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Ascienden a ocho los casos de dengue en el brote de Tarragona, que ya es el mayor registrado en España

Los afectados son cinco trabajadores de Port Aventura, dos turistas franceses y un vecino de Vila-seca. Las investigaciones apuntan a que los contagios, causados por el mosquito tigre, se produjeron en el pueblo

Mosquito tigre
Imagen de un mosquito tigre.CARM/Europa Press
Oriol Güell

Cinco empleados de Port Aventura, dos turistas franceses y una octava persona son los afectados conocidos hasta el momento por el brote de dengue autóctono detectado en la provincia de Tarragona, que ya es el mayor registrado en España en tiempos modernos, según han confirmado a EL PAÍS fuentes sanitarias de la Generalitat.

Las investigaciones en marcha del Gobierno catalán apuntan a que los contagios, que se producen a través de picaduras del mosquito tigre, ocurrieron en la segunda mitad de agosto en una zona ya identificada del casco urbano de la localidad de Vila-seca, municipio vecino en cuyo suelo se encuentra parte del parque (la otra parte está en Salou) y donde residen muchos empleados de las instalaciones recreativas.

“Los cinco trabajadores de Port Aventura comparten un piso en Vila-seca. La vivienda está muy cerca del hotel en el que se alojaron los dos turistas franceses y justo al lado del domicilio del octavo afectado. Con la información disponible, esto permitiría concluir que ha sido en esta parte del pueblo donde se han producido los contagios y no en el interior del parque”, explican estas fuentes.

La Generalitat considera probable que en los próximos días sean notificados más casos, aunque un dato positivo para los responsables sanitarios es que no se han producido nuevos diagnósticos con inicio de síntomas en los últimos 10 días, periodo máximo de incubación del virus. “Si no hay cambios, los nuevos casos que puedan surgir serían anteriores a la declaración del brote por retrasos en el diagnóstico y notificación. Pero esto indicaría que la circulación del virus [entre personas y mosquitos] se ha interrumpido”, siguen estas fuentes.

Las primeras noticias del brote llegaron al Departamento de Salud de la Generalitat el pasado 29 de agosto, cuando los dos primeros afectados ingresaron en el Hospital Joan XXIII por síntomas compatibles con la enfermedad (fiebre, dolores articulares, erupción cutánea...). La evolución de los pacientes fue buena y en menos de 48 horas recibieron el alta, según la Generalitat. En los días posteriores, el avance de las investigaciones epidemiológicas de los servicios de salud pública y nuevas notificaciones ha ido incrementando el número de casos identificados.

“Hasta el día de hoy [por este lunes] se han declarado ocho casos. Dos de ellos requirieron ingreso hospitalario, cuatro han presentado sintomatología leve y los otros dos casos han sido asintomáticos”, detectados al investigar en el entorno de los positivos, ha informado Salud por escrito. “Los ocho casos identificados actualmente tienen una exposición común en una zona concreta [...]. Se ha procedido a tomar las medidas oportunas de prevención y control de mosquitos tanto en la zona en la que puede estar el foco como también, por precaución, en otros entornos cercanos”, sigue el texto.

Un portavoz de Port Aventura explica que el parque ha sido una de estas zonas. “Tras recibir la notificación del brote desde Salud, hemos aplicado todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias para el control de las poblaciones de mosquitos”.

Los dos turistas franceses, ambos con síntomas leves, han sido diagnosticados al llegar a su país, según confirma el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, que recibió la notificación de las autoridades sanitarias francesas. El CCAES, a su vez, ha comunicado el brote por los sistemas de alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC).

El dengue es una enfermedad infecciosa endémica de países tropicales causada por un virus. En España la transmite solo el mosquito tigre (Aedes albopictus), mientras en otros países con climas más cálidos hay otra especie (Aedes aegypti) que es aún más eficiente al propagar la enfermedad. Para que se produzca un brote en España es necesario que una persona regrese infectada con el virus de un país endémico —en 2023 las comunidades notificaron 615 casos importados— y sea picada por un mosquito tigre mientras está en fase de viremia, cuando la presencia del virus en sangre es mayor. Entonces, el insecto vivirá su propio proceso infeccioso y, pasados unos días, contagiará el patógeno a las personas que pique. Aunque absolutamente excepcionales, también hay algunos casos recogidos en la literatura científica de transmisión de persona a persona por vía sexual.

La mayoría de las veces la infección cursa de forma leve, o incluso asintomática, con una manifestación no demasiado específica de síntomas pseudogripales, lo que hace que su diagnóstico no sea siempre fácil. En ocasiones, sin embargo, el paciente desarrolla el llamado dengue grave, en el que los síntomas se recrudecen y aparecen otros como vómitos, hemorragias... En estos casos la mortalidad es elevada. Estos cuadros graves son más frecuentes cuando se sufre una segunda infección por dengue por otro serotipo distinto a la primera (hay cuatro diferentes que afectan al ser humano).

Según la información de la OMS, la incidencia del dengue ha crecido en todo el mundo de forma importante en los últimos años hasta alcanzar el año pasado un pico con más de 80 países afectados. “Desde principios de 2023, la transmisión persistente del dengue, combinada con un pico inesperado de los casos, resultó en la notificación de un máximo histórico de más de 6,5 millones de casos y más de 7.300 muertes relacionadas con esta enfermedad”, expone el organismo en su página web.

Europa ha estado durante prácticamente un siglo libre de brotes autóctonos de dengue, una enfermedad que sí era habitual en algunas ciudades costeras durante el siglo XIX y principios del XX a causa de los barcos que llegaban de las zonas tropicales. La irrupción hace dos décadas del mosquito tigre, una especie invasora procedente de Asia que ha colonizado gran parte del sur y algunas zonas del centro del continente, cambió por completo el escenario al ser un vector capaz de transmitir el virus.

Según los datos del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, el primer brote en este regreso del dengue autóctono al continente se produjo en Croacia en 2010, con 10 afectados. En España, los primeros contagios locales registrados fueron en 2018 en Cataluña y en Murcia o Cádiz (nunca llegó a aclararse) y el mayor número de contagios hasta la fecha eran los seis casos ocurridos en Ibiza entre agosto y octubre de 2022 en dos brotes relacionados.

El dengue despegará en la próxima década en el sur de Europa”, alertó en octubre del año pasado el director científico de la OMS, Jeremy Farrar, después de que la Cuenca del Mediterráneo viviera su peor verano, con más brotes y casos (130 en total) que nunca. Italia, con 82 positivos —38 de ellos en Roma y 41 en la Lombardía— fue especialmente castigada, seguida de Francia, con 45. España registró tres, todos ellos también en Cataluña.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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