El Gernika despide a Mario López, el exseleccionador nacional de baloncesto investigado por agresión sexual a una menor

La tarde de este lunes, el Lointek Gernika ha tenido una Junta Directiva Extraordinaria con un único punto del día: “la información publicada en el diario El PAÍS en relación a la figura de Mario López”. Se refieren al proceso penal abierto del que el domingo informó este diario y por el que se investiga a Mario López, histórico entrenador de ese club, seleccionador nacional sub-16, sub-18 y sub-19 femenino en diversas ocasiones y, desde hacía tres meses, responsable de gestión interna y deportiva. El delito: agresión sexual continuada a una menor entre 1998 y 2001, desde que aquella adolescente tenía 13 años y hasta los 16. Desde que él tenía 31 y hasta los 34. Este domingo, el club emitió un comunicado en el que afirmaba haberse “desvinculado de la persona investigada”, sin hacer referencia expresa a López. Este lunes por la tarde, el club confirmaba que había sido “despedido”. El caso ha salido a la luz dentro de la investigación emprendida por este periódico de las agresiones sexuales y abusos en el deporte español, que ha contabilizado más de 1.000 víctimas conocidas en las últimas dos décadas.

Tras la reunión, el Lointek Gernika ha hecho público un segundo comunicado en el que “adquiere el compromiso de reforzar y adoptar las medidas oportunas para que funcionen los sistemas de protección a la infancia y adolescencia dentro de la entidad” y designa “como nueva persona responsable del Protección del Menor a Ibon Torrealday”, y “como responsable del Cumplimiento Normativo a Juan Carlos Soto del Castillo”, el abogado del club.

Como en la primera notificación de este domingo, el club repite que había “tenido constancia” de lo que estaba sucediendo con su responsable de gestión interna y deportiva por la resolución que el viernes por la noche les envió la Federación Española de Baloncesto informándoles de la “prohibición” de expedir “cualquier tipo de licencia al implicado en las competiciones organizadas por la Federación hasta que exista una sentencia firme sobre estos hechos” y haciéndoles varios requerimientos, entre ellos, que “con periodicidad mensual” les remitieran “el certificado de ausencia de antecedentes penales de tipo sexual” de López, o que les informaran de cuáles eran exactamente las tareas de su puesto de trabajo.

Arguyen que, hasta la publicación de la información en este periódico, la “Junta Directiva JAMÁS JAMÁS JAMÁS ha tenido constancia de que la denuncia era de un delito de una agresión sexual continuada a una menor”; que no tienen “ni la denuncia ni la querella de este caso” y que lo que les “transmitió Mario López es que se trataba de una denuncia de acoso”. Y piden disculpas por la gestión: “Una vez conocido, a través de los medios, el alcance y el contenido de la acusación, parece evidente, que cuando el club toma la decisión en pretemporada de relegar a Mario López a labores de gestión interna en el ámbito deportivo, estas fueron medidas insuficientes. El club lamenta y pide perdón por los errores en esta gestión”. También informan de que anunciarán en próximas fechas una convocatoria de una asamblea extraordinaria del club: “Para dar las explicaciones pertinentes y someternos a la voluntad de la asamblea”.

Sin embargo, en los últimos meses, tanto el presidente, Gerardo Candina, como la vicepresidenta, Amaia Lezamiz, han mantenido reuniones y conversaciones telefónicas no solo con las jugadoras de su plantilla sino con otras personas del club y con la Red Feminista de esa localidad vasca, que, cuando se enteró el pasado verano del proceso judicial, pidió contactar con Candina. Arlette Apraiz, de la Red, explicaba que durante la casi decena de llamadas y reuniones que mantuvieron durante julio y agosto tanto con Candina como Lezamiz les dieron dos argumentos para no cesar a López: “La dificultad para encontrar un entrenador de su categoría y que tampoco saben si es cierto lo que ha contado la víctima”.

La Federación, por su parte, tuvo conocimiento del proceso penal el 29 de octubre. Ese día recibieron una denuncia contra el club por su “falta de voluntad para remediar un entorno de trabajo inseguro del que se ha informado repetidamente”, y en la que se aludía al procedimiento judicial en marcha. No fue hasta este viernes cuando de forma telemática se reunió el Comité Asesor de la FEB para “tratar la adopción de las medidas cautelares” en relación al expediente de investigación que habían abierto tras la denuncia que recibieron y tras ella, enviaron una serie de requerimientos al club, que dio acuse de recibo el mismo sábado por la mañana y envió la documentación que les solicitaban.

El domingo, la FEB también emitió un comunicado: “Ante las informaciones publicadas hoy por el diario EL PAÍS sobre unos presuntos abusos sexuales cometidos en el ámbito de nuestro deporte, la Federación Española de Baloncesto quiere manifestar su más enérgica condena”. Algo que la tarde de este lunes también han hecho más de 2.000 personas en Gernika, en la concentración y la manifestación que han tenido lugar.

La primera, a las 16.00, ha sido convocada por el equipo docente y la AMPA del Colegio Allende Salazar, del que era alumna la víctima, y López su entrenador de baloncesto, cuando comenzaron las agresiones. A esa cita se ha unido también el colegio Seber Altube, el Barrutialde, el Montorre (Gautegiz Arteaga), y el Instituto Gernika.

A las 19.00, la manifestación que había convocado la Red Feminista desde el centro de la localidad y hasta Maloste —donde entrena el Gernika—, ha reunido, según la propia organización con un cálculo realizado entre tres personas, alrededor de 2.800 personas, entre ellas, la plantilla casi al completo del Lointek Gernika, prácticamente todas las jugadoras. Roso Buch, una de ellas, contaba al teléfono que su presencia era “en apoyo a la víctima”.

Poco después, Arlette Apraiz, de la Red Feminista, también al teléfono, decía que la asistencia había sido “impresionante para ser Gernika”. La pancarta principal llevaba el lema “nosotras te creemos”. Apraiz explicaba que además hay una cuestión de “responsabilidad” de quienes “permiten que esto suceda”, porque existe ya una “necesidad de terminar con la impunidad y la complicidad” que para ellas, en este caso, “tiene el club”.

Si conoce algún caso de abusos en el deporte español que no haya visto la luz, puede escribir a: abusos@elpais.es