La Junta investiga una segunda comida en la que se sirvieron los montaditos de pringá, posible foco de la intoxicación en Córdoba

La Junta de Andalucía ha detectado una segunda comida que tuvo lugar en el mismo establecimiento cordobés que se considera el foco de una intoxicación en la que hay, al menos, 44 personas afectadas. Así lo ha confirmado esta mañana la jefa de servicio de Salud Pública de Córdoba, Mari Cruz Gallego, que ha indicado que las investigaciones apuntan a que el alimento común que todos ellos habían consumido es un montadito de pringá. A los dos eventos, un cumpleaños -al que acudieron los intoxicados- y del segundo, una cena, que se celebró esa misma noche, asistieron 72 personas, ha indicado la responsable de la Junta.

Las dos comidas tuvieron lugar el pasado 4 de enero, pero las denuncias se conocieron en la Delegación de Salud el pasado lunes 13, según ha asegurado Gallego. Dos días después, este miércoles 15 de diciembre, se tomaron las muestras de este producto que se encontraba congelado, ha precisado la jefa de servicio. Se trata de una pringá elaborada en el propio local, que tiene la obligación de guardar durante siete días muestras del alimento cuando realizan eventos superiores a 30 personas, aunque las tomas se realizaron 11 días después. Las evidencias recogidas están siendo analizadas en los laboratorios de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria. El agente sospechoso, de acuerdo con Gallego, son las bacterias E. Coli y Clostridium.

Gallego ha confirmado que hay una persona fallecida, una mujer de 63 años, que asistió al cumpleaños. La consejera de Salud, Rocío Hernández, ha asegurado esta mañana que “no hay una relación causa efecto demostrada”, entre su muerte y la toxicoinfección.. De los 44 afectados, solo uno ha debido ser atendido de urgencia, ha indicado al jefa de servicio cordobesa. El resto, de acuerdo con la jefa de servicio, han presentado dolores abdominales y diarrea.

Facua denuncia “fallos en el protocolo”

La asociación de consumidores Facua, con quienes han contactado al menos cuatro de los intoxicados, difiere de los datos ofrecidos por la Junta y advierte de que en todo este procedimiento se ha incumplido el protocolo de actuación de la administración andaluza ante alerta por toxi-infección alimentaria (TIA), actualizado en 2019. “La Junta está trasladando información incorrecta”, ha asegurado esta mañana su secretario general, Rubén Sánchez.

El responsable de Facua ha denunciado que la primera notificación que recibe la Consejería de Salud no es del 13 de enero, sino del viernes 10 a las 16.20, remitido a la dirección del Servicio de Información General de Salud Pública, con el encabezamiento: “Intoxicación alimentaria en Taberna Sacristía Córdoba”. “Parece ser que la Junta no abre los correos ni el viernes por la tarde ni el fin de semana”, ha señalado Sánchez.

El dirigente de Facua también ha informado de que el sistema de salud privado sí era conocedor de esta intoxicación desde el día 5 de enero “que es cuando el Centro Médico Quirúrgico San Juan de Dios de Córdoba firmó el alta de un paciente en la que se informaba de que había sufrido intoxicación alimentaria en un establecimiento, que también había afectado a 12 clientes más”. El 8 de enero, ese mismo centro hospitalario firmó otro alta.

“Esto es lo más grave, porque supone un incumplimiento del protocolo que obliga a los centros médicos que tienen conocimiento de una intoxicación por alimento o en un establecimiento de comunicarlo a la Junta de Andalucía. Si no lo hizo, es un error que no es asumible”, ha asegurado Sánchez, que también ha apuntado a un tercer caso y también al Hospital de la Cruz Roja, donde falleció la mujer que había acudido al cumpleaños.

Sánchez ha recordado también que cuando los casos por posibles intoxicaciones alimentarias se producen entre las 15 y las 8 horas de días festivos, la alerta debe ser canalizada a través del 061. “¿Se produjo esa notificación? ¿Por qué los centros hospitalarios no informaron a la Junta? ¿Por qué la Junta tardó tres días en abrir un correo sobre una intoxicación alimentaria? El protocolo no ha funcionado y habrá que depurar responsabilidades”, ha advertido el secretario general de Facua, que se ha puesto a disposición de los afectados para brindarles asesoramiento, pero que también se ha mostrado cauto hasta esperar a los resultados de los análisis.

Este diario ha preguntado al centro hospitalario señalado por Facua sobre su actuación, pero ha declinado hacer declaraciones mientras la intoxicación esté siendo investigada. Fuentes de la Consejería de Salud, insisten, por un lado, en que la primera denuncia por intoxicación se recibió este lunes y que los casos en los que se acudió al médico fueron “en principio inconexos entre sí”, si bien, precisan, que los hechos se siguen investigando.

Lo esencial ahora es determinar si las muestras tomadas contienen alguna bacteria que pudiera haber provocado la intoxicación, pero desde Facua también se han sembrado dudas sobre la viabilidad de la muestra. Primero porque han pasado más de los siete días que establece el protocolo TIA para que las muestras de alimentos se conserven –“un tiempo que dificulta la investigación”, ha dicho Sánchez- y porque “hay que creer en la palabra del dueño del establecimiento que asegura que la pringá de las que se tomaron las muestras el día 13 es la misma que se sirvió el 4 de enero”. Sánchez, también ha advertido que la bacteria podría no estar en la pringá y encontrarse en el local.

Facua ha decidido dar a conocer el nombre el establecimiento en el que supuestamente se produjo la intoxicación, después de pedir a la Junta que lo revelase. “Se ha negado a facilitar el nombre que está siendo investigado, un grave acto de irresponsabilidad que ha puesto bajo sospecha a todos los empresarios de hostelería de Córdoba”, ha sostenido Sánchez, quien, después de reconocer que “hay que ser prudente” porque aún no están los resultados de los análisis, ha defendido la decisión de hacer pública la identidad, porque la administración ha reconocido que es el único local que se está investigando y es el único al que todos los afectados han señalado. Se trata de la Taberna La Sacristía.

El establecimiento, donde todo apunta a que se produjo la intoxicación y cuyo responsable se ha negado a atender a este diario cuando se le ha contactado telefónicamente, no ha sido clausurado porque “cumplía” con todos los requisitos, ha indicado Gallego, si bien los manipuladores de alimentos que elaboraron la pringá -una pasta típica de Andalucía, elaborada a partir de los ingredientes típicos del puchero- están siendo investigados.

Facua asegura que el dueño conocía lo sucedido porque la clienta que organizó el cumpleaños -y que es familiar de la única asistente fallecida- se lo comunicó el 5 o el 6 de enero. “El hostelero lo sabía y debería haber asumido que numerosos clientes que acuden a un evento tienen una intoxicación, la lógica es que hubiera contactado con la administración sanitaria para que le realizara una inspección”, ha señalado Sánchez, que también ha cuestionado la decisión de la administración de mantener abierto el local.

La Defensora del Paciente, por su parte, también ha pedido a la Fiscalía que investigue esta intoxicación para “conocer los controles que ha tenido esta empresa por parte de la Junta de Andalucía y qué materia comestible se ha utilizado para crear una intoxicación de esta índole”. “Es imposible que desconozca los alimentos que se han consumido y en qué estado estaban y dónde han sido conservados y adquiridos, la propia autopsia de la victima fallecida da los resultados”, señalan en su escrito.