La ministra de Igualdad critica la agresión sexual a dos activistas de Femen: “Cómo de impune se tiene que sentir para hacerlo delante de las cámaras”
Un hombre tocó los pechos a dos jóvenes que protestaban a las puertas de la misa en honor a Franco


La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha criticado este viernes la agresión sufrida por dos activistas de Femen que protestaban a la salida de una misa en honor al dictador Francisco Franco el jueves por la tarde: “¿Cómo de impune se tiene que sentir para agredir a dos mujeres delante de las cámaras?”. En declaraciones a los medios durante un congreso sobre violencia de género en Zamora, Redondo ha reclamado además que “caiga todo el peso de la ley” sobre el agresor. La Policía Nacional ha asegurado que por ahora no se ha presentado ninguna denuncia otra el agresor.
La ministra ha calificado lo ocurrido de “agresión en directo” y de gesto “radicalmente terrible”, por lo que supone de intento de “retroceder” en derechos. “Hay personas que, lamentablemente, siguen añorando el franquismo y una sociedad donde las mujeres están sometidas y donde se puede agredir”, ha dicho, y ha expresado su deseo de que el responsable “termine donde tiene que terminar”.
Las dos activistas protestaron este jueves en la parroquia de los Doce Apóstoles de Madrid. A las puertas del templo, ambas se mostraron con el torso descubierto y con pancartas en las que se leían los lemas “Al fascismo, ni honor, ni gloria” y “Fascismo legal, vergüenza nacional”.
La acción, han explicado, pretendía denunciar la “normalización de actos de exaltación franquista” en el espacio público. La intervención ha sido pacífica, subrayan, pero un hombre —vendedor en un puesto de merchandising con iconografía franquista y falangista— las persiguió entre los asistentes y les tocó los pechos delante de las cámaras de televisión. “Señor, que no toque, que no toque”, protestaban las activistas, que también recibieron empujones e insultos.
Por su parte, la secretaria política de Podemos y exministra de Igualdad, la eurodiputada Irene Montero, ha pedido defender la ley del solo sí es sí. Montero ha subrayado en una entrevista en TVE que lo ocurrido demuestra que algunos hombres “están demasiado acostumbrados a considerar como normal esos actos de violencia sexual”, y ha cargado contra lo que define como “derecha machista”, a la que acusa de estar molesta con el derecho a la libertad sexual porque “les quita poder”.
Este viernes, Femen ha difundido además un comunicado en redes sociales en el que contextualiza que su protesta se enmarca en el 50º aniversario de la muerte de Franco. “Nuestras activistas irrumpieron con el objetivo de denunciar la normalización de actos de exaltación franquista y recordar que ninguna democracia plena debe permitir espacios donde se legitimen discursos de este tipo”, señalan.
El colectivo ha subrayado que su acción fue “no violenta, fiel al espíritu del activismo de Femen”. Y ha cargado contra la persistencia de símbolos y homenajes franquistas. “50 años después, el fascismo sigue vivo”, comienzan. “No nos amedrentan. Nuestra lucha es por los derechos humanos, el feminismo y la memoria democrática. Mientras se sigan honrando símbolos y figuras de la dictadura, seguiremos alzando la voz. Un año más, así lo hemos demostrado”.
Esta no es la primera vez que el colectivo sufre una agresión de este tipo durante una protesta del 20N. En 2018, tres activistas de Femen irrumpieron en un acto convocado en la plaza de Oriente de Madrid por la Asociación por la Derogación de la Memoria Histórica con motivo del aniversario de la muerte de Franco. Lo hicieron para denunciar que ese tipo de actos sigan siendo legales. Uno de los que intentó neutralizar a las activistas, a empujones y al grito de “putas”, fue Manuel Andino, jefe nacional de la Falange. En ese momento, el colectivo interpuso una denuncia por un delito de abuso sexual por agarrar también a una de sus integrantes de los pechos durante su detención. La querella fue archivada por qué se alegró de que el contacto fue “de escasa duración”.
Cómo de impune se tiene que sentir para agredir a dos mujeres delante de las cámaras. Han pasado 50 años y hay quien no ha aprendido nada, pero la sociedad en general sí y ya no consentimos que se abuse de mujeres ni se admire a un dictador. Nuestros cuerpos son nuestros. https://t.co/OzJpLqaB52
— Ana Redondo (@_anaredondo_) November 21, 2025
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