Al menos un muerto en el Reino Unido por un brote de E. coli
Las autoridades sanitarias británicas achacan a unas lechugas contaminadas el brote que ha afectado a más de 250 personas, de las que cerca de 90 han sido hospitalizadas
Al menos una persona ha muerto ya a consecuencia del brote de E. coli que se ha registrado en las últimas semanas en el Reino Unido, según las autoridades sanitarias británicas. Se trata de la variante de la bacteria productora de la toxina Shiga, conocida con el acrónimo STEC, una de las más peligrosas para la salud pública.
Aunque la Agencia para la Seguridad de la Salud del Reino Unido (UKHSA, en sus siglas en inglés) ha detectado ya al menos dos fallecimientos en personas que habían resultado infectadas por la bacteria, solo vincula directamente con el STEC a una de ellas. “Las dos personas tenían condiciones médicas previas [que habrían contribuido a su muerte]. Ambos decesos ocurrieron en mayo”, ha indicado la agencia.
Hasta el 25 de junio, el número total de casos registrados en todo el Reino Unido ha sido de 275, y 86 de ellos han terminado siendo hospitalizados.
La Agencia Reguladora de los Alimentos (FSA) ha señalado como fuente de la contaminación una partida de lechugas, aunque no ha aclarado si fueron cultivadas en el Reino Unido o importadas de algún otro país. “Varios productores de sándwiches han adoptado la retirada preventiva de varios de sus productos, después de que el rastreo de la cadena alimenticia y algunas conexiones epidemiológicas nos han permitido detectar una amplia gama de productos de consumo en los que se usó una pequeña cantidad de hojas de lechuga”, ha dicho el director de Incidencias de la FSA, Darren Whitby. “Aunque estamos bastante seguros de que la fuente del contagio es un reducido número de hojas de lechuga, detectados de manera temprana a través un extenso análisis, seguiremos trabajando para detectar la causa originaria con los productores, mayoristas y fabricantes de productos alimenticios”, añadía.
El E. coli es un grupo relativamente amplio de bacterias. Algunas de su cepas son capaces de producir toxinas y provocar serias dolencias en los pacientes infectados. Algunos síntomas son la diarrea, los dolores de estómago o una fiebre alta, pero el trastorno puede llegar a derivar en casos de trombosis o fallos de riñón.
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