Mueren dos mellizas de 12 años al precipitarse por una ventana en Oviedo

Dos mellizas de 12 años murieron el viernes al precipitarse por una ventana a un patio interior de un edificio del barrio de la Ería, en Oviedo, por circunstancias que investiga la Policía Nacional.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la mañana en un edificio de seis plantas en la capital asturiana. Los gritos del padre, pidiendo ayuda, alertaron sobre la tragedia. Según apuntaron a EFE fuentes cercanas a la investigación, aunque las menores vivían en una cuarta planta, la ventana que se encontró abierta y desde la que se sospecha que se precipitaron se encontraba en el rellano del sexto piso.

La familia, procedente de Rusia, lleva años residiendo en el inmueble. El matrimonio tiene un tercer hijo de 10 años, que a la hora del suceso se encontraba ya en el colegio. Las niñas, que hace unos días habían celebrado su cumpleaños, estudiaban en el colegio público La Ería.

La Policía Nacional investiga las causas del hecho, que podría tratarse de una muerte accidental o un suicidio. El inspector Pedro Aguado descartó “la intervención de terceras personas” en el fallecimiento de las menores e insistió en que no se descarta ninguna hipótesis en lo que calificó como un “suceso trágico”. Hasta el lugar de los hechos llegaron agentes de la Policía Judicial y de la Científica para desarrollar las pesquisas, después de que la autoridad judicial autorizara el levantamiento de los cadáveres.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, se desplazó a la zona a primera hora del viernes, acompañado del concejal de Seguridad, José Ramón Prado, y anunció dos días de luto en la capital del Principado. Además, se suspendió la inauguración oficial de los actos de la fiesta de la Ascensión, el mismo viernes, así como las actuaciones musicales programadas para el fin de semana. Todos los partidos decidieron interrumpir sus actos de campaña en Oviedo durante dos días.

Un ambiente de tristeza y desconsuelo apagó el bullicio a las puertas de los colegios el viernes en Oviedo. Los gritos, las carreras, los coches en doble fila y las madre y padres charlando animadamente mientras esperaban a sus hijos dieron paso a un espeso silencio que no era necesario explicar. Cuando sonó la campana del colegio La Ería, donde estudiaban las hermanas fallecidas, algunas madres abrazaban a sus hijos y los apretaban contra su pecho más fuerte que nunca. Otras lloraban mientras los veían llegar y otras más comentaban los detalles.

“Eran niñas muy simpáticas”, explicó a EL PAÍS la madre de una niña que se sentaba habitualmente a pocos pupitres de distancia de las mellizas. “Los padres iban siempre a las reuniones del colegio”, dice sobre una familia descrita por el concejal de Seguridad como “perfectamente integrada”. Una compañera de clase de las hermanas contó que las niñas habían cancelado la semana pasada su viaje de fin de curso a Madrid previsto para final de mayo.

Aunque la policía no informó oficialmente de las causas de la muerte, por el momento se descarta el acoso escolar como el móvil de un posible suicidio. Encarna García, presidenta de la Asociación contra el Acoso Escolar, advierte que “el acoso es silente y no tan fácil de percibir”, mientras alerta sobre la oleada de peticiones de ayuda por intentos de suicidio que atiende a diario. Su asociación ha recibido este año más llamadas que nunca. “Hemos recibido casi 400 llamadas en lo que va de año. Se trata de una cifra récord”, añadió García, quien insistió en que “el suicidio no avisa”. Según García, “algo está pasando en esta sociedad, es un grave problema que no queremos ver”, señala.

La noticia de la muerte de las niñas recorría este viernes las puertas de los colegios, las calles y las cafeterías de la capital de Asturias. El Principado vive como un drama que seis personas se hayan quitado la vida en el último mes y las políticas públicas para atender los problemas de salud mental se han colado en el debate político preelectoral entre los candidatos.

“Solo puedo mostrar tristeza. Ahora mismo no sabemos más datos y no tenemos información oficial porque lo único que sabemos con seguridad es que se nos fueron dos niñas”, indicó el alcalde. Según el concejal de Seguridad Ciudadana, los padres, de los que se desconoce si se encontraban en el interior del piso cuando las niñas se precipitaron por la ventana, están destrozados y recibieron atención psicológica en el portal del inmueble.

Esta tragedia se produce cuando se cumplen tres meses de un suceso similar ocurrido en Sallent (Barcelona), donde el 21 de febrero dos hermanos, también de 12 años, se arrojaron al vacío desde el balcón de su casa en un tercer piso. La Consejería de Educación investiga si hubo acoso en el instituto. Uno de los hermanos, que nació con sexo femenino, murió y su gemela resultó herida grave.