos duros han sido devueltos y están ya instalados. El colectivo -que sigue preguntándose quién se llevó los discos, por qué, de acuerdo a qué ley o de qué país- tratará el material devuelto como si se hubiese producido una intrusión.

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El pasado jueves por la mañana, el FBI envió una orden al proveedor norteamericano Rackspace para que sus oficinas en Londres entregasen las dos máquinas donde se alojan diversos Indymedias. Así lo hizo Rackspace, lo que dejó sin servicio a la mayoría de Indymedias de Europa, entre ellos Euskal Herria, Galicia, Andorra, Gran Bretaña, Francia, Polonia, parte de Alemania, Bélgica, Belgrado, Portugal, Praga, Italia, parte de Sudamérica, Palestina, África e Indymedia Radio.

El portavoz del FBI, Joe Parris, en una entrevista a France-Presse (AFP), ha declaró que su agencia actuó a partir de una demanda de ayuda de los gobiernos de Italia y Suiza, a través del Tratado de Asistencia Legal Mútua, que establece procedimientos de colaboración entre países en investigaciones relacionadas con el terrorismo internacional, secuestro y blanqueo de dinero.

Como si hubiera habido un ataque

Hoy, un comunicado colgado en la web internacional de Indymedia afirma que la devolución de los discos duros que almacenaban la información de sus páginas en 20 países y su radio 'online' ha sido confirmada. Jason Carter, del proveedor Rackspace, envió ayer un mensaje a un responsable de Indymedia en el que anunciaba la devolución de los discos duros para las 5 horas GMT, dado que "las órdenes del tribunal se están cumpliendo". Además, señalaba que seguiría proporcionando la información que fuera surgiendo siempre que estuviera autorizado a darla.

Indymedia cree que la información que se encuentra en los discos devueltos es la misma que almacenaban antes de que fueran incautados, pero para que vuelvan a ser utilizados queda aún tiempo. Los técnicos del colectivo alternativo tratarán las máquinas como si hubieran sufrido algún ataque o intrusión.

Así, la asociación Electronic Frontier Foundation (EFF), a la que Indymedia ha solicitado ayuda, informa de que las páginas de este grupo afectadas por la incautación de los discos tardarán todavía unos días en volver a la normalidad.

Antes, EFF comprobara que los servidores son seguros y tomará las medidas necesarias para asegurarse de que no se pierden pruebas para una acción legal en el futuro.

Una operación intolerable e intrusiva

La Unión Nacional de Periodistas de Reino Unido ha anunciado que lanzará una campaña de apoyo legal y político para todos aquellos periodistas cuyo trabajo se haya visto afectado por la incautación. Jeremy Dear, secretario general de esta agrupación, afirmó tras reunirse el martes con miembros de Indymedia que "llevarse un servidor es como retirar la antena de una emisora de radio. Es increíble que los agentes de seguridad de EE UU puedan llegar a una oficina londinense y llevarse equipos".

Además, el parlamentario Richard Allan -liberal demócrata- ha formulado una pregunta al ministerio británico del Interior, que debería responderse mañana, sobre las conversaciones que el responsable de este departamento haya podido tener con las agencias estadounidenses a cerca de la confiscación de los servidores.

Indymedia ha pedido ayuda legal a la Electronic Frontier Foundation y ha recibido también el apoyo de la Federación Internacional de Periodistas, cuyo secretario, Aidan White, ha declarado: "Hemos sido testigos de una operación policial internacional intolerable e intrusiva contra una red especializada en periodismo independiente. La forma en cómo ésta se ha llevado a cabo huele más a intimidación de investigaciones periodísticas legítimas que a redada criminal".

EFF ha anunciado ya acciones legales para intentar esclarecer como una agencia de seguridad estadounidense puede actuar en otro país, a solicitud de uno o varios terceros, logrando la retirada de un servidor completo. EFF fue fundada, según afirma en un comunicado colgado en su web, hae catorce años en un caso similar, cuando se estableción que "incautarse de un servidor commpleto por reclamaciones sobre alguna información que contienen es ilegal e impropio. Parece que el Gobierno olvidó esta regla básica, que será necesario recordarle".

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