Microsoft y Bruselas discrepan sobre los métodos de protección de la propiedad intelectual
El gigante informático pide que no El equipo legal del gigante de Redmond considera que se está atentado contra sus derechos de propiedad intelectual
Los abogados de la Comisión Europea (CE) y de Microsoft han discrepado, en el primer día de la vista oral ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE, sobre el alcance de la orden del regulador europeo a la compañía para que comparta con sus rivales ciertos códigos del programa Windows.
Mientras el equipo legal de Microsoft la ha presentado como un atentado contra sus derechos de propiedad intelectual, la CE la ha definido como una fórmula dirigida solo a permitir la compatibilidad de Windows con los programas para redes de ordenadores de empresas rivales.
El presidente del Tribunal, Bo Vesterdorf, debe decidir si suspende o no cautelarmente las medidas antimonopolio decretadas por la CE contra Microsoft en marzo, hasta que la justicia se pronuncie sobre el recurso de fondo planteado por la compañía.
El jefe de abogados de Microsoft, Ian Forrester, ha apuntado que ésta es la "primera vez que se obliga a una compañía a desvelar sus secretos industriales" y ha llevado al estrado a dos expertos -el profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Stuart Madnick, y el programador de Microsoft, Roy Hirst- para demostrar que el diseño de servidores de red precisa "innovación y secreto".
Forrester ha subrayado que la difusión de los códigos causaría daños "graves e irreparables" a la compañía -"Supongamos que Microsoft deviene impopular. Entonces otros triunfarán con su tecnología", ha dicho- y desincentivará a las empresas de vanguardia. "Sin propiedad intelectual no habrá innovación de productos", ha advertido.
También en el bando de Microsoft, el economista David Evans ha replicado al argumento de la CE, según el cual el secretismo de la compañía de Bill Gates frena el desarrollo de la competencia. Evans ha citado el caso de Linux -el más conocido de los sistemas alternativos a Windows- que, según ha expuesto, controla ya el 9% del mercado mundial y obtendrá el 19% en 2008.
Representantes de las asociaciones de empresas informáticas CompTIA y ACT han respaldado estas posiciones, que el abogado de la CE, Wallter Moells, ha intentado rebatir durante su intervención.
"Casi monopolio"
Moells ha calificado de "casi monopolio" la posición de Microsoft en el mercado de los servidores y puntualizó que la compañía de EEUU sí compartía la información de interoperabilidad durante los años 90, pero que dejó de hacerlo a partir del programa Windows 2000, lo que impidió la consolidación de servidores alternativos en el mercado.
"Estos hechos demuestran por sí mismos que la información para la interoperabilidad es indispensable para que los rivales puedan competir de significativamente", ha considerado el letrado, que ha cuestionado las perspectivas sobre Linux expuestas por el bando de Microsoft.
La opinión del regulador europeo ha sido respaldada por representantes de la Asociación de Industrias de los Computadores y la Comunicación (CCIA), de la Fundación para el Software Libre en Europa (FSF Europa) y de la compañía informática Novell.
Jeremy Allison, creador de Samba Team -sistema de servidores alternativo al de Microsoft- y miembro de FSF, ha defendido ante el juez que las fuentes de programación en cuestión "no tienen tanto valor como cuentan" los abogados de Microsoft y ha asegurado que la compañía las preserva sólo "con fines competitivos".
El representante de Novell, Chris Thomas, denunció una estrategia de "exclusión progresiva" de Microsoft contra su compañía y ha advertido de que si las medidas de la CE no se aplican inmediatamente "las leyes de la competencia no regirán sobre el sector informático".
La vista oral proseguirá con una ronda de preguntas del presidente del Tribunal y posteriormente se abordará la orden de la CE de que Microsoft desvincule de Windows el procesador multimedia Media Player.
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