Ceberio apuesta por la credibilidad y los contenidos propios en la prensa digital

Desde la autoridad que le otorga guiar el buque insignia del principal grupo español de medios de comunicación, Jesús Ceberio, director de EL PAÍS tanto en su edición de papel como en Internet, ha lanzado una durísima diatriba sobre el periodismo digital que se estila en estos días y precisamente ante sus principales representantes. Ceberio ha dictado la conferencia inaugural de la quinta edición del Congreso de Periodismo Digital que se celebra hoy y mañana en Huesca, y que en la mañana de su jornada inaugural ha servido además para debatir sobre el impacto del desarrollo tecnológico en la labor de los corresponsales de guerra.

En un entorno poco dado a la reflexión autocrítica, el director de EL PAÍS ha enunciado con palabras contundentes la revolución pendiente a la que se enfrentan a su juicio los medios de comunicación en Internet, que "se juegan su futuro en conseguir el rigor, la calidad y la independencia ideológica" necesarios, pero también en aportar "audacia y capacidad de innovación", y, sobre todo, "información propia y exclusiva".

Ceberio no ha tenido reparos en afirmar que, "dado que los periodistas son responsables de aquello que comunican", la principal deuda de la prensa digital con sus lectores tiene que ver con una cuestión de confianza. "Internet tiene un credibilidad precaria", e incluso cuando se trata de un medio con una cabecera convencional (en prensa escrita, radio o televisión) y otra digital, esta última tiene por lo general un crédito mucho menor entre los ciudadanos. En su opinión, esta situación sólo irá a mejor si aumenta el nivel de autoexigencia profesional de los periodistas que trabajan en Internet, puesto que incluso los periodistas de toda la vida relajan sus criterios informativos durante sus incursiones en el mundo digital.

Como ejemplo de las numerosas fallas que a su juicio minan la credibilidad de estos medios, Ceberio ha citado la costumbre de respaldar las informaciones en fuentes que no se citan por su nombre o apellido o que en ocasiones ni se mencionan.

Como representante paradigmático de "ese extraño artefacto cerrado y jerarquizado" que es el periódico, Ceberio ha explicado además su relación con el medio digital, "con una lógica diferenciada si no contradictoria" al de la prensa escrita, lo que lleva a veces a "una convivencia difícil en la redacción". Pese a ello, el director de EL PAÍS ha resaltado "la interrelación positiva" de la cabecera digital con la convencional en el caso de este periódico, que ha tenido como consecuencia más notable el aumento del número de lectores, "el número de ciudadano que emplea la marca EL PAÍS para obtener información".

Ha querido además en este punto hacer mención a uno de los asuntos más polémico de los tratados en otras ediciones en el foro de Huesca, el modelo de pago adoptado por EL PAÍS y que, "aunque ha reducido el número de lectores" de la cabecera digital, es imprescindible en su opinión para el buen hacer periodístico del medio.

"No es posible ofrecer independencia, calidad y rigor informativo sin una buena gestión económica", y es por ello que se ha aplicado el modelo de pago en EL PAÍS, según Ceberio. El también director de ELPAÍS.es ha querido resaltar eso sí que no se ha hecho "con carácter militante", sino como un proyecto que se revisará y reformulará en un plazo de tres años de acuerdo con sus resultados económicos. Como ejemplo de este continuo proceso de reajuste, el director de EL PAÍS ha adelantado que en breve se ofrecerán de forma gratuita algunos contenidos del diario en Internet, en concreto aquellos dirigidos a un público joven. Ceberio ha concluido en este sentido que la adopción del modelo de pago "no fue una medida defensiva, vinculada a criterios de venta o difusión", sino "un paso obligado por la evolución del medio".